miércoles, 25 de febrero de 2015


JORGE LUIS BORGES

POEMA CONJETURAL

El doctor Francisco Laprida, asesinado el día 22 de setiembre de 1829 por los montoneros de Aldao, piensa antes de morir:

Zumban las balas en la tarde última.
Hay viento y hay cenizas en el viento,
se dispersan el día y la batalla
deforme, y la victoria es de los otros.
Vencen los bárbaros, los gauchos vencen.
Yo, que estudié las leyes y los cánones,
yo, Francisco Narciso de Laprida,
cuya voz declaró la independencia
de estas crueles provincias, derrotado,
de sangre y de sudor manchado el rostro,
sin esperanza ni temor, perdido,
huyo hacia el Sur por arrabales últimos.
Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer. Hoy es el término.
La noche lateral de los pantanos
me acecha y me demora. Oigo los cascos
de mi caliente muerte que me busca
con jinetes, con belfos y con lanzas.
Yo que anhelé ser otro, ser un hombre
de sentencias, de libros, de dictámenes
a cielo abierto yaceré entre ciénagas;
pero me endiosa el pecho inexplicable
un júbilo secreto. Al fin me encuentro
con mi destino sudamericano.
A esta ruinosa tarde me llevaba
el laberinto múltiple de pasos
que mis días tejieron desde un día
de la niñez. Al fin he descubierto
la recóndita clave de mis años,
la suerte de Francisco de Laprida,
la letra que faltaba, la perfecta
forma que supo Dios desde el principio.
En el espejo de esta noche alcanzo
mi insospechado rostro eterno. El círculo
se va a cerrar. Yo aguardo que así sea.

Pisan mis pies la sombra de las lanzas
que me buscan. Las befas de mi muerte,
los jinetes, las crines, los caballos,
se ciernen sobre mí... Ya el primer golpe,
ya el duro hierro que me raja el pecho,
el íntimo cuchillo en la garganta.

JULIO CORTÁZAR

A UNA MUJER

No hay que llorar porque las plantas crecen en tu balcón, no hay
que estar triste si una vez más la rubia carrera de las nubes te reitera
lo inmóvil, ese permanecer en tanta fuga. Porque la nube estará ahí,
constante en su inconstancia cuando tú, cuando yo -pero por qué nombrar el polvo y la ceniza-.
Sí, nos equivocábamos creyendo que el paso por el día era lo efímero, el agua que resbala por las hojas hasta hundirse en la tierra.
Sólo dura la efímero, esa estúpida planta que ignora la tortuga, esa blanda tortuga que tantea en la eternidad con ojos huecos, y el sonido sin música, la palabra sin canto, la cópula sin grito de agonía, las torres del maíz, los ciegos montes.
Nosotros, maniatados a una conciencia que es el tiempo,no nos movemos del terror y la delicia, y sus verdugos delicadamente nos arrancan los párpados para dejarnos ver sin tregua cómo crecen las plantas del
balcón, cómo corren las nubes al futuro.
¿Qué quiere decir esto? Nada, una taza de té. No hay drama en el murmullo, y tú eres la silueta de papel que las tijeras van salvando de lo informe: oh vanidad de creer que se nace o se muere, cuando lo único real es el hueco que queda en el papel, el golem que nos sigue sollozando en sueños y en olvido.

25 FEBRERO DE 1932 MUERE
JULIETA LANTERI


Muere en un sospechoso accidente la militante feminista Julieta Lanteri
Médica, incansable luchadora por los derechos civiles, políticos y laborales de las mujeres y la protección de los niños, integró el Centro Feminista del Congreso del Libre Pensamiento, la Liga Pro Derechos de la Mujer y la Liga contra la trata de blancas.
Junto a la doctora Cecilia Grierson creó la Asociación Universitaria Argentina y fundó y dirigió la Liga por los Derechos del Niño.
Murió tras ser atropellada en Diagonal Norte y Suipacha por un automóvil que se subió a la vereda.
El chofer era integrante de la Legión Cívica Argentina, una organización paramilitar abocada a la persecución de socialistas, comunistas, anarquistas, judíos y feministas.

Nacida en 1873 en Piaggia (Piamonte, Italia) llegó a la Argentina a los 6 años de edad junto su familia. Obtiene en 1907 el título de Doctora, siendo la sexta mujer en obtener dicho título y en la primer inmigrante italiana en lograrlo en la Argentina. En 1904 había fundado la Asociación Universitarias Argentinas junto a otras estudiantes de la UBA, que forman un polo de resistencia para pelear por los negados derechos de las "mujeres estudiantes". Desde ese espacio forja su lucha feminista.
Al lograr su ciudadanía argentina (1911) y ya con una corta pero sustanciosa carrera de lucha por el género, se presenta ante la mesa electoral de la Municipalidad de la Capital Federal y tras cumplir con los requisitos legales (que no especificaban que la mujer NO podia votar) ejerce el voto, convirtiéndose en la 1º mujer que votó en Argentina y Sud América antes de existir las leyes de voto femenino.
Esta novedad la impulsa a crear el Partido Feminista Nacional (1919), el primer partido politico netamente femenino. Desde allí
impulsará su candidatura a Diputada Nacional por la causa de la mujer.
En 1932, muere en un atipico y extraño accidente de tránsito tras ser atropellada por un automóvil que curiosamente perternecía a un miembro de la Logia Patriótica, aquel grupo paramilitar del gobierno de facto de Uriburu.
El libro de actas de la policía con su muerte es días después ilegible. Sus casa es vaciada y sus cosas son rematadas sin conocimiento público.
Su voz trató de ser acallada por la intolerancia política de entonces, pero su acción hoy vive más que nunca.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...