martes, 4 de agosto de 2020
4 DE AGOSTO DE 1875 MUERE : HANS CHRISTIAN ANDERSEN
sábado, 1 de agosto de 2020
1 DE AGOSTO DE 1819 NACE : HERMAN MELVILLE
En 1847 contrajo matrimonio, y dos años después publicó Mardi. Dado que había sido etiquetado de autor de novelas de viajes y aventuras, el simbolismo de esta obra desconcertó a crítica y público, que la rechazaron.
También en 1849 apareció Redburn y un año después La guerrera blanca, en la que arremetía ferozmente contra la rigidez de la marina estadounidense. Con estas obras recuperó el favor del público, pero se advertía ya la creciente complejidad que iba a caracterizar sus obras posteriores, influidas por el simbolismo de Nathaniel Hawthorne.
En 1850 publicó Moby Dick, obra también rechazada. Esta novela, considerada una de las grandes obras de la literatura universal, escondía una gran metáfora del mundo y la naturaleza humana: la incensante búsqueda del absoluto que siempre se escapa y la coexistencia del bien y del mal en el hombre, y ello tras un argumento aparentemente simple: la obsesión del capitán Ahab por matar a Moby Dick, la ballena blanca.
Pierre (1852) y Cuentos del mirador (1856), que contiene el relato «Bartleby el escribiente», considerado uno de los antecedentes de la obra de Kafka, dejaban ver el creciente desprecio del autor por la hipocresía humana. Israel Potter (1855) y El confidente (1857) fueron las últimas obras que publicó en vida. Olvidado por todos, su novela Billy Budd no apareció hasta 1924. La obra de Melville se tiene como una de las cimas de la corriente romántica estadounidense.
miércoles, 29 de julio de 2020
ROBERTO FONTANARROSA UNA NOTICIA QUE SORPRENDE
UNA NOTICIA QUE SORPRENDE
¿Cómo podemos interpretar la conducta de esta señora, pregunto yo, cómo podemos interpretarla? Porque no estamos diciendo que ella descubrió que su marido no tenía visión, digamos, para los negocios, o no tenía visión para las grandes empresas, no. Ella descubrió, tras treinta años de matrimonio, que su marido no tenía visión en los ojos, que no veía nada, que era completamente ciego.
Se le preguntó a esta señora, le preguntaron los periodistas cuando la insólita noticia tuvo difusión, cómo era posible que no se hubiese dado cuenta antes. Y ella dijo: "Mi esposo tiene tantas falencias, tantas falencias tiene mi marido que, ésa, la de la ceguera, pasaba desapercibida".
Entonces usted, yo, nosotros, todos, nos preguntamos... ¿No notó doña Asunta -porque así se llama la mujer en cuestión- durante una convivencia de tres décadas, que su marido no veía? Ella se defendió diciendo que sí, que lo había notado. Que a veces observaba a su marido vacilante, al parecer indeciso. Pero como su marido lo era siempre para tomar determinaciones, para resolver qué ropa ponerse o incluso para decidir qué deseaba comer, a ella aquello no le pareció sorprendente.
Paso a leerles, ahora, algunos párrafos de las declaraciones de esta señora de Paraná a diarios de Buenos Aires que acudieron a entrevistarla.
"Yo notaba que mi José leía poco, es cierto, pero yo tampoco soy una intelectual. Puedo leer alguna revista vieja, algún diario o las efemérides de los calendarios, pero no es la lectura una cosa que hagamos muy a menudo en mi casa."
Vamos percibiendo, entonces, mis amigas -y algunos amigos que advierto por allí, especialmente en las filas del fondo-, cómo esta anécdota francamente extraña que traigo hoy a colación se entronca, se contacta, se enclava -en el tema de mi charla "La incomunicación en la pareja moderna". Y surge la pregunta, la curiosidad, la requisitoria... ¿Quién es más ciego en este caso? ¿El marido de la señora Asunta -José- con su falta de visión congénita o la misma señora Asunta, que no supo, o no pudo, o no quiso, enterarse de la anomalía de su esposo?
Veamos este otro dato, francamente notable, que nos entrega la prensa: "La señora Asunta -remarca el diario 'El Impreso' de Nogoyá- no sospechó ni siquiera cuando su marido, para empezar a concurrir a un gimnasio de la zona, le solicitó la compañía de un perro".
Acá hay una situación concreta. Este hombre austero, poco comunicativo, parco, acostumbrado a no pedir demasiadas cosas, rompe por fin con su austeridad y solicita algo: un animal, un perro. Recordemos que José, el marido, no trabajaba. Estaba ya jubilado de su oficio de relojero, que había ejercido durante cuarenta años ayudado solamente por su sentido del tacto. Y era Asunta la que salía para hacer las compras, pagar los impuestos y visitar a su familia.
"Debo reconocer -dice la señora en este otro recorte de diario- que no me cayó muy bien el pedido de mi esposo. Era como decirme que no le alcanzaba con mi compañía. Era introducir entre nosotros dos, que siempre habíamos vivido solos, que no habíamos querido tener hijos para no dispersar nuestro cariño y que, además, vivimos con un presupuesto muy ajustado, un elemento nuevo, desconocido, costoso y, además, no humano, porque se trataba de un animal."
