martes, 7 de junio de 2016

8 DE JUNIO DE 1903 NACE:

MARGUERITE YOURCENAR
(Marguerite de Crayencour; Bruselas, 1903 - isla de Mount Desert, Maine, EE.UU., 1987) Escritora francesa de origen belga.
Huérfana de madre desde su nacimiento, fue llevada muy pronto a Francia por el padre (natural de Lille) que, tras impartirle una educación bastante esmerada, la llevó siempre con él, en el curso de su cosmopolita existencia, comunicándole su amor por los viajes.
Cursó estudios universitarios, especializándose en cultura clásica, y empezó a publicar diez años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, aunque con escaso éxito. De esta primera época son las novelas Alexis o el tratado del inútil combate (1928), que comenzó a despertar el interés de la crítica: obra de corte gidiano, es una lúcida y desinhibida vivisección de un fracaso existencial; La Nouvelle Eurydice (1929), menos tensa e inspirada respecto Alexis: Denier du rêve(1934), historia de un atentado fracasado contra Mussolini, donde la violencia política ocupa el primer plano; y La mort conduit l'attelafe (1934), colección de tres cuentos.
Sus largas estancias en Grecia dieron origen a una serie de ensayos reunidos enViaje a Grecia y llevaron a su maduración la idea originaría de Fuegos (1936), una obra esencialmente lírica compuesta de relatos míticos y legendarios. La misma dimensión mítica se deja traslucir en su colección de Cuentos orientales, publicada en 1938. El año siguiente aparece El tiro de gracia, basada en un hecho real, una historia de amor y de muerte en un país devastado durante las luchas antibolcheviques. Son importantes también varios ensayos, como Pindare (1932) yLes songes et les sorts (1938).

Marguerite Yourcenar
En 1939 la guerra la sorprendió en los Estados Unidos y allí fijó su residencia, en Maine, dedicándose en un principio a la enseñanza y adquiriendo la nacionalidad norteamericana en 1948. Llevó a cabo también en este período una serie de refinadas traducciones de textos de diversa naturaleza: obras de Virginia Wolf, Henry James y K. Kavafis y la antología de poesía griega antigua La couronne et la lyre.
Su fama como novelista la debe a dos grandes novelas históricas que han tenido gran resonancia: Memorias de Adriano (1951), reconstrucción histórica realizada con gran celo documental de la vida del más ilustrado de los emperadores romanos. Escrita a modo de carta dirigida como testamento espiritual a su sucesor designado, es una meditación del hombre sobre sí mismo, e ilustra el único remedio posible a la angustia de la muerte: la voluntad de vivir conscientemente, asumiendo el deber principal del hombre que es el perfeccionamiento interior. La otra fue Opus nigrum(1965), obra fruto de cuidadosas investigaciones, que gira en torno a la figura del médico alquimista y filósofo Zenón, intelectual enfrentado a los problemas del conocimiento.
Publicó también el ensayo A beneficio de inventario (siete estudios sobre A. d'Aubigné, Piranesi, S. Lagerlöf, Kavafis, Th. Mann, etc.) y diversas obras teatrales como Electre ou la chute des masques (1954), Le mystère d'Alceste (1963) y el volumen de 1971 que comprende Dar al CésarLe petite Sirène y Le dialogue dans le marécase. En 1974 publicó su autobiografía en dos volúmenes: Recordatorios yArchivos del Norte, frescos histórico-narrativos sobre su propia familia. Fue la primera mujer en ser elegida miembro de la Academia Francesa en 1980.
En el curso de un viaje a África llevó a término la redacción de los tres relatos que componen Como el agua que fluye (1982), y el ensayo Mishima o la visión del vacío(1981), fruto de la larga frecuentación de la obra del gran escritor japonés. En 1982 vio la luz Con los ojos abiertos, libro de conversaciones con Matthieu Galey, que constituye una reveladora autobiografía.



7 DE JUNIO DE 1917 NACE:

GWENDOLYN ELIZABETH BROOKS

Escritora estadounidense nacida el 7 de junio de 1917 en Topeca, Kansas, y muerta el 3 de diciembre de 2000 en su domicilio de Chicago. Sus padres, Keziah y David, se trasladaron cuando Brooks tenía cuatro años a Illinois, donde acomodaron su residencia permanente en la Avenida Champlin de Chicago. La vocación de Brooks por la literatura se remonta a su más tierna infancia, pues cuando solamente tenía siete años comenzó a hacer rimas y a la edad de 13 años ya había publicado su primer poema. Brooks publicó sus primeros poemas en el Chicago Defender, un periódico escrito primordialmente para la comunidad negra de Chicago, y del que ella fue asidua colaboradora semanal. Asistió al Wilson Junior College, en el que se graduó en 1936; al año siguiente, cuando Brooks contaba con veinte años, su trabajo literario anterior apareció publicado en dos antologías.

