24 DE JULIO DE 1878 NACE:
LORD DUNSANY
(Edward John Moreton Drax Plunkett, Lord Dunsany; Londres, 1878 - Dublín, 1957) Escritor irlandés. Estudió en Eton y en Sandhurst, fue oficial de la Guardia, profesor de literatura inglesa y fecundísimo escritor. Publicó cuentos, novelas, poesías, ensayos y tres volúmenes autobiográficos (casi ochenta títulos, en total). A pesar de su lugar de nacimiento, las escuelas en las que estudió y su declarada hostilidad contra el movimiento nacionalista de la isla, se consideró siempre irlandés.
Edward Plunkett, Lord Dunsany
Aunque sus narraciones exóticas y fantásticas ejercerían influencia sobre autores como H.P. Lovecraft o J.R.R. Tolkien, sus mejores obras están destinadas al teatro. Debutó en 1909, en el Abbey Theatre de Dublín, con The Glittering Gate, a la que siguieron The Gods of the Mountain (1911), Las tiendas de los árabes (1920) y If(1921), obras que tuvieron mayor éxito (aunque igualmente efímero) en el extranjero que en Dublín. Dotado de una elegante y característica ironía, su teatro, inmerso en los reinos de la fantasía y la magia, toma elementos de las mitologías antiguas, orientales u occidentales.
En 1923 publicó una recopilación de cuatro piezas teatrales cortas titulada Teatro de los dioses y de los hombres. Ninguna de estas obras, escritas a petición de Yeats, utiliza la vieja tradición irlandesa. La acción de Las tiendas de los árabes se desarrolla en los márgenes del desierto, La risa de los dioses en una selva en tiempos de Babilonia, Los enemigos de la reina en el antiguo Egipto y Una noche en una taberna en una provincia irlandesa donde, sin embargo, aparecen extraños paganos orientales. A pesar de ello, la extraña y exótica imaginación de Lord Dunsany revela, por un lado, sus conexiones sentimentales con el universo encantado y mágico de la vieja Irlanda, donde la superstición popular cree en el poder de las brujas y los diablos, y por otro, las conexiones espirituales con la literatura de la antigua Grecia.
Copartícipe del renacimiento literario irlandés al lado de James Joyce y W. B. Yeats, Lord Dunsany podría definirse por este teatro como un hombre casi demasiado culto. Por ejemplo, el aliento del Viejo Testamento sopla en Las tiendas de los árabes, historia de un rey tan atraído por el desierto que abandona su palacio y sus deberes. De la misma forma, en Una noche en una taberna, la venganza de tres sacerdotes hindúes, que invocan a su ídolo contra los hombres que han robado un rubí sagrado, se remonta a la venganza del convidado de piedra en Don Juan. El efecto teatral de La risa de los dioses recuerda los mitos relacionados con el oráculo de Delfos. En Los enemigos de la reina, la soberana de Egipto convoca a sus adversarios a un banquete celebrado en un templo que será invadido por las aguas del Nilo, a cuyas divinidades sacrifica sus víctimas.
Evocador de atmósferas más que de costumbres o caracteres, el teatro de Lord Dunsany es de una desconcertante sencillez, alcanzada mediante el escalofrío que produce lo insólito o lo terrorífico; lo que cuenta en él son los extraños efectos creados por las situaciones en las que se mueven los personajes.