jueves, 3 de noviembre de 2016

TAMERLÁN (1336-1405)
Mi reino es de este mundo: Carceleros
Y cárceles y espadas ejecutan
La orden que no repito. Mi palabra
Más ínfima es de hierro. Hasta el secreto
Corazón de las gentes que no oyeron
Nunca mi nombre en su confín lejano
Es un instrumento dócil a mi arbitrio.
Yo, que fui un rabadán de la llanura,
He izado mis banderas en Persépolis
Y he abrevado la sed de mis caballos
En las aguas del Ganges y del Oxus.
Cuando nací, cayó del firmamento
Una espada con signos talismánicos;
Yo soy, yo seré siempre aquella espada.
He derrotado al griego y al egipcio,
He devastado las infatigables
Leguas de Rusia con mis duros tártaros,
He elevado pirámides de cráneos,
He uncido a mi carroza cuatro reyes
Que no quisieron acatar mi cetro,
He arrojado a las llamas en Alepo
El Alcorán, El Libro de los Libros,
Anterior a los días y a las noches.
Yo, el rojo Tamerlán, tuve en mi abrazo
A la blanca Zenócrate de Egipto,
Casta como la nieve de las cumbres.
Recuerdo las pesadas caravanas
Y las nubes de polvo del desierto,
Pero también una ciudad de humo
Y mecheros de gas en las tabernas.
Sé todo y puedo todo. Un ominoso
Libro no escrito aún me ha revelado
Que moriré como los otros mueren
Y que, desde la pálida agonía,
Ordenaré que mis arqueros lancen
Flechas de hierro comotra el cielo adverso
Y embanderen de negro el firmamento
Para que no haya un hombre sólo que no sepa
Que los dioses han muerto. Soy los dioses.
Que otros acudan a la astrología
Judiciaria, al compás y al astrolabio,
Para saber qué son. Yo soy los astros.
En las albas inciertas me pregunto
Por qué no salgo nunca de esta cámara,
Por qué no condesciendo al homenaje
Del clamoroso oriente. Sueño a veces
Con esclavos, con intrusos, que mancillan
A Tamerlán con temeraria mano
Y le dicen que duerma y que no deje
De tomar cada noche las pastillas
Mágicas de la paz y del silencio.
Busco la cimitarra y no la encuentro.
Busco mi cara en el espejo; es otra.
Por eso lo rompí y me castigaron.
¿Por qué no asisto a las ejecuciones,
Por qué no veo el hacha y la cabeza?
Esas cosas me inquietan, pero nada
Puede ocurrir si Tamerlán se opone
Y Él, acaso, las quiere y no lo sabe.
Y yo soy Tamerlán. Rijo el poniente
Y el Oriente de oro, y sin embargo…

MARINA TSVETÁIEVA
Libertad salvaje
Me gustan los juegos en que todos
son arrogantes y malignos,
en que son tigres y águilas
los enemigos.
Libertad salvaje
Que cante una voz altiva:
"¡Aquí, muerte, allí -presidio!"
¡Luche la noche conmigo,
la noche misma!
Volando voy -tras de mí van las fieras;
y con el lazo en las manos yo me río...
¡Ojalá la tormenta
me haga añicos!
¡Que sean héroes los enemigos!
¡Acabe en guerra el convite!
Que sólo quedemos dos:
¡El mundo y yo!