Ganó su primer gran premio literario en la Midwestern Writers' Conference de 1943 y con posterioridad ha seguido obteniendo muchos otros honores; entre los más notables se encuentran los dos premios Guggenheim, su nombramiento como Poeta Laureada de Illinois (1969) o el National Endowment for the Arts Lifetime Achievement Award. Sin embargo, sus logros más importantes han sido la obtención del Premio Pulitzer de poesía de 1950 con su colección de poemas Annie Allen (1949), que ha hecho de Brooks la primera escritora afroamericana en ganar este premio, y su nombramiento como miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras en 1976; por otro lado, Brooks ha recibido más de 50 títulos como “doctor honoris causa” de colegios y universidades, y en 1969 la Western Illinois University inauguró en su campus el “Gwendolyn Brooks Cultural Center” en reconocimiento a su labor literaria.

La obra literaria de Brooks hace un análisis y reflexiona acerca de la vida que los negros americanos llevan en las ciudades, con sus sueños y sus luchas. En su obra ofrece una visión penetrante de la cultura afroamericana, en la que predominan temas como las consecuencias de la problemática de la identidad racial y étnica y las presiones diarias de esta existencia. Los trabajos de Brooks, que muestran cierta accesibilidad de comprensión lingüística y semántica, presentan como temas primordiales la discriminación racial, el orgullo negro, la compasión y caridad de los negros, la solidaridad y la identidad negra, etc. Estos temas son tratados a través de distintas perspectivas históricas, como los movimientos de los cincuenta en lucha por los derechos civiles, la rebelión negra de los sesenta o la complacencia demostrada en los años setenta.

Estos temas han adoptado distintas formas métricas, que han ido evolucionando a través de su carrera literaria. En un principio, la obra de Brooks estaba influida por el Renacimiento en el Harlem; así, en sus primeros trabajos, destaca la utilización de metros clásicos como el soneto y la canción. Del mismo modo, la autora experimentó con la adaptación de otros metros convencionales para sus composiciones. Más tarde Brooks comenzó a cultivar el verso libre, influida por el movimiento de arte y estética negra, y abandonó el soneto, que le parecía una composición inapropiada para estos tiempos; siguió utilizando la canción por su esencia musical y por su sencillez, y compuso poemas en lo que ella denominó “verso periodístico". La producción poética de Brooks ha recogido el fuerte influjo ejercido por diversos escritores; de esta manera, sus primeras obras reflejan influencias de Emily Dickinson, Lawrence Dunbar, Langston Hughes, Claude McKay, Millay, Merrill Moore o Ann Spencer; y, en sus últimas obras, de Amiri Baraka, Hughes o Haki R. Madhubuti.

Su producción literaria es muy extensa, pero cabe destacar un número importante de obras mayores: A Street in Bronzeville (1945, Una calle en Bronzeville), que representa la primera publicación de una colección de sus poemas, en la que queda patente su extraordinario talento para retratar la vida cotidiana de sus vecinos; Annie Allen (1949), en la que presenta la etapa de crecimiento de una niña negra en Chicago a través de una serie de poemas que, de alguna manera, están conectados entre sí; Brooks también ha escrito un libro para niños titulado Bronzeville Boys and Girls (1956).

Uno de sus más famosos volúmenes es The Bean Eaters (1961), que contiene bastante de su mejor poesía e incluye el famoso poema “We real cool”. En Selected poems (1963) ofrece otra antología de sus poemas. In the Mecca (1968) es un libro que presenta una acusada división: la mitad del mismo recoge un largo poema narrativo en el que retrata a la gente que vive en la Meca, un gran edificio de apartamentos erigido en el Lado Sur de Chicago en 1891 y demolido tras largo tiempo de deterioro; la segunda mitad del libro contiene poemas individuales, entre los que sobresalen ”Malcolm X” o “Boy Breaking Glass”. Otra obra importante en su carrera es Riot (1969).

Imprescindible para conocer el pensamiento de Brooks es su Family Pictures (1970), donde Brooks ha plasmado sus creencias en poemas como “Corners on the Curving Sky”. En 1971, publicó tres volúmenes: Aloneness, The World of Gwendolyn Brooks, una colección que incluye la novela Maud Martha; y Black Position, No. 1, obra que continuó al año siguiente en Black Position, No. 2 (1972). En Report from Part One (1972), ofrece la primera parte de su autobiografía, en la que se funden memorias personales con entrevistas, cartas, etc. The Tiger Who Wore White Gloves; or, What You Are You Are (1974), Beckonings (1975), Capsule Course in Black Poetry Writing (1975), Young Poet's Primer (1980), To Disembark (1981), Black Love (1982), The Near Johannesburg Boy and Other Poems (1986), Gottschalk and the Grande Tarantelle (1988), Primer for Blacks (1991), Winnie (1991), sobre Winnie Mandela; Blacks (1991), Coming Home (1992), Selected Poems (1995), que recoge algunas de sus primeras colecciones junto a nuevos poemas; y, finalmente, Report from Part Two (1996), que supone la segunda parte de su autobiografía.