Es clásica esta situación, queridos amigos: la de la pareja cerrada, simbiótica, en la que no se sabe dónde termina uno de los componentes y dónde comienza el otro. Como también es clásica en estos casos la aparición del temor a que un elemento externo, como el perro, altere la relación. He hablado de esto en mi charla anterior, "La interferencia de Perico", donde toqué el caso de esa pareja venezolana madura que ve destruida toda su intimidad tras la compra de un loro. Recordarán quienes concurrieron a este mismo auditorio a fines de enero que el loro comenzó a memorizar cortas frases que escuchaba de labios del esposo las pocas veces en que éste estaba solo, y las repetía luego frente a la esposa cuando ella llegaba.
Ahora repito yo como un loro, y perdonen el mal chiste, que la pareja de Asunta y José era una pareja simbiótica. Simbiótica al punto que él suele usar polleras de ella y que ella luce en estas fotografías una sombra de bigote, un bozo, como se decía antes, una pelusa grisácea sobre el labio superior. En el marido puede disculparse la confusión, dado que no nos resulta difícil imaginarlo tanteando dentro del ropero en busca de su vestuario y sacando al azar una prenda cualquiera. Incluso el tacto más adiestrado puede confundir un cuello de piel de nutria con una corbata de fieltro. O, prestemos atención, un cuello de piel de nutria con un perro lazarillo vivo y coleando.
¿Qué respondía la señora Asunta ante esta particular forma de vestirse de su marido? "Mi José sale poco -declara acá-y no era raro que se paseara por el patio con un batón que era de mi madre. Un batón muy lindo, marroncito con pintitas blancas. Por eso tampoco me resultaba demasiado raro verlo en polleras."
"¿No pensó que su marido podía tener tendencias un tanto raras?", -le pregunta el periodista, que trabajaba, sin duda, para un medio con tendencia al escándalo. "No me pregunte esas cosas", responde ella. Vemos la negativa, el rechazo, el temor ante la intromisión ajena en una pareja blindada. El marido de Asunta entonces solicita un perro, pero no un perro común y silvestre sino un perro lazarillo, un perro adiestrado para conducir no videntes.
Asunta está ajena al mundo animal. Piensa que un perro lazarillo es de una raza determinada, como los perros labradores o los perros ovejeros. Y no lo compra sin antes preguntarle a su esposo: "¿Quién habrá de cuidarlo, quién lo sacará a pasear, quién limpiará todo lo que ensucie?". "Él me sacará a pasear", fue la contestación de José. Y ella no entendió el sentido de la respuesta. Como, al parecer, no entendía un montón de otras cosas.
"Me preguntaba —cuentan que decía doña Asunta— por qué mi marido usaba lentes negros durante la noche, cuando no hay sol ni tanta luz desde los focos de cuarzo de la avenida." Y él tampoco le explicaba nada, le decía que era moda, que esos lentes se los había regalado su padre, que se sentía desnudo sin ellos. Adviertan ustedes la situación. Cómo se va notando que, paso a paso, se debía hacer más evidente ante los ojos de Asunta la condición lamentable de su marido, pero ella se negaba a verla. ¡Ella, que sí podía ver!
Al parecer, en los últimos tiempos, José comenzó a animarse a salir a la calle conducido por su perro. Ya la simbiosis de la cual les hablaba se iba tornando más y más aguda. Mientras José se vestía casi íntegramente de mujer, Asunta dejaba crecer su bigote enormemente, lucía pantalones e incluso cubría el pelo corto de su cabeza con un sombrero de fieltro de su marido, el clásico funyi. Y poco ayudaba a José usar tacones altos, que elegía, uno supone, aturdido por su falta de visión. Se torcía los tobillos, cayendo con facilidad de bruces sobre el animal, que más de una vez lo mordió, ya que era un perro cualquiera, sin adiestramiento alguno. La señora Asunta luego reconoció que no había conseguido uno de esos lazarillos en el negocio del barrio que vendía mascotas y le compró un dálmata ya crecido, segura de que su marido no iba a protestar porque casi siempre se conformaba con todo lo que ella le compraba. Oigan lo que dice Asunta en esta parte del reportaje: "Una vez le compré a mi José una bufanda verde cuando él me había pedido una gris. Pero la aceptó tranquilamente y sin protestar. Él es así. Se adapta a todo".
En muchas ocasiones José volvió a su casa golpeado y tumefacto, ya que el dálmata lo hacía caer y lo arrastraba por la vereda varias cuadras. Pero ese hombre siempre se negó a que lo ayudaran a levantarse porque era muy orgulloso. De un orgullo casi lindante con la tontería, según un vecino. "No aceptaba ni que le prestaran una taza de azúcar -declara este mismo vecino—. Prefería tomar el café amargo antes que pedirnos azúcar a nosotros."
