viernes, 4 de diciembre de 2015

GERLILIBROS: ANTONIN ARTAUDMensaje al PapaNo eres tú el confe...

GERLILIBROS: ANTONIN ARTAUD Mensaje al Papa No eres tú el confe...: ANTONIN ARTAUD Mensaje al Papa No eres tú el confesionario, ¡oh Papa!, lo somos nosotros; comprendemos y que los católicos nos comprendan...

ANTONIN ARTAUD
Mensaje al Papa
No eres tú el confesionario, ¡oh Papa!, lo somos nosotros; compréndenos y que
los católicos nos comprendan.

GERLILIBROS: ANTONIN ARTAUDCarta al Señor Legislador de la Ley...

GERLILIBROS: ANTONIN ARTAUD Carta al Señor Legislador de la Ley...: ANTONIN ARTAUD Carta al Señor Legislador de la Ley sobre Estupefacientes Señor legislador de la ley 1916 aprobada por el decreto de Julio...

ANTONIN ARTAUD
Carta al Señor Legislador de la Ley sobre Estupefacientes 

jueves, 3 de diciembre de 2015

jueves, 26 de noviembre de 2015


NÉSTOR PERLONGHER

POR QUÉ SEREMOS TAN HERMOSAS...


Por qué seremos tan perversas, tan mezquinas
(tan derramadas, tan abiertas)
y abriremos la puerta de calle
al monstruo que mora en las esquina,
o sea el cielo como una explosión de vaselina
como un chisporroteo,
como un tiro clavado en la nalguicie.

Por qué seremos tan sentadoras, tan bonitas
los llamaremos por sus nombres
cuando todos nos sienten
(o sea, cuando nadie nos escucha)
Por qué seremos tan pizpiretas, charlatanas
tan solteronas, tan dementes

Por qué estaremos en esa densa fronda
agitando la intimidad de las malezas
como una blandura escandalosa cuyos vellos
se agitan muellemente
al ritmo de una música tropical, brasilera.

Por qué seremos tan disparatadas y brillantes
abordaremos con tocado de plumas el latrocinio
desparramando gráciles sentencias
que no retrasarán la salva, no
pero que al menos permitirán guiñarle el ojo al fusilero

Por qué seremos tan despatarradas, tan obesas
sorbiendo en lentas aspiraciones
el zumo de las noches peligrosas
tan entregadas, tan masoquistas,
tan hedonísticamente hablando

Por qué seremos tan gozosas, tan gustosas
que no nos bastará el gesto airado del muchacho,
su curvada muñeca:
pretenderemos desollar su cuerpo
y extraer las secretas esponjas de la axila
tan denostadas, tan groseras

Por qué creeremos en la inmediatez,
en la proximidad de los milagros
circuidas de coros de vírgenes bebidas y asesinos dichosos
tan arriesgadas, tan audaces
pringando de dulces cremas los tocadores
cachando, curioseando.

Por qué seremos tan superficiales, tan ligeras
encantadas de ahogarnos en las pieles
que nos recuerdan animales pavorosos y extintos,
fogosos, gigantescos.

Por qué seremos tan sirenas, tan reinas
abroqueladas por los infinitos marasmos del romanticismo
tan lánguidas, tan magras

Por qué tan quebradizas las ojeras, tan pajiza la ojeada
tan de reaparecer en los estanques donde hubimos de hundirnos
salpicando, chorreando la felonía de la vida
tan nauseabunda, tan errática.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...