Las características que se dan en la producción poética de Brooks están asimismo presentes en su novela Maud Martha (1953), que recoge los temas principales de su poesía. En esta novela se nos presenta la vida de Maud Martha Brown, quien es repetidamente objeto del prejuicio racial, tanto desde dentro como desde fuera de su comunidad: ejemplo de ello es el trato que recibe de un dependiente blanco de una tienda de sombreros cuando Maud Martha no puede pagar el precio de la prenda, o cuando sus propios vecinos la ayudan a duras penas cuando da a luz a su hija. Debido al color oscuro de su piel, Maud Martha se ve a sí misma menos atractiva que otras chicas afroamericanas de su comunidad, por lo que su existencia se convierte en una prueba diaria que ofrece muy pocas gratificaciones. El apartamento en el que vive Maud Martha junto a su marido es un microcosmos que suministra al lector una visión de la vida diaria de los afroamericanos. Mientras que su poesía ha sido recibida con entusiasmo por la crítica, su novela Maud Martha no ha alcanzado idénticos elogios.

7 DE JUNIO DE 2011 MUERE:

JORGE SEMPRÚN

Fue un escritor, intelectual, político y guionista español, cuya obra fue escrita -en su mayor parte- en francés y fue ministro de Cultura de España entre 1988 y 1991, en el gobierno de Felipe González.
Durante la Segunda Guerra Mundial, combatió entre los partisanos franceses de la Resistencia. En 1942 se afilió al Partido Comunista español. En 1943, fue detenido, torturado y deportado al campo de concentración de Buchenwald, hecho que marcaría su posterior experiencia literaria y política. Tras su liberación, fue recibido como un héroe en París, donde fijó su residencia.
Entre 1945 y 1952 trabajó para la UNESCO; luego empezó a trabajar para el PCE, llegando a formar parte del Comité Central desde 1954 y del Comité Ejecutivo desde 1956.
Con Semprún desapareció un pedazo de la memoria del género humano. En el 2000 dijo: "Están desapareciendo los testigos del exterminio. Cada generación tiene un crepúsculo de esas características. Los testigos desaparecen. Pero ahora me está tocando vivirlo a mí. Aún hay más viejos que yo que han pasado por la experiencia de los campos. Pero no todos son escritores. En el crepúsculo, la memoria se hace más tensa, pero también está más sujeta a las deformaciones. Luego hay algo... ¿Sabe usted qué es lo más importante de haber pasado por un campo? ¿Sabe usted qué es exactamente? ¿Sabe usted que eso, que es lo más importante y lo más terrible, es lo único que no se puede explicar? El olor a carne quemada.
Nació en Madrid el 10 de diciembre de 1923

7 DE JUNIO DE  1987 MUERE:
HUMBERTO COSTANTINI
Escritor argentino que nació en Lobos (provincia de Buenos Aires). Es integrante de la generación del 50, a la que pertenecen también David Viñas, Pedro G. Orgambide, Beatriz Guido, Marta Lynch .
Su producción literaria recoge prácticamente todos los géneros literarios, novela, teatro, cuento, poesía; obras en las que refleja las peculiaridades de una sociedad predominantemente urbana, a la que retrata con gran fidelidad en sus particularidades lingüísticas y psicológicas. A pesar de haber practicado esta gran variedad en su obra, Costantini destaca principalmente por su labor como cuentista. De su extensa producción destacan los títulos: De por aquí no más (1958), Un señor alto, rubio, de bigotes y Tres monólogos para teatro (ambas del año 1963), Cuestiones de la vida (1964), Una vieja historia de caminantes (1966) y Libro de Trelew (1973). Se ha hecho popularmente conocido por Háblenme de Funes (1970), una adaptación del mit
o de Orfeo al tango.
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Foto de Daniel Musumeci.