HOWARD PHILLIPS LOVECRAFT
I. El libro
El lugar era oscuro y polvoriento, un rincón perdido
En un laberinto de viejas callejuelas junto a los muelles,
Que olían a cosas extrañas traídas de ultramar,
Entre curiosos jirones de niebla que el viento del Oeste dispersaba.
Unos cristales romboidales, velados por el humo y la escarcha,
Dejaban apenas ver los montones de libros, como árboles retorcidos
Pudriéndose del suelo al techo... ventisqueros
De un saber antiguo que se desmoronaba a precio de saldo.
Entré, hechizado, y de un montón cubierto de telarañas
Cogí el volumen más a mano y lo hojeé al azar,
Temblando al leer raras palabras que parecían guardar
Algún secreto, monstruoso para quien lo descubriera.
Después, buscando algún viejo vendedor taimado,
Sólo encontré el eco de una risa.
ANNA AJMÁTOVA
Estamos tan intoxicados uno del otro…
Estamos tan intoxicados uno del otro
que de improviso podríamos naufragar,
este paraíso incomparable
podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
dios nos ha de perdonar
a pesar de la paciencia infinita
los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
miramos en él, como en un aljibe insondable,
más profundo que los libros admirables
que surgen de pronto y lo contienen todo.

martes, 1 de noviembre de 2016

EZRA POUND
Francesca

Saliste de la noche
Con flores en las manos.
Vas a salir ahora del tumulto del mundo,
De la babel de lenguas que te nombra.
Yo que te vi rodeada de hechos primordiales,
Monté en cólera cuando te mencionaron
En oscuros callejones.
¡Cómo me gustaría que una ola fresca cubriera mi mente
Que el mundo se trocara en hoja seca,
O en un vilano al viento,
Para que yo pudiera encontrarte de nuevo
Sola!

1 DE NOVIEMBRE DE 1972 MUERE: EZRA POUND

 1 DE NOVIEMBRE DE 1972 
 MUERE: 
 EZRA POUND Resultado de imagen para EZRA POUND
(Hailey, EE UU, 1885-Venecia, Italia, 1972) Poeta estadounidense. Tras graduarse en la Universidad de Pensilvania en lenguas románicas, se instaló en Londres en 1908; ese mismo año apareció A lume spento, con el que comenzó un período de intensa producción, como demuestra la publicación de Personae (1909), Provença (1910), Canzoni (1911), Sonetos y baladas de Guido Cavalcanti (1912), Cathay (1915), Lustra (1916) y Hugh Selwyn Mauberley (1920).
En 1925 se editaron en París, adonde se había trasladado pocos años antes, los dieciséis primeros Cantos, su obra más ambiciosa, que luego amplió y reeditó a lo largo de toda su vida, y entre los que se cuentan los Cantos pisanos (1949) y los Cantares (1956). En ellos incluye versos en diversas lenguas, y adapta y retoma materiales procedentes de otros autores y de varias tradiciones, incluso de China.
Enemigo del romanticismo y del discurso lógico, su obra resulta extremadamente compleja y difícil. Influyó, entre otros, sobre T. S. Eliot, su principal discípulo, y James Joyce, además de dirigir y aconsejar en sus primeros pasos literarios en París a su amigo Ernest Hemingway. Durante los años treinta publicó diversos ensayos sobre literatura y política, entre los que destacan Cómo leer (1931), ABC de la economía (1933), ABC de la lectura (1934).
En esa época se trasladó a Italia y manifestó su simpatía por el fascismo. Durante la Segunda Guerra Mundial, de 1941 a 1943, realizó emisiones radiofónicas de propaganda para el régimen de Mussolini. A la caída de Italia, fue detenido por los aliados; declarado paranoico por los psiquiatras del ejército, permaneció doce años encerrado en un sanatorio cerca de Washington. Cuando en 1958 recobró la libertad, se trasladó definitivamente a Italia.
Resultado de imagen para EZRA POUND