Podrán apreciar ustedes que Asunta y José nunca quisieron, pudieron o se atrevieron a hablar de sus problemas más íntimos, a preguntarse cuáles eran sus temores, sus limitaciones, sus problemas. "Éramos la clásica pareja de otros tiempos —contó doña Asunta a un programa de televisión por cable-, concertada por nuestros padres. A mí me habían dicho que mi José era un buen partido, y a él le habían dicho que yo era una chica atractiva."
¿Y cómo termina esta historia, mis amigas, que nos deja tantas enseñanzas y sobre la cual cada una de ustedes, cada uno de ustedes, reflexionará largamente en sus casas? Asunta descubre la ceguera de su marido. ¿Y cómo la descubre? Muy simple... Un día le pide que le alcance el salero y él le alcanza un sifón de soda. Un gesto simple, chiquito, doméstico, pero que, al parecer, rebalsa el vaso. Tal vez por la presión misma del sifón. "José, vos sos ciego", le dice Asunta. Y José no puede menos que aceptar esa realidad tan dura.
Amigas, amigos, atrevámonos a mirar de frente nuestra realidad, observemos un poco más detenidamente a la persona que tenemos más cerca. Usted, señora, usted, señor, gire su cabeza y contemple al semejante que está sentado en la butaca, a su lado, estudie esos rasgos, esa mirada y aprenderá a comprender un poco mejor las cosas de la vida. Aunque cueste, aunque duela, aunque espante. Es sólo una aventura en busca de la verdad.
La dura verdad que encontró un día la señora Asunta, a quien su marido abandonó tres días después del descubrimiento de su ceguera. Leamos las palabras de la desolada señora ante el abandono, tanto de su marido como del perro dálmata, al pie de la foto donde se la ve fumando, con el pelo cortito, el bigote ya cano y luciendo una corbata a lunares grandes.
"Mi José es muy orgulloso -dice ella- y no podía soportar la idea de que yo permaneciera al lado de él sólo por lástima, por piedad, o por darme pena. Todavía me parece verlo, yéndose de casa, con la capelina que era de mi tía Fina y ese trajecito sastre que a mí me quedaba muy bien y que, ya al final, él usaba tanto que ni me importaba que se lo llevara."
Reflexionemos, mis amigas, mis amigos, sobre este caso de una pareja tan simbiótica que él era ciego y ella no veía. Y nos encontraremos en mi próxima charla de fines de junio, en esta misma sala, con el tema "La comida casera tras la caída del Muro".
martes, 28 de julio de 2020
28 DE JULIO DE 1927 NACE: DAVID VIÑAS
DAVID VIÑAS
domingo, 26 de julio de 2020
26 DE JULIO DE 1942 MUERE : ROBERTO ARLT
26 DE JULIO DE 1942 MUERE :
ROBERTO ARLT
viernes, 24 de julio de 2020
WALT WHITMAN NO TE DETENGAS
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros "poetas muertos",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
24 DE JULIO DE 1895 NACE : ROBERT GRAVES
24 DE JULIO DE 1895 NACE :
En 1926 fue nombrado profesor de literatura inglesa de la Egyptian University. En 1930 se traslada a Mallorca donde junto con la poetisa y novelista, especializada en temas helenísticos, Laura Riding, funda y dirige la Seizin Press. Retorna a Inglaterra durante la guerra civil española para, una vez finalizada ésta, instalarse definitivamente hasta su muerte en la isla balear.
En 1939 publica su primera colección completa de poesías, Collected Poems. Como poeta Graves siempre participó en las antologías de Georgian Poetry. La popular sencillez de sus primeros poemas irá derivando, con la influencia de Empson y Eliot y la incorporación de las doctrinas de Freud, la metafísica y la psicología, hacia un lenguaje más hermético e introspectivo.
Sin embargo, en sus posteriores colecciones como Poems (1946), Poems and Satires (1951) y Poems (1953) se muestra menos intelectual y agrio y su actitud ante la vida se hace más objetiva, de mayor aceptación y generosidad. En esta línea están orientados Collected poems (1965) y los más recientes, Poems 1965-1968 (1968) y Poems (1970), breves y mezclados de desilusión y rejuvenecimiento.
Graves destacó también el campo del ensayo y la novela histórica. Como ensayista ya es un clásico su estudio La diosa blanca (1948), tratado de mitología literaria donde Graves rastrea la relación existente entre la luna y la creación poética; este texto está a la altura de La rama dorada, de R. Frazer. Dentro de la misma modalidad ensayística está su polémico como monumental Los mitos griegos(1955). Tampoco hay que olvidar su labor como traductor, dentro de la cual es obligado mencionar sus memorables traducciones de El asno de oro, de Apuleyo, La Farsalia, de Lucano y Los doce Césares, de Suetonio.