17 DE NOVIEMBRE DE 1866 NACE: LOLA MORA

7 DE JUNIO DE 1936 MUERE:
LOLA MORA
Dolores Mora y Vega nació el 17 de noviembre de 1866 en La Candelaria, provincia de Tucumán. Aunque en aquellos años no era una actividad bien vista para una muchacha, desde muy joven se dedicó al estudio de la pintura. Para escándalo de muchos, cambió los pinceles por el buril y el cincel, y se dedicó a la escultura. Sus manos, que comenzaron a comulgar con la arcilla, la piedra y el mármol, no siguieron el rumbo que sus mayores hubiesen querido: el del tejido, el bordado o, al menos, el piano.
La vida de la escultora argentina está sembrada de misterios y lagunas que ningún biógrafo o historiador a sido capaz de desentrañar, y que muchos han intentado salvar especulaciones y conjeturas. Sus actividades cotidianas, fuera de la escultura, configuran un verdadero rompecabezas con demasiadas piezas , que hace imposible reconstruir con certeza los parajes íntimos de su paso por este mundo.
En realidad, respecto a su lugar de nacimiento hay dos versiones, una que nació en Buenos Aires y otra la mas posible, es que haya nacido en El Tala, en la provincia de Salta el 17 de noviembre de 1866.
Hija de Romualdo Mora, comerciante y hacendado de clase media de buena posición económica, que con el tiempo logró amasar una importante fortuna, pero que no fue suficiente para llegar a ocupar un cargo privilegiado en la cerrada sociedad tucumana, posiblemente debido a que su madre (Regina Vera), tenía un hijo natural de soltera.
Regina tuvo siete hijos con Romualdo, tres varones y cuatro mujeres. Siempre intentaron dar una buena formación educativa a todos sus hijos, y Lola se destacó desde su infancia, obteniendo siempre buenas calificaciones.
Romualdo fallece de modo inesperado, cuando tenía  48 años, un  14 de septiembre de 1885 a causa de una neumonía; dos días más tarde fallece Regina de un “hipertrófico de corazón”, tal como figura en su acta de defunción. Pero los hermanos no quedaron a la deriva. Paula Mora, que por entonces tenía 25 años, contrajo matrimonio dos semanas después de la muerte de sus padres con el ingeniero Guillermo Rücker, quien en un principio se hizo cargo de los huérfanos.
A los veinte años Lola pudo estudiar bellas artes en la provincia de Tucumán, de la mano del pintor italiano Santiago Falcucci (1856-1922), quien comenzó a brindarle clases particulares y mas tarde continúa sus estudios luego en Roma, Italia país en donde tiene como principal maestro a Giulio Monteverde. A partir de este momento comenzará su prolífica y excepcional carrera artística profesional, que la llevará al éxito, aunque su verdadero reconocimiento nacional seria posterior a su fallecimiento.

Por aquella época el mundo oficial de la cultura sólo llegó a admitirla como curiosidad pero nunca como lo que realmente era una artista genial. Es así como Lola Mora -ella nunca volvió a reconocerse a sí misma como Dolores Mora y Vega- sufrió la incomprensión de sus contemporáneos. El destino de su hermoso conjunto La fuente de las Nereidas es una prueba de ello. Tras realizarla en Europa y enviarla a la Argentina, en 1903 fue emplazada en Buenos Aires, en el Paseo de Julio -hoy avenida Leandro N. Alem-, pero a los pocos días ciertos círculos objetaron la moralidad de esa Venus que se atrevía a nacer desnuda en plena vía pública. Una custodia policial debió proteger la obra de los agresores, quienes, en nombre del buen nombre y honor, no titubeaban en escribir sobre el mármol todo tipo de groserías.
Imagen: La Libertad
 Olvido y memoria:  Lola Mora es sin duda un personaje relegado en la historia del arte nacional. Ensalzada primero y olvidada después, pocos análisis concienzudos reflejan su legado artístico.
Es cierto que no han faltado, tras su muerte, iniciativas reivindicatorias, sobre todo de su obra más popular: la Puente de las Nereidas.
Convertida en Monumento Nacional Histórico en 1997, protegida del vandalismo por un muro de vidrio desde el año 2000, y celebrada inéditamente por la Dirección de Museos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el aniversario de 2003, este magnifico conjunto de mármol es prácticamente el único trabajo que los paisanos de Lola le reconocen.
Los pocos estudios que se han hecho sobre la obra de la tucumana, con frecuencia se han esforzado por escindir la obra de la artista de lo que fue su exclusivo círculo de amistades (gracias al cual logró tantos importantes encargos y también se opacó su capacidad creadora). Es el caso del estudio que José León Pagano incluyó en El arte de los argentinos de 1940, o el que Abelardo Arias publicó en 1962.
Clasicismo y precisión técnica
Ciertamente Lola Mora no rompió con ningún canon ni fue una adelantada. Se abstuvo de experimentar fuera de los preceptos que internalizó en Roma al lado de sus afamados maestros. Pero llegó a combinar el naturalismo con la iconografía clásica de una manera que resulta llamativa y conmovedora. Nadie podría negar la precisión técnica de sus homenajes a Alberdi y a Avellaneda, que sumada a esa afición suya por el detallismo —el bordado de una media o los infinitos pliegues de un vestido— demuestran la sensibilidad y delicadeza que era capaz de imprimir a sus figuras.
Una figura polémica: Los detalles de su vida son los que más se buscan, los que más se consultan, de lo que mas se habla cuando se habla de Lola Mora. Sin duda resultan interesantes. Y si en su arte no hubo revoluciones, sí fue una revolución que una mujer lograra lo que ella logró en su tiempo. Y si no fue feminista ni se interesó en congraciarse con sus congéneres, sí fue un ser desprejuiciado y libre, que jamás pudo haber pensado en la inferioridad de su sexo. Despreciada después de la primera década del siglo XX, la figura de Lola Mora fue ascendiendo en la imaginación de posteriores estudiosos y admiradores que incontables veces idealizaron su figura, atribuyéndole rasgos que nadie podría corroborar (que fumaba, que era bisexual…). Más interesante que seguir alimentando habladurías —las mismas que persiguieron a Lola en vida— sería otorgarle, a través del estudio serio y la difusión, un justo sitial en la fecunda historia del arte argentino.Las dimensiones de su creación Ella producía a lo grande, para la ciudad y su público. Casi no se le conocen obras transportables ni intereses fuera de los encargos oficiales. No obstante, lo que hizo en ese contexto sobra para merecer un lugar de relieve en la historia de la escultura nacional.
Imagen: La Justicia
Aparte de las obvias consideraciones acerca de su estatuto de mujer independiente, de la peculiar actividad que había elegido, de su capacidad para salir airosa en un mundo masculino, la obra de Lola Mora es capaz de hablar por sí misma.En ella se evidencia un profundo conocimiento de las técnicas del arte; se aprecia una privilegiada inteligencia detrás de la concepción del espacio, la seguridad en el planteo, la capacidad para reproducir complicadísimas posturas y otorgar una enorme vitalidad a los gestos. Nada de esto le fue regalado; ella trabajaba sin descanso, y su talento y perseverancia no tienen nada que ver con las amistades que quiso cultivar y la vida que le gustaba llevar.