lunes, 31 de octubre de 2016

31 DE OCTUBRE DE 1925 MUERE JOSÉ INGENIEROS

31 DE OCTUBRE DE 1925 MUERE
JOSÉ INGENIEROS
(Buenos Aires, 1877 - 1925) Filósofo argentino. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, y fue profesor de psicología experimental en esa universidad. Está considerado como uno de los máximos representantes del positivismo en latinoamérica.
Escribió su tesis doctoral, La simulación en la lucha por la vida (1903), en clara consonancia con la corriente darwinista que prevalecía en Argentina por aquella época. A ese respecto, y como miembro del Partido Socialista, defendió también la idea de que la lucha de clases era una de las múltiples manifestaciones de la lucha por la vida.
Su interés por los problemas psiquiátricos, criminológicos y psicofisiológicos, unido a la influencia de positivistas europeos como Spencer o Comte, le hizo tomar como punto de partida de su labor filosófica un positivismo de corte cientificista. Sin embargo, el pensamiento filosófico de Ingenieros se desarrolló con el tiempo más allá de este punto de partida. Nunca abandonó el naturalismo, y siempre se opuso a cualquier filosofía de tipo sobrenaturalista o trascendental; sin embargo, fue capaz de hacer compatible esta posición con la necesidad y posibilidad de la metafísica.
En sus Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía (1918), afirma la existencia de un "residuo inexperiencial fuera de la experiencia", que no es algo sobrenatural, trascendental o absoluto, aunque tampoco algo ininteligible o incognoscible. Este residuo, que no es infranqueable para el conocimiento humano, es precisamente el objeto de la metafísica, como disciplina esencialmente distinta de la metafísica tradicional; se trata de una metafísica nueva, que se ayuda de la lógica en sus razonamientos, y que se caracteriza por su universalidad, antidogmatismo y objetividad.
Entre sus obras, de gran influencia todas ellas en el pensamiento latinoamericano, destacan además de las mencionadas las siguientes: Simulación de la locura en la lucha por la vida (1903), Sociología argentina (1908), Principios de psicología genética (1911) y El hombre mediocre (1913). Su obra La evolución de las ideas argentinas (2 vols., 1918 - 1920) marca rumbos en el entendimiento del desarrollo histórico como nación.
Resultado de imagen para jose ingenieros

sábado, 29 de octubre de 2016

JAIME SABINES
Amor Mío, Mi Amor...
Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.

Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

Resultado de imagen para amor mio mi amor sabines

GÉRARD DE NERVAL
Era él, ese loco, el sublime insensato...
¡Era él, ese loco, el sublime insensato...
Ese Ícaro olvidado que escalaba los cielos,
ese faetón perdido bajo el rayo divino,
el bello Atis herido que Cibeles reanima!
El augur consultaba el flanco de la víctima,
la tierra se embriagaba de esa sangre preciosa...
El cosmos aturdido colgaba de sus ejes,
y el Olimpo un instante vaciló hacia el abismo.
"¡Dime!" gritaba César a Júpiter Ammón,
¿quién es el nuevo dios, que se ha impuesto a la tierra?
¿Y si acaso no es dios es un demonio al menos...?
Mas se calló por siempre el invocado oráculo;
uno sólo en el mundo explicar tal misterio
podía: -el que entregó el alma a los hijos del limo.
THOMAS CAREW
No Preguntes.
No preguntes dónde crea Zeus a la efímera rosa,
cuando de junio sólo queda el recuerdo;
pues en tu honda belleza oriental
descansa toda su esencia.
No preguntes dónde habitan
los dorados átomos del día;
ya que en el cielo enamorado,
para adornar tus cabellos fueron creados.
No preguntes hacia dónde huye
el ruiseñor cuando el otoño concluye,
ya que la dulzura de tu voz
derrite los inviernos y silencia los ocasos.
No preguntes dónde brillan las altas estrellas
que hacia abajo derraman su luz muerta en la noche;
ya que en tus ojos reside el mismo fulgor,
envuelto en trémulas esferas.
No preguntes dónde el esquivo Fénix
teje su ígnea morada,
ya que tu alma es su destino,
y en tu fragante pecho morirá.