Debe resaltarse su faceta de autor de novelas históricas. Graves se dedicó a este tipo de novelas porque tenía que mantener a su familia y no podía hacerlo con sus obras en verso. En Yo, Claudio (I, Claudius) y Claudio el dios, ambas de 1934, Graves hace un retrato, bajo una visión muy particular, del primer período del Imperio Romano, desde el punto de vista narrativo de Claudio. En ambas se describe el ambiente de brutalidad, lujuria, violencia, superstición y arbitrariedad de la Roma del siglo I; esta descripción se hace con una voluntad desmitificadora y crítica, como ocurre en general en todas las obras de este tipo que Graves aborda.
jueves, 23 de julio de 2020
23 DE JULIO DE 1919 NACE : HÉCTOR GERMÁN OESTERHELD
HÉCTOR GERMÁN OESTERHELD
Guionista de cómics argentino. Con dibujos de Francisco Solano y Alberto Breccia creó El Eternauta, obra cumbre del cómic latinoamericano que continúa reeditándose en varios idiomas y cuenta con miles de seguidores en América y Europa.
Licenciado en geología, Oesterheld comenzó a escribir guiones y relatos de aventuras para historietas a partir de 1950. Se dio a conocer con Alan y Crazy y después popularizó decenas de personajes como Ray Kitt (1951), Bull Rocket (1952), El Sargento Kirk (1952), Tarpón (1953), Uma-Uma(1953), Dragón Blanco (1955), Scout River (1956), Ticonderonga (1957), Ernie Pike (1957), Joe Zonda (1958), Mort Cinder (1962), Artemio (1970) y Argón el Justiciero (1970), entre otros.
Fundó la editorial Frontera y editó los magazines Hora Cero Mensual y Frontera Mensual, pero fue sin duda El Eternauta, su obra maestra, el guión que convirtió al escritor en referente obligado del cómic argentino. La historieta comenzó a publicarse en 1957 con dibujos de Francisco Solano López. Después el autor modificó algunos detalles del guión y, con los trazos de Breccia, El Eternautaapareció en la revista Gente. Tras un periodo de interrupción por problemas editoriales, la serie reapareció en la década de los setenta en la publicación Skorpio y, nuevamente, con Solano como dibujante.
Comprometido con los ideales democráticos y la lucha contra los regímenes dictatoriales, Oesterheld simpatizó con el movimiento montonero y fue uno de los miembros destacados de la intelectualidad argentina enfrentada al Gobierno militar. Escondido durante meses para huir de los hombres de Videla, el 27 de abril de 1977 fue secuestrado en La Plata por la policía militar. Se cree que después fue trasladado a los centros de detención del Campo de Mayo y La Tablada, donde fue torturado y, finalmente, fusilado en algún lugar de la localidad de Mercedes.
Bajo la dictadura argentina, que se cobró la vida de más de 30.000 personas, la viuda de Oesterheld, Elsa Sánchez Beis, perdió a toda su familia. Su marido, sus cuatro hijas (Estela, Marina, Diana y Beatriz), sus dos yernos (esposos de Diana y Estela) y sus dos nietos (los bebés que esperaban Diana y Marina) desaparecieron sin dejar ningún rastro. De los nueve, sólo pudo recuperar y enterrar el cadáver de Beatriz.
miércoles, 22 de julio de 2020
CAROLINE ELIZABETH SARAH NORTON EL AMOR NO
La corona alegre de la esperanza se teje con flores terrenales,
Cosas que se hacen para decaer y desaparecer,
Aunque hayan florecido por unas breves horas.
El Amor no.
¡El Amor no! Aquello que amas bien puede cambiar:
Los rosados labios pueden dejar de regalarte sonrisas,
El deseo de sus ojos puede convertirse en una mirada fría,
El corazón aún palpita, sin ser verdadero.
El Amor no.
¡El Amor no! Aquello que amas bien puede morir,
Tal vez se desvanezca en la tierra de la felicidad,
En las estrellas silenciosas, el azul y sonriente cielo
Brilla sobre su tumba, como sobre su nacimiento.
Sobre el Amor no.
¡El Amor no! Una vanidosa advertencia pronunció
Que en estas horas, como en los años que han pasado,
El enamorado dibuja un halo sobre el rostro amado,
Impecable, inmortal, hasta que cambie o muera.
El Amor no.
22 DE JULIO DE 1990 MUERE MANUEL PUIG
22 DE JULIO DE 1990 MUERE
MANUEL PUIG
(General Villegas, 1932 - Cuernavaca, 1990) Novelista argentino que a través de su afición por el cine y el uso paródico del habla coloquial creó una singular obra literaria. Fascinado por el séptimo arte, su industria y sus estrellas preferidas (Greta Garbo, Marlene Dietrich y Rita Hayworth), se vinculó en Buenos Aires a las vanguardias artísticas; marchó a Italia a estudiar cine y luego a Nueva York, donde amplió sus conocimientos.
Su infancia transcurrió en el aislamiento de la
pampa bonaerense. En 1951, una beca le permitió estudiar cinematografía
en Roma (asistió a unos cursos de Cesare Zavattini)
y trabajó luego en varios films como ayudante de dirección. La
influencia del cine sobre su narrativa no es sólo de orden técnico, sino
también social y ambiguamente temático, y configura su mensaje en la
medida en que, al igual que el serial radiofónico, sirve al autor como
marco y modelo que encuadran sentimentalmente la cursilería de la
pequeña clase media. Dos rasgos merecen añadirse: el original enfoque
del autor, que es implacablemente objetivo y de un humor ambiguo, y su
predilección por personajes femeninos.
La propia actriz consintió en que utilizase su nombre en la novela La traición de Rita Hayworth (1968), que relata la iniciación amorosa de un adolescente a través de escenas de comedia rosa de Hollywood. Se trata de una evocación de su infancia pueblerina que resultó finalista en España del premio Biblioteca Breve. El periódico francés Le Monde la proclamó una de las mejores novelas del bienio 1968-1969. La estructura de la obra se basa en la superposición de distintos recursos que ponen de manifiesto las fantasías y alienaciones de los personajes.
Manuel Puig regresó a Buenos Aires, donde publicó Boquitas pintadas (1969), de la que afirmó era un folletín con el cual, sin renunciar a los experimentos estilísticos iniciados en su primera novela, intentaba una nueva forma de literatura popular; esta obra resultó, igualmente, un éxito de público, pero dividió la opinión de los críticos. Su tercera novela, The Buenos Aires Affair (1973) encuentra su marco apropiado en el género policial pero, a su vez, cada capítulo se halla precedido por una cita cinematográfica. Fue secuestrada en Argentina y obligó a Puig a exiliarse, primero en Brasil y después en México.
En El beso de la mujer araña, que fue llevada
al cine y adaptada al teatro, abordó los temas del compromiso político y
la homosexualidad. La obra transcurre en la cárcel, donde un homosexual
refiere casi sin cesar a un preso político argumentos de películas
clásicas con cuyas heroínas se identifica plenamente. A continuación
publicó Pubis angelical (1979), que relata dos historias
paralelas: una imaginaria, situada en los años treinta primero en Europa
y luego en Hollywood, y real la segunda, protagonizada por una mujer
enferma en una clínica.
Le siguieron Maldición eterna a quien lea estas páginas (1980), Sangre de amor correspondido (1982) y Cae la noche tropical (1988), una pieza teatral (Bajo un manto de estrellas, 1983) y dos guiones cinematográficos, La cara del villano y Recuerdo de Tijuana (ambos de 1985). Murió por falta de atención médica adecuada y dejó inconclusa su novela Humedad relativa: 95%. Su obra es uno de los experimentos mejor logrados de acercar la cultura popular a la literatura.
martes, 21 de julio de 2020
IDEA VILLARIÑO CALLARSE
domingo, 19 de julio de 2020
JUAN RULFO MACARIO
viernes, 17 de julio de 2020
17 DE JULIO DE 1923 NACE ENRIQUE ÁNGEL ANGELELLI
ENRIQUE ÁNGEL ANGELELLI
De regreso a su Córdoba natal, en septiembre de 1951, ejerció como Vicario Cooperador en la Parroquia San José de Barrio Alto Alberdi, atendiendo también a los enfermos del Hospital Clínicas. Fue designado Prosecretario de la Curia Arzobispal. En Europa había conocido el movimiento de la JOC (Juventud Obrera Católica) y a su fundador el P. José Cardjin, por lo que en 1953, canalizando su temprana opción por los pobres, asumió como asesor de JOC, con sede en la Capilla Cristo Obrero, radicándose en el Hogar Sacerdotal de la calle La Rioja 564, lugar de encuentro de sacerdotes, trabajadores y estudiantes. Desde este rol participó del equipo de redacción de la calificada revista “Notas de Pastoral Jocista”, donde quedaron registrados sus primeros escritos. Su diagnóstico de la realidad obrera contribuyó a generar nuevas condiciones de acercamiento luego de la persecución desatada tras el derrocamiento del presidente Juan Perón en 1955. Y ayudó a proteger a militantes del gremialismo perseguido.
A nivel eclesiástico fue designado en la Dirección Central Catequística Arquidiocesana y profesor en el Seminario Mayor de Córdoba y otros institutos de estudios. Colaboró como asesor de la pastoral universitaria y se desempeñó en cargos de su especialidad en la Curia Arquidiocesana.
Su temprana calvicie le valió el apodo de “Pelado”, que recibía con cariño de sus compañeros, colaboradores y amigos. Compenetrado con la realidad local, de la que asumió su cultura, también reflejada en la “chispa” de tonada cordobesa, tuvo relevantes actividades como sacerdote, lo que sumado a su carácter alegre, comunicativo, servicial y comprensivo, le generaron un amplio consenso tanto en el clero como entre los trabajadores, estudiantes y sectores barriales, adonde acostumbraba trasladarse en su moto Puma –2da.serie, a la que bautizó “Providencia”, porque “sólo arrancaba con la ayuda de Dios”. Fervoroso “hincha” de Instituto, siguió las alternativas de su club favorito durante todos los años de su vida cordobesa, pero también desde las lejanas tierras riojanas, donde le tocó después ejercer su apostolado episcopal.
En diciembre de 1960 fue designado obispo titular de Listra y auxiliar de la arquidiócesis de Córdoba. Fue rector del Seminario Mayor y como obispo tuvo destacada participación en los diversos conflictos gremiales de los trabajadores mecánicos y municipales. Marcando una presencia episcopal diferente a las pomposidades propias de la época, se acercó a los sectores más humildes del campo y la ciudad. Ante las situaciones de dolor y miseria producto de las injusticias sociales, se hizo vocero en sus predicaciones y pronunciamientos públicos, para convocar a “campañas de solidaridad” que mitigaran el hambre y el abandono de los desposeídos. Definió su postura episcopal cuando, llamado a bendecir viviendas para los obreros en las canteras de cal de Malagueño, frente a patrones y obreros subrayó el valor del compromiso con “el Cristo sufriente encarnado en los obreros”;y prefirió almorzar con ellos, en lugar del espacio reservado junto a la patronal. Apoyó con firmeza la actuación de sacerdotes y religiosas comprometidos con los pobres, lo que en ocasiones le provocó conflictos con sectores de poder de la alta sociedad cordobesa.
Identificado con la renovación de la iglesia promovida por el Papa Juan XXIII, participó en los debates del Concilio Ecuménico Vaticano II en Roma, donde en 1965 junto a otros cuarenta y dos obispos firmó el “Pacto de las Catacumbas”, por una Iglesia servidora y pobre. Impulsó la renovación conciliar en Córdoba y acompañó a los sacerdotes en ese empeño, mediando en el conflicto de estos con el Arzobispo Castellano, lo que le acarreó la difamación del tradicionalismo cordobés y otros grupos como “Tradición, Familia y Propiedad”. En 1965, después de asumir el Arzobispo Raúl Francisco Primatesta lo volvió a designar como obispo auxiliar. Siguió predicando la renovación conciliar y acompañando a las parroquias del interior provincial, especialmente a las más alejadas. En el Episcopado Argentino, Mons. Angelelli integró desde 1967 a 1970 la COEPAL, Comisión Episcopal de Pastoral, y al finalizar el período fue responsable de Pastoral Popular.
Obispo de La Rioja
En julio de 1968 al trascender a la prensa la designación como obispo de La Rioja, el diario Córdoba publicó: “en la actualidad es considerado una de las figuras eclesiásticas de real gravitación en los medios obreros y gremiales del país”. A los 45 años de edad, el 24 de agosto de 1968 asumió como titular de la diócesis de La Rioja. En su escudo episcopal sintetizó su misión: “Justicia y Paz”.
En el nuevo escenario episcopal movilizó a los amplios sectores riojanos sumidos en la postergación. Plasmó la renovación conciliar en una pastoral diocesana con y desde el pueblo, invitando a la “corresponsabilidad” de sacerdotes, religiosas y laicos. Valorizando la historia y la cultura riojana potenció la religiosidad popular como afirmación de su identidad en la lucha por su propia dignidad. Promovió la formación de cooperativas de campesinos y alentó la organización sindical de los peones rurales, los mineros y las empleadas domésticas, con la participación de los cuatro decanatos en que se organizó la diócesis.
Su voz profética en defensa de los más débiles se hizo sentir. “La tierra es para todos; el agua es para todos, el pan es para todos”, dijo; y desde el Movimiento Rural Diocesano se creó la cooperativa CODETRAL reclamando la expropiación del latifundio Azzalini.
Los terratenientes y los sectores de poder ligados a la usura, la droga y la prostitución, que Mons. Angelelli denunció, promovieron campañas de difamaciones a través del diario El Sol. Y agresiones físicas, como las sufridas en Anillaco en junio de 1973 en ocasión de las fiestas patronales de San Antonio, cuando fue apedreado junto a sacerdotes y religiosas. Ante las calumnias, el Papa Pablo VI envió al Arzobispo Vicente Zazpe para confirmarlo en su fidelidad al Evangelio y alentarlo en su servicio a los más pobres.
La persecución a la iglesia riojana se incrementó luego de instaurada la dictadura militar en marzo de 1976, con el hostigamiento y las detenciones de sacerdotes, religiosas y laicos, y hasta con torturas. Le aconsejaron al Obispo que se alejara del escenario riojano pero rechazó la propuesta diciendo: “Eso es lo que quieren, que me vaya para que se dispersen las ovejas:” El 18 de julio del 76 fueron asesinados Fray Carlos Murias y el P. Gabriel Longueville en Chamical; y el 25 el dirigente cooperativista laico Wenceslao Pedernera, en Sañogasta en presencia de su esposa e hijas.
El 4 de agosto de 1976, cuando el obispo Angelelli retornaba a La Rioja, proveniente de Chamical, fue asesinado cerca de Punta de Los Llanos. En la sentencia del juicio realizado en el 2014, el Tribunal dijo: “Tenemos por cierto que la maniobra brusca que ocasionó el vuelco del vehículo que conducía Monseñor Angelelli y que desencadenó la muerte del Obispo y las heridas que pusieron en riesgo la vida de Arturo Pinto, se produjo por la intervención voluntaria e intencional del conductor no identificado de un vehículo color claro (blanco o gris) presumiblemente Peugeot 404, que se interpuso en la marcha”. Los jueces definieron que, según los informes y pericias médicas, la muerte fue instantánea al producirse el fuerte impacto de su cabeza sobre el asfalto, luego de ser expulsado por la puerta lateral izquierda con motivo de los vuelcos. Explicitaron también los móviles del crimen: “La relevancia que tenía para el poder militar la Pastoral de la Iglesia Riojana que desarrollaba Enrique Angelelli”; y “la documentación que celosamente guardaba Angelelli, producto de la investigación que días previos había llevado a cabo sobre el asesinato de los curas de Chamical y del laico de Sañogasta”.Agregaron que: “La Diócesis riojana – encabezada firmemente por la visión humanizante, de compromiso social junto a los pobres y auténticamente cristiana de Angelelli – conmovió, a partir de 1968, a una provincia marcada por grandes diferencias sociales, sectores rurales y poblaciones de extrema vulnerabilidad socioeconómica.”
La certeza judicial selló la convicción popular desde el mismo día del crimen. Y cada año las comunidades de La Rioja, Córdoba y otros lugares del país celebraron la memoria martirial en Punta de Los Llanos, el lugar de los hechos. En 1986 el juez Aldo Morales resolvió que la muerte del Obispo había sido un “homicidio fríamente premeditado y esperado por la víctima”. Luego se paralizaron las investigaciones hasta su definitiva reapertura en el 2006, que finalizó con la sentencia condenatoria a algunos de los responsables en el 2014.
En septiembre de 2016 concluyó en La Rioja la instrucción diocesana de la causa de canonización, a cargo del obispo Marcelo Colombo. En octubre ingresó en Roma a la Congregación para las Causas de los Santos, que decidió unificarla a la de los otros tres mártires riojanos. Concluida en 2018 la Positio, resumen de la causa canónica, con la documentación pertinente, será analizada por las comisiones de Teólogos y de Cardenales, quienes elevarán su dictamen al Papa Francisco para la resolución final en este proceso de beatificación.
jueves, 16 de julio de 2020
16 DE JULIO DE 1943 NACE REINALDO ARENAS
Criado en el seno de una familia humilde y campesina, su adolescencia estuvo marcada por su unión a la insurrección castrista desde 1958. Con el triunfo de la Revolución, tuvo oportunidad de participar en el programa de educación del nuevo gobierno, donde su formación autodidacta se vio enriquecida por la frecuentación de dos maestros, J. Lezama Lima y V. Piñera, que avalaron sus tempranas publicaciones.
En 1962, cuando sólo contaba diecinueve años, apareció su primera y última novela editada en la isla, Celestino antes del alba, ya que el resto de su producción se publicó en el extranjero. Entrada la década de los años sesenta, fue víctima de las medidas del gobierno cubano contra los homosexuales y el acoso contra él aumentó hasta que en 1973 fue acusado de abuso sexual y arrestado: huyó y se convirtió en fugitivo por el interior de la isla, pero poco después se le detuvo y encarceló en la prisión de El Morro.
Finalmente, en 1980, por una amnistía gubernamental, pudo optar por el exilio. Se trasladó primero a Miami, donde no tuvo suerte, y luego a Nueva York, ciudad en la que se instaló definitivamente y continuó escribiendo, hasta que, enfermo de sida, decidió quitarse la vida en 1990, dejando más de veinte libros, que incluyen diez novelas, algunos poemas, relatos breves y obras de teatro.
En esa densa producción corresponde destacar El mundo alucinante (1965), Otra vez el mar y la autobiográfica Antes que anochezca, cuya versión cinematográfica se estrenó en 2001. El mundo alucinante fue llevada de contrabando a Francia, hecho que acentuó la hostilidad del gobierno cubano hacia el escritor; la obra es una recreación mítica de la vida del cura mexicano Servando Teresa de Mier. Otra vez el mar, una de sus novelas fundamentales, fue confiscada por la policía política; Reinaldo Arenas se vio obligado a reescribirla tres veces.
Otras obras que cabe mencionar son El palacio de las blanquísimas mofetas (1980), El central(1981), Termina el desfile (1981), Arturo, la estrella más brillante (1984), El color del verano (1991) y El asalto (1991). Arenas, junto a S. Sarduy, está considerado uno de los principales continuadores del neobarroquismo cubano inaugurado por la obra de Lezama Lima.
16 DE JULIO DE 1989 MUERE NICOLÁS GUILLÉN
A partir de 1925 Nicolas Guillén se instaló en la capital donde participó activamente en la vida cultural y política de protesta, lo que le supuso breves arrestos y períodos de exilio en varias ocasiones. En 1937, cuando había publicado ya sus primeros tres libros, ingresó en el Partido Comunista de Cuba, fundado por su amigo y también poeta R. Martínez Villena, y participó en el célebre Congreso por la Defensa de la Cultura, realizado en Valencia en plena Guerra Civil española, donde conoció a P. Neruda, R. Alberti, F. García Lorca y O. Paz, y su obra alcanzó difusión europea.
A su regreso a Cuba, Nicolas Guillén dirigió la revista Mediodía y participó de los movimientos de vanguardia en las tribunas de Gaceta del Caribe y Revista Avance. Pasó luego años de exilio, viajando por Sudamérica, y en 1956 recibió el Premio Lenin de la Unión Soviética, hasta que el triunfo de la Revolución castrista, en 1959, le permitió regresar a la isla, donde desempeñó distintos cargos, como la presidencia de la Unión de Escritores, desde 1961, y misiones diplomáticas de relieve.