lunes, 6 de junio de 2016

6 DE JUNIO DE 1799 NACE:

ALEKSANDR PUSHKIN
(Aleksandr o Alexander Sergeevich Pushkin; Moscú, 1799 - San Petersburgo, 1837) Poeta y novelista ruso. Tal como solía ser habitual entre la aristocracia rusa de principios del siglo XIX, su familia adoptó la cultura francesa, por lo cual tanto él como sus hermanos recibieron una educación basada en la lengua y la literatura francesas. A los doce años fue admitido en el recientemente creado Liceo Imperial (que más tarde pasó a llamarse Liceo Puskhin), y allí fue donde descubrió su vocación poética.
Alentado por varios profesores, publicó sus primeros poemas en la revista Vestnik Evropy. De tono romántico, en ellos se apreciaba la influencia de los poetas rusos contemporáneos y de la poesía francesa de los siglos XVII y XVIII, en especial la del vizconde de Parny. También en el Liceo inició la redacción de su primera obra de envergadura, el poema romántico Ruslan y Lyudmila, finalmente publicado en 1820.

Alexander Pushkin
Poco antes, en 1817, Pushkin había aceptado un empleo en San Petersburgo, donde entró en contacto con un selecto círculo literario que, progresivamente, se fue convirtiendo en un grupúsculo político clandestino. También entró a formar parte de la Zel'onaja lampa («La luz verde»), otro movimiento de oposición al régimen zarista que a la postre sería el germen del partido revolucionario que encabezó la rebelión de 1825.
Si bien su poesía, durante estos años de juventud, era más sentimental que ideológica, algunos de los poemas escritos por entonces (La libertad, 1817; El pueblo, 1819) llamaron la atención de los servicios secretos zaristas, que quisieron leerlos sólo en clave política. A consecuencia de ello, acusado de actividades subversivas, fue obligado a exiliarse. Fue confinado en Ucrania primero y luego, en Crimea, donde compuso varios de sus principales poemas: El prisionero del Cáucaso(1822); Los hermanos bandoleros (1821-1822); La fuente de Bakhcisaraj (1824). En mayo de 1823 inició la redacción de su novela en verso Yevgeny Onegin (1833), en la cual estuvo trabajando hasta el año 1831.
En 1824, las autoridades rusas interceptaron una carta dirigida a un amigo en la cual se declaraba ateo, por lo que sufrió un nuevo extrañamiento, en esta ocasión en Pskov, donde su familia tenía varias posesiones. Dedicó los dos años que permaneció en Pskov a estudiar historia y a recopilar cuentos y relatos tradicionales. Todo ello quedó reflejado en su obra, en la que se aprecia un creciente interés por la literatura popular y un progresivo acercamiento hacia formas más propias del realismo que del romanticismo. Son prueba de ello la tragedia Boris Godunov(1824-1825) y la continuación de Yevgeny Onegin.
En 1826 cursó una solicitud de visita ante Nicolás I, quien se vio obligado a recibirlo, en parte porque tenía pruebas fehacientes de que no había participado en las revueltas antizaristas de 1825, pues Pushkin se hallaba a varios miles de kilómetros de Moscú, y en parte porque no deseaba que el poeta utilizara su ya consolidada popularidad para hacer campaña antigubernamental. Tras la entrevista, el zar accedió a concederle el perdón, pero con la condición de que él mismo, Nicolás I, se convertiría en adelante en su censor particular.
En 1831 contrajo matrimonio con Natalia Goncharova. Mal recibido en los ambientes cortesanos, debido a su peculiar personalidad y al radicalismo de sus planteamientos ideológicos, escribió sus últimas obras mayoritariamente en prosa:Poltava (1829); Relatos de Belkin (1830); El caballero de bronce (1833); La hija del capitán (1836). Murió joven, a consecuencia de las heridas sufridas en un duelo al cual le incitaron varios de sus enemigos, pero a su muerte se le consideraba ya el padre de la lengua literaria rusa y el fundador de la literatura rusa moderna.