MACEDONIO FERNÁNDEZ
Un paciente en disminución
El señor Ga había sido tan asiduo, tan dócil y prolongado paciente del doctor Terapéutica que ahora ya era sólo un pie. Extirpados sucesivamente los dientes, las amígdalas, el estómago, un riñón, un pulmón, el bazo, el colon, ahora llegaba el valet del señor Ga a llamar al doctor Terapéutica para que atendiera el pie del señor Ga, que lo mandaba llamar.
El doctor Terapéutica examinó detenidamente el pie y “meneando con grave modo” la cabeza resolvió:
-Hay demasiado pie, con razón se siente mal: le trazaré el corte necesario, a un cirujano.
FIN

ROBERTO ARLT "AGUAFUERTES PORTEÑAS" APUNTES FILOSÓFICOS ACERCA DEL HOMBRE QUE SE TIRA MUERTO

ROBERTO ARLT

"AGUAFUERTES  PORTEÑAS"

APUNTES FILOSÓFICOS 

ACERCA DEL HOMBRE QUE SE TIRA 

MUERTO 

Antes de iniciar nuestro grandioso y bello estudio acerca del “hom­bre que se tira a muerto”, es necesario que nosotros, humildes mortales, ensalcemos a Marcelo de Courteline, el magnífico y nunca bien pondera­do autor de Los señores chupatintas, y el que más amplia y jovialmente ha tratado de cerca al gremio nefasto de los “que se tiran a muerto”, gre­mio parásito e imperturbable, que tiene puntos de contacto con el “sque­nun”, gremio de sujetos que tienen caras de otarios y que son más despa­bilados que linces. Y cumplido ya nuestro deber con el señor de Courteli­ne, entramos de lleno en nuestra simpática apología.
Hay una rueda de amigos en un café. Hace una hora que “le dan a los copetines”, y de pronto llega el ineludible y fatal momento de pa­gar. Unos se miran a los otros, todos esperan que el compañero saque la cartera, y de pronto el más descarado o el más filósofo da fin a la cues­tión con estas palabras:
-Me tiro a muerto.
El sujeto que anunció tal determinación, acabadas de pronunciar las palabras de referencia, se queda tan tranquilo como si nada hubiera ocu­rrido; los otros lo miran, pero no dicen oste ni moste, el hombre acaba de anticipar la última determinación admitida en el lenguaje porteño: Se tira a muerto.
¿Quiere ello decir que se suicidará? No, ello significa que nuestro per­sonaje no contribuirá con un solo centavo a la suma que se necesita para pagar los copetines de marras.
Y como esta intención está apoyada por el rotundo y fatídico anun­cio de “me tiro a muerto”, nadie protesta.
Con meridiana claridad que nos envidiaría un académico o un con­feccionador de diccionarios, acabamos de establecer la diferencia fundamental que establece el acto de “tirarse a muerto”, con aquel otro adjetivo de “squenun”.
Hacemos esta aclaración para colaborar en el porvenir del léxico ar­gentino, para evitar confusiones de idioma tan caras a la academia de los fósiles y para que nuestros devotos lectores comprendan definitivamente la distancia que media entre el “squenun” y el “hombre que se tira a muerto”.
El “squenun” no trabaja. El “hombre que se tira a muerto” hace como que trabaja. El primero es el cínico de la holgazanería; el segundo, el hipócrita del dolce far niente. El primero no oculta su tendencia a la; vagancia, sino que por el contrario la fomenta con sendos baños de sol; el segundo acude a su trabajo, no trabaja, pero hace como que trabaja, cuando lo puede ver el jefe, y luego “se tira a muerto” dejando que sus; compañeros de deslomen trabajando.
¿El que “se tira a muerto” es un hombre que después de tantas cavilaciones llegó a la conclusión de que no vale la pena trabajar? No. No se “tira a muerto” el que quiere, sino el que puede, lo cual es muy distinto.
El que “se tira a muerto”, ya ha nacido con tal tendencia. En la escuela era el último en levantar la mano para poder pasar a dar la lección, o si le conocía las mañas al maestro, levantaba el brazo siempre que éste no lo iba a llamar, creyendo que sabía la lección.
Cuando más infante, se hacía llevar en brazos por la madre, y si lo querían hacer caminar, lloraba como si estuviera muy cansado, porque en su rudimentario entendimiento era más cómodo ser llevado que llevarse a sí mismo.
Luego ingresó a una oficina, descubrió con su instinto de parásito cuál era el hombre más activo, y se apegó a él, de modo que teniendo que hacer entre los dos un mismo trabajo, en realidad éste lo hiciera, porque tan lleno de errores estaba el trabajo del que “se tira a muerto”.
Y los jefes acabaron por acostumbrarse al hombre que “se tira a muerto”. Primero protestaron contra “ese inútil”, luego, hartos, le dejaron hacer, y el hombre que “se tira a muerto” florece en todas las oficinas, en todas nuestras reparticiones nacionales, aun en las empresas donde es sagrada ley chuparle la sangre al que aún la tiene.
La naturaleza con su sabia previsión de los acontecimientos sociales y naturales, y para que jamás le faltara tema a los caballeros que se dedi­can a hacer notas, ha dispuesto que haya numerosas variedades del ejem­plar del hombre que “se tira a muerto”.
Así, hay el hombre que no se puede “tirar espontáneamente a muer­to”. Lo atrae el dolce far niente, pero este placer debe ir acompañado de otro deleite: la simulación de que trabaja.
Le veréis frente a la máquina de escribir, grave el gesto, taciturna la expresión, borrascosa la frente. Parece un genio, el que le mira se dice:
-¡Qué cosas formidables debe pensar ese hombre! ¡Qué trabajo im­portantísimo debe de estar realizando!
Inclinémonos ante la sabiduría del Todopoderoso. El, que provee de alimentos al microbio y al elefante a un mismo tiempo; él, que lo reparte todo, la lluvia y el sol, ha hecho que por cada diez hombres que “se tiran a muertos”, haya veinte que quieran hacer méritos, de modo. que por sabia y trascendental compensación, si en una oficina hay dos sujetos que todo lo abandonan en manos del destino, en esa misma oficina hay siempre cuatro que trabajan por ocho, de modo que nada se pierde ni nada se gana. Y veinte restantes hacen sebo de modo razonable.
Resultado de imagen para Apuntes filosóficos acerca del hombre que "se tira a muerto"