En cuanto a su actividad literaria, Guillén se inició en el posmodernismo, aunque pronto su producción se inscribió dentro de la llamada línea realista de los múltiples vanguardismos cubanos, cultivando como ningún otro autor la llamada poesía negra o antillana.
Desde su condición de mulato expresó con un peculiar sentido rítmico la temática del mestizaje, en un contexto social y político que manifestaba la dura opresión y servidumbre sufrida por el pueblo. En sus comienzos le caracterizó incluso una fonética afrocubana, que más tarde abandonó para desmarcarse de la tradición oral folclórica.
A esta primera época pertenecen Motivos de son (1930) y Sóngoro cosongo (1931). Poco después, con West Indies Limited (1934) se alejó del mero ejercicio rítmico para incorporar la protesta política y antiimperialista, orientándose hacia una cólera militante y comprometida con el hombre.
El poema más conocido del libro, Balada de los dos abuelos, indicó la madura aceptación de lo africano y de lo español en una misma sangre: el abuelo blanco y el abuelo negro, que evocan además la crueldad del tráfico de esclavos. En poemas como Sensemayá y La muerte del Ñeque se inspiró en ritos y creencias africanos, sin que ello supusiera un rechazo de la cultura blanca.
Nicolas Guillén siguió evolucionando en la dirección de las preocupaciones políticas y sociales con Cantos para soldados y sones para turistas (1937), donde todavía conservó formas propias del canto y de la danza afrocubana al mismo tiempo que se hicieron ya evidentes algunos de los rasgos estilísticos que predominaron en su lírica posterior, como el uso frecuente que hizo de onomatopeyas "jitanjáforas" que aparecieron abundantemente en la obra del fundador del futurismo, el italiano F. Marinetti, y la creada por el vanguardista cubano M. Brull, así como la rima aguda, las reiteraciones o la enumeración.
En el mismo año de 1937 lanzó una acusación hacia el impacto y la injusticia de la Guerra Civil española y del asesinato de F. García Lorca, en Poemas en cuatro angustias y una esperanza. Después, aunque conservó siempre una particular claridad expresiva popular, el elemento rítmico fue decreciendo en beneficio de un tono más elevado y ambicioso desde El son entero (1947) hasta La paloma de vuelo popular (1958) y sus poesías en sazón revolucionaria de Antología mayor (1964), donde mostró su compromiso con la Revolución cubana y los desheredados del mundo.
Además, su poesía se hizo eco también de las inquietudes neorrománticas y metafísicas del momento, como la trascendencia del amor y la muerte que ocuparon un espacio importante en su obra. Otras obras en esta dirección fueron: Tengo (1964), donde manifestó su júbilo ante la Cuba revolucionaria y Poemas de Amor, que apareció el mismo año. Más tarde publicó títulos como El gran zoo (1967), La rueda dentada (1972), El diario de a diario (1972) y Por el mar de las Antillas anda un barco de papel (1977). Además, en Prosa de prisa (1975-1976) recogió una selección de sus trabajos periodísticos. Y aún dentro de su poesía cabe destacar el singular Poemas para niños y mayores de edad (1977), donde siguió demostrando su gran capacidad para conjugar preocupaciones diversas y encontrar formas de expresión constantemente renovadas.
-
3 JUNIO DE 1770 NACE: MANUEL BELGRANO (Buenos Aires, 1770-1820) Abogado, político y militar argentino, una de las figuras ...
-
ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS CAUSA Y SINRAZÓN DE LOS CELOS Hay buenos muchachitos, con metejones de primera agua, que le amargan la ...
-
20 DE JUNIO DE 1820 MUERE : MANUEL JOSÉ JOAQUÍN DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS BELGRANO Manuel Belgrano (Buenos Aires, 1770-1820) Abo...
-
LA MÁQUINA DE FOLLAR de Bukowski "texto completo" Hacía mucho calor aquella noche en el Bar de Tony. ni siquiera pensaba en...
-
29 MAYO DE 1892 NACE ALFONSINA STORNI (Sala Capriasca, Suiza, 1892 - Mar del Plata, Argentina, 1938) Poetisa argentina de origen suiz...
-
OLIVERIO GIRONDO 12 Se miran, se presienten, se desean, se acarician, se besan, se desnudan, se respiran, se acuestan, se o...
-
PEDRO BONIFACIO PALACIOS (ALMAFUERTE) ¡Avanti! Si te postran diez veces, te levantas otras diez, otras cien, otras quinientas: ...
-
11 DE NOVIEMBRE DE 1821 NACE FIÓDOR DOSTOIEVSKI (Fiódor Mijailovich Dostoievski; Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881) Novelista ruso. ...
16 DE JUNIO DE 1955 ES BOMBARDEADA LA PLAZA DE MAYO
16 DE JUNIO DE 1955 ES BOMBARDEADA LA PLAZA DE MAYO Pocas veces en la historia mundial, miembros de las Fuerzas Armadas de un país, con la c...