viernes, 3 de junio de 2016

3 DE JUNIO DE 1926 NACE:

ALLEN GINSBERG
(Newark, EE UU, 1926-Nueva York, 1997) Poeta estadounidense. Era hijo de un profesor de inglés y de una maestra de escuela rusa, que permaneció internada durante años en un frenopático. Pasó por la Columbia University, de la que fue expulsado junto con otros compañeros como Jack Kerouac o William Burroughs. Los tres constituyeron el núcleo fundamental del llamado movimiento beat (beat generation), que rompió con la estética académica y llevó a cabo una auténtica revolución cultural claramente marcada por su denuncia del sistema de vida estadounidense.
La publicación del poema Aullido (Howl, 1956), de Ginsberg, fue el detonante que consolidó la poesía beat y le dio forma concreta, basada en un ritmo muy acentuado, con influencias del jazz, que, en una asimilación ya total de las técnicas vanguardistas y un retorno a cierta concepción romántica, refleja un universo personal hecho de imágenes que muchas veces convierten el poema en una especie de canto salmódico de gran fuerza expresiva. Verdadero alegato beat, Aullido es un canto a la locura y a su lucidez, y una protesta contra la sociedad mecanizada y materialista.
Otra gran creación de Ginsberg es el largo poema dedicado a su madre, Kaddish(1961), una confesión personal, casi catártica. Acompañando estos dos poemas, publicó algunas canciones, de metro más corto y expresión más simple, con títulos tan populares como El peso del mundo es amor.
A partir de 1960, abandonó Estados Unidos y se dedicó a viajar por todo el mundo para recitar sus poemas, como un auténtico aedo, con barba de profeta, y trabajando en lo que se terciara; su presencia estuvo a menudo ligada al escándalo (en 1966, por ejemplo, fue expulsado de Polonia al publicarse su diario secreto). En 1963 apareció su tercer libro de poemas, Sándwiches de realidad, al que siguieron nuevos títulos, como Planet news (1968) y La caída de América (1972); en 1984 se publicó el volumen Collected Poems, 1947-1980, recopilación de su obra.

jueves, 2 de junio de 2016

2 DE JUNIO DE 1740 NACE:


EL MARQUÉS DE SADE

(Donatien-Alphonse-François, marqués de Sade; París, 1740 - Charenton, Francia, 1814) Escritor y filósofo francés. Conocido por haber dado nombre a una tendencia sexual que se caracteriza por la obtención de placer infligiendo dolor a otros (el sadismo), es el escritor maldito por antonomasia.
El marqués de Sade
De origen aristocrático, se educó con su tío, el abate de Sade, un erudito libertino y volteriano que ejerció sobre él una gran influencia. Alumno de la Escuela de Caballería, en 1759 obtuvo el grado de capitán del regimiento de Borgoña y participó en la guerra de los Siete Años. Acabada la contienda, en 1766 contrajo matrimonio con la hija de un magistrado, a la que abandonó cinco años más tarde.
En 1768 fue encarcelado por primera vez acusado de torturas por su criada, aunque fue liberado al poco tiempo por orden real. Juzgado y condenado a muerte por delitos sexuales en 1772, consiguió huir a Génova. Regresó a París en 1777, donde fue detenido a instancias de su suegro y encarcelado en Vincennes.
En 1784 fue trasladado a la Bastilla y en 1789 al hospital psiquiátrico de Charenton, que abandonó en 1790 gracias a un indulto concedido por la Asamblea surgida de la Revolución de 1789. Participó entonces de manera activa en política, paradójicamente en el bando más moderado. En 1801, a raíz del escándalo suscitado por la publicación de La filosofía del tocador, fue internado de nuevo en el hospital psiquiátrico de Charenton, donde murió.
Escribió la mayor parte de sus obras en sus largos períodos de internamiento. En una de las primeras, el Diálogo entre un sacerdote y un moribundo (1782), manifestó su ateísmo. Posteriores son Los 120 días de Sodoma (1784), Los crímenes del amor (1788), Justine (1791) y Juliette (1798).
Calificadas de obscenas en su día, la descripción de distintos tipos de perversión sexual constituye su tema principal, aunque no el único: en cierto sentido, Sade puede considerarse un moralista que denuncia en sus trabajos la hipocresía de su época. Su figura fue reivindicada en el siglo XX por los surrealistas.



2 DE JUNIO DE 1933 NACE:

HORACIO FERRER

Llegó al tango con sus letras locas cuando éste ya no podía darle la fama y la devoción popular que había derramado sobre otros creadores, que para entonces estaban muertos o se resignaban al ocaso. Pero se abrió paso de todas formas, y hasta logró ser el letrista adoptado por Astor Piazzolla, único vanguardista que no desdeñó el tango canción. Por momentos consiguió conectar con esas grandes masas ya alejadas del género, y le regaló a Piazzolla la multitudinaria repercusión popular que le había faltado. De todas formas, nunca incurrió en una lírica directa y plana, empecinamiento por el que todo artista paga un precio. Creador de una obra incesante, aplaudida o rechazada, ha sido y es el letrista más resuelto a escribir versos nuevos cuando ya todos los versos del tango parecían haber sido escritos.