FRIDA KAHLO


"Yo solía pensar que era la persona mas extraña en el mundo, pero luego pensé, hay mucha gente así en el mundo, tiene que haber alguien como yo, que se sienta bizarra y dañada de la misma forma en que yo me siento. Me la imagino, e imagino que ella también debe estar por ahí pensando en mi. Bueno, yo espero que si tu estas por ahí y lees esto sepas que, si, es verdad, yo estoy aquí, soy tan extraña como tú.

lunes, 24 de octubre de 2016

DELMIRA AGUSTINI

OTRA ESTIRPE 

Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
Pido a tus manos todopoderosas
¡su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!

La eléctrica corola que hoy despliego
brinda el nectario de un jardín de Esposas;
para sus buitres en mi carne entrego
todo un enjambre de palomas rosas.

Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,
mi gran tallo febril... Absintio, mieles,
viérteme de sus venas, de su boca...

¡Así tendida, soy un surco ardiente
donde puede nutrirse la simiente
de otra Estirpe sublimemente loca!


24 DE OCTUBRE DE 1886 NACE:

DELMIRA AGUSTINI
(Montevideo, 1886 - 1914) Destacada poetisa uruguaya adscrita al modernismo, que inauguró con su obra lírica la trayectoria de la poesía femenina del siglo XX en el continente sudamericano. Formó parte de la llamada "generación de 1900" a la que también pertenecieron Julio Herrera y ReissigLeopoldo Lugones y Rubén Darío, al que consideraba su maestro, y con el que mantuvo correspondencia tras conocerlo en 1912 en Montevideo.

Delmira Agustini
Su obra se vincula a la vasta corriente modernista rioplatense, dominada mayoritariamente por hombres, y contó con la admiración de las principales figuras de la época como el propio Ruben Darío, Miguel de Unamuno y Manuel Ugarte. La tónