6 DE MAYO DE 1980 MUERE
MARÍA LUISA BOMBAL
(María Luisa Bombal Anthes; Viña del Mar, 1910 -
Santiago de Chile, 1980) Escritora chilena que perteneció a la
narrativa de la llamada Generación de 1942, en la que la presencia de lo
tradicional, junto al elemento social y lo innovadoramente creativo,
eran características comunes a pesar de las distancias entre sus
autores, a menudo muy diversos. En ocasiones se censuró, injustamente,
su falta de compromiso, cuando en realidad su obra se adentra en la
condición femenina para resaltar su radical soledad ante a la
racionalidad masculina que domina el entramado social, empleando para
ello técnicas narrativas renovadoras que profundizan en la psicología de
sus personajes y se alejan del realismo.
De padre argentino y de madre con ascendencia
del norte de Europa, María Luisa Bombal creció entre la literatura
castellana y las germánicas, por lo que conoció prontamente las obras de
Goethe, entre otros autores. Uno de sus escritores preferidos en la infancia fue Hans Christian Andersen,
lo que quizá le marcó la preferencia por los ambientes y situaciones
maravillosas. A la muerte de su padre (1923), la familia se trasladó a
París, donde cursó sus estudios secundarios y universitarios. Su tesis
de licenciatura, presentada en la Universidad de la Sorbona, trató sobre
la obra de Prosper Merimée.
De vuelta en Chile en 1931, Pablo Neruda,
entonces cónsul en Buenos Aires, la invitó dos años después a viajar al
país vecino, donde la autora residió hasta 1940. Allí conoció a
escritores como Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Silvina Ocampo y Manuel Mujica Láinez
y desarrolló una intensa actividad en el círculo de la revista Sur. Ya
en Chile, un desengaño amoroso la motivó a viajar de nuevo y se desplazó
a los Estados Unidos, donde un tiempo después contrajo matrimonio con
el francoamericano Rafael de Saint Phalle.
Su producción literaria no fue amplia en cuanto
al número de obras publicadas, pero sí singular por la intensidad de sus
contenidos. Además de evocar parte de sus experiencias, sobre todo las
de los primeros viajes, su tema preferente es el de la soledad de la
mujer en un mundo dominado por la racionalidad de los varones. Influida
por la obra de Selma Lagerlöf y de Virginia Woolf, la presencia soterrada del conflicto y el tratamiento de lo psicológico son dos constantes de sus obras.
Lo más destacado de su producción se halla reunido en La última niebla (1934) y La amortajada
(1941); en 1942 recibiría el Premio Municipal de Novela por la edición
chilena de ambos libros. Estas dos obras marcaron la renovación de la
novela latinoamericana, ya que respondían a una idea diferente de lo que
debía ser la narración, y anticiparon el clima que está en la base del
movimiento de literatura fantástica que promoverían Borges y Adolfo Bioy Casares en los años cuarenta.
En estas obras, María Luisa Bombal rechazó la
novela como mera narración de los hechos, abandonó el relato testimonial
(naturalista) y se acercó poéticamente a las motivaciones ocultas de la
conciencia individual. Aunque algunos críticos tildaron su obra de "no
comprometida" con la realidad, sus textos constituyen un documento para
la historia social y cultural de Latinoamérica. En sus obras se repiten
situaciones de pérdida, acoso y búsqueda en sus protagonistas,
reflejando el conflicto entre lo femenino y lo masculino.
La última niebla
En La última niebla, además del extenso
relato de este nombre, figuran otros cuatro: "El árbol", "Trenzas", "Lo
secreto" y "Las islas nuevas", acompañando la novela corta que da título
al segundo libro, "La historia de María Griselda", que la complementa.
Narrada por su protagonista, "La última niebla"
es la historia de una mujer recién casada con un primo suyo, fuertemente
unido al recuerdo de su primera mujer, muerta pocos meses antes,
después de sólo tres de matrimonio. La recién casada se ve obligada por
el marido a imitar a su difunta mujer, que sigue considerando perfecta.
Una noche, durante una estancia en la ciudad, la mujer acompaña a un
silencioso desconocido hasta una casa abandonada donde se le entrega. A
partir de este momento, nunca dejará de pensar en él; será el recuerdo
de su aventura nocturna lo que le ayudará a soportar su tediosa vida.
Su amor por el desconocido es tal que sobrevive
por encima del dolor y la ausencia, y sólo el pensamiento de que existe y
de que, en algún rincón del mundo, piensa en ella algunas veces, le
hace la vida tolerable. Un día incluso cree descubrirle en el interior
de un coche que se acerca y luego pasa sin detenerse. Pero cuando le
confiesa a su marido su vieja aventura, éste le dice que jamás ha salido
sola de casa por la noche, que el día al que se refiere se propasó en
la bebida y que tal vez vio un fantasma.
Al volver a la ciudad en la trágica
circunstancia del suicidio de su cuñada, se dedica a buscar la casa
donde hace unos diez años vivió su aventura, y cuando la encuentra, la
mujer que habita en ella le dice que el dueño de la misma lleva muerto
más de quince y que era ciego. Después de esto sólo resiste la tentación
de matarse porque se da cuenta de cuán ridículo resultaría hacerlo a su
edad, y sigue a su marido para entregarse insensiblemente a una vejez
sin entusiasmos ni recuerdos, mientras la niebla inmoviliza las cosas a
su alrededor, borrando incluso el pasado.
"El árbol" tiene por protagonista a Brígida, la
menor de seis hermanas, a quien su padre considera tonta, casada con un
amigo de éste. Pero tampoco en el matrimonio encuentra la comprensión
esperada, y únicamente resiste al lado de su marido porque se refugia en
la intrincada selva de sueños que despiertan en la pared de su vestidor
las ramas de un gomero que se levanta frente al mismo. Cuando lo
derriban, Brígida, que sin el abrigo de las sombras de las ramas del
árbol se siente desnuda en la habitación también desnuda, ya no es capaz
de seguir junto a su marido y lo abandona.
En "Trenzas", después de algunas disquisiciones acerca de algunas trenzas famosas (las de Isolda, Melisandra, la María de Jorge Isaacs)
se nos habla de dos hermanas completamente distintas y de una lenta
agonía contemporánea al incendio que acaba con un bosque lejano del
lugar. En una atmósfera mágica y al mismo tiempo lírica, también se
desarrolla "Lo secreto", narrada en primera persona por el antiguo
grumete de un barco pirata que se perdió en los fondos marinos.
En un ambiente rural, con lagunas en las que
aparecen nuevas islas que luego desaparecen con igual facilidad,
visitadas por apasionados cazadores de aves marinas, se desarrolla "Las
islas nuevas", que tiene por protagonista a Yolanda, una extraña mujer
en uno de cuyos hombros se insinúa el ala de la gaviota.
La amortajada
La protagonista de La amortajada acaba de
morir cuando el relato comienza; pero por la noche, mientras sigue
amortajada encima de la cama, se le entreabren los ojos y, sin que los
demás lo adviertan, ve cuanto pasa a su alrededor; la vista de quienes
van a visitarla le trae recuerdos de su pasado, como a éstos se los trae
la visión de la muerta. Así, a base de sus recuerdos y los recuerdos de
sus allegados, del primer hombre a quien se entregó siendo aún muy
joven, del padre, el marido, los hijos, la hermana... se va
entretejiendo la historia; hasta que llega un momento en el cual la
protagonista, tras sufrir "la muerte de los vivos", anhela "la segunda
muerte: la muerte de las muertos". Se trata de una historia tensa, de
incomprensiones e irresistibles anhelos, en la que no faltan momentos
estremecedores.
Esta narración se complementa con la "Historia
de María Griselda", nuera de "la amortajada", contada por esta última;
una mujer perseguida que, debido a su extraordinaria belleza, ha de
sufrir que su marido la relegue a un lejano fundo de tierras sureñas.
Extraordinarios retratos, sobresalen en todas estas historias los
personajes femeninos, que en no pocas ocasiones se debaten entre la
realidad y el sueño; son mujeres casi siempre incomprendidas, con una
rica vida interior, que persiguen algo indescriptible que se les escapa,
algo evanescente que se halla más allá de su propia conciencia; mujeres
que, ajenas a cuanto les rodea, intentan defender su libertad y su
condición de mujer.