Horacio Ferrer vio la luz en un hogar montevideano impregnado de arte. De muy niño escribía ya versos, obras para títeres y, algo después, milongas que cantaba, acompañándose en guitarra, para sus amigos del barrio en el sótano de un almacén. Quien le enseñó a sacar tangos de oído en la guitarra fue un tío materno que vivía en Buenos Aires, en la margen occidental del Río de la Plata, adonde viajaba con sus padres frecuentemente. Fue ese mismo tío quien le haría conocer la noche porteña, con toda su galería de personajes bohemios.

Sus primeros tangos surgieron a comienzos de los '50, apareciendo en ellos la temática y el estilo por momentos surreal de sus obras posteriores. Con amigos de la carrera de arquitectura y el coleccionista Víctor Nario inició en Uruguay un programa radial semanal: Selección de Tangos, desde el cual se propuso defender a las resistidas tendencias vanguardistas. De esa audición insurgente nacerá en 1954 El Club de la Guardia Nueva, que organizaba conciertos con Aníbal Troilo, Horacio Salgán y el revolucionario Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla. A éste lo conoció en 1955, al regresar Astor de Francia. Ese encuentro alcanzaría gran trascendencia.

Ferrer redacta, ilustra y dirige durante siete años la revista Tangueando, mientras sus versos y sus tangos permanecen inéditos. En esa misma época, entre 1956 y 1959, estudia bandoneón y comparte una pequeña orquesta. Durante este último año publica su primer libro El Tango. Su historia y evolución, editado por la casa Peña Lillo. Por las dos ondas del SODRE, la radio oficial uruguaya, pone en el aire hasta 1967 ciclos orgánicos sobre la evolución del tango. En lo sucesivo conduciría numerosos programas radiales y televisivos en las dos orillas del Plata.

Tras abandonar sus estudios de arquitectura ingresó como redactor a los suplementos del matutino montevideano El Día, y por pedido de Troilo escribió “La última grela”, tango con el que iniciara su trayectoria de letrista consagrado. Los años que siguieron abundaron en hechos significativos, y entre éstos la celebración del Primer Festival Universitario de Tango, con la participación de Piazzolla, Julio De Caro, César Zagnoli, Prudencio Aragón y otros.

En 1967 graba los poemas de su “Romancero canyengue” para el sello argentino independiente Trova, acompañado por la guitarra de Agustín Carlevaro. El disco provoca que Piazzolla lo invite a escribir juntos, lo que harán intensamente hasta 1973. Así surge, como primer gran fruto, la operita “María de Buenos Aires”, que en 1968 estrenan, en la sala Planeta de Buenos Aires, Piazzolla con su orquesta de diez músicos, las voces de Héctor de Rosas y Amelita Baltar, y el propio Ferrer como recitante en el papel de El Duende. Trova la edita en dos LP, mientras van surgiendo los primeros tangos del binomio, como el ya clásico “Chiquilín de Bachín” y “Juanito Laguna ayuda a su madre”, mostrando un claro compromiso social.

A lo largo de 1969 surge la serie de tangos llamados baladas, de los cuales “Balada para un loco” constituirá un éxito resonante, el primero auténticamente masivo que disfrutará Piazzolla. Entre varias obras en que Ferrer despliega su peculiar imaginario, con un lenguaje que lo distingue absolutamente de cualquier otro letrista (“Canción de las venusinas” y “La bicicleta blanca” son ejemplos de ello), sobresale “Fábula para Gardel”, una emocionada introducción al arte del genial cantor, con la poética excusa de un padre que le habla de él a su pequeño. En su estreno, el poema fue recitado insuperablemente por el propio Ferrer en el Luna Park de Buenos Aires, acompañado por ocho bandoneones y una gran orquesta bajo la batuta de Piazzolla, en una noche apoteótica. Aquellas producciones quedaron plasmadas en el disco Astor Piazzolla y Horacio Ferrer en Persona.

Entre un extenso número de obras, presentaciones y premios en varios países, Ferrer colaboró con importantes artistas del género, como Roberto Grela, Leopoldo Federico, Raúl Garello y Horacio Salgán, con quien en 1975 compuso el “Oratorio Carlos Gardel”. Al año siguiente escribió con figuras ya míticas del tango, como Julio De Caro (“Loquita mía”), Pedro Laurenz (poniendo versos a “Esquinero”), Armando Pontier (“El hombre que fue ciudad”), Osvaldo Pugliese (“Yo payador me confieso”) y Aníbal Troilo (“Tu penúltimo tango”).

Además de prolífico letrista (“Balada para mi muerte”, “El Gordo triste” y “El hombrecito blanco” son ejemplos de su poder creador), Ferrer es autor, entre otras obras, de El Libro del Tango, Arte Popular de Buenos Aires, cuya primera edición data de 1970. Sobre todo en su edición de 1980 en tres tomos (Antonio Tersol Editor), con más de dos mil páginas, es la referencia obligada de cualquier estudioso.


sábado, 28 de mayo de 2016

28 DE MAYO DE 1140 NACE:

XIN QIJI

fue un poeta patriótico y oficial militar en la dinastía Song del Sur.

En ese momento la dinastía Jin (Jurchen) había consolidado su dominio en el norte de China, y mantenía una amenaza a la dinastía Song del Sur que se había retirado al sur de China. Xin estaba ansioso de vengar las derrotas vergonzosas de Song y de recuperar el terreno perdido, pero fue en vano. Dejó más de 600 bien versados ​​Ci (poemas en forma de canción) que fueron considerados como lo mejor de la dinastía Song del Sur. Expresó su profunda preocupación por el sufrimiento de la gente, su ambición y su conciencia moral se transmitieron en las obras de los intelectuales.

Xin nació en una ciudad que fue ocupada por el ejército de Jin en el norte de China. Cuando niño, su abuelo le contó muchas veces su experiencia en la trágica caída de la dinastía Song del Norte, y lo llevó a la cima de las montañas para observar la patria perdida de esta dinastía. Habiendo presenciado el desplazamiento de la gente y soportado dificultades, Xin Qiji estaba decidido a recuperar el terreno perdido de la dinastía Song cuando llegara el momento.

Cuando el ejército Jin se trasladó al sur para atacar Song del Sur, Xin, de 21 años, reclutó una tropa de dos mil voluntarios para luchar contra Jin en el norte. Más tarde, se unió a otro ejército de la resistencia más grande. Sin embargo, el jefe de ese ejército fue asesinado más tarde por traidores mientras Xin estaba ausente, y las tropas de Jin fueron guiadas por los traidores para acabar con el ejército de la resistencia.

En vista de la urgente situación, Xin estaba muy ansioso de llevar a cabo una redada en los campamentos de Jin con sólo 50 guardias, a diferencia de los más de cincuenta mil soldados de Jin. Capturó a los traidores vivos, y con éxito convenció a decenas de miles de soldados que sirvieron antes a Song a abandonar Jin y servir de nuevo a la dinastía Song. Luego, acompañó a los rebeldes de regreso a la capital de la dinastía Song del Sur para su sentencia en la Corte. Su coraje y decisión se extendieron rápidamente en la dinastía Song del Sur después de esta batalla.

A pesar de su baja posición en la escala de funcionarios del gobierno, Xin propuso muchas veces estrategias de reactivación para el emperador de Song del Sur. Sus propuestas cubrían asuntos militares y enfoques detallados de administración, incluyendo medidas disciplinarias a los de la administración pública y la contratación de talentos nacionales. Sus propuestas ganaron popularidad en el pueblo, pero no fueron bien recibidas en la corte.

En 1181, Xin fue incriminado por la facción contraria y expulsado. En los siguientes 20 años no se le dio un puesto importante. Pasó la mayor parte de su tiempo leyendo y escribiendo Ci, mayormente eran sobre su sueño de recuperar el terreno perdido en el norte y su criticismo a las facciones pacifistas de la corte. El contraste que creaba entre idealidad y realidad forman su poesía en un estilo único, lo que sumó amplia ambición y pasión profunda a la forma Ci y se consideró la mejor obra de la dinastía Song del Sur.

Al igual que en los poemas de la dinastía Tang, Ci sirvió como la forma más popular para el versículo de la dinastía Song. Xin fue uno de los poetas más citados en la historia de la poesía Song. Representó totalmente el pueblo patriota que siempre pone los intereses de su país en primer lugar.

Su trabajo abarca una amplia gama de temas, cuenta con estilos diversificados, y su tema central es su profundo amor a la patria. Muchos de sus poemas describen su vida idílica cuando fue expulsado ​​de la corte, y los lectores pueden sentir la impotencia que compartía el mismo espíritu patriótico como en sus otros poemas. Algunos poemas describen la vida del campo con palabras sencillas y claras y son refrescantes y atractivos.

En 1203, Xin a la edad de 64 fue convocado por un ministro de la dinastía Song del Sur para servir a una posición importante con la esperanza de recuperar el territorio de la dinastía de Song. Hizo la sugerencia al Ministro de prepararse para la acción militar, y también envió a agentes de espionaje para recopilar información sobre las tropas de Jin. Además, ordenó a decenas de miles de uniformes militares y soldados reclutados, sin embargo, pronto fue marginado de nuevo.

Cuando cuatro años más tarde, en 1207, fue llamado por ese ministro para ayudar, Xin no vaciló en unirse a él nuevamente. Sin embargo, falleció pronto en octubre 1207 con el pesar de que su deseo no se hizo realidad.

Se dijo que sus últimas palabras fueron "¡Matar a los invasores!" Él no cambió su decisión hasta su muerte.

La Gran Época se publica en 35 países y en 21 idiomas.


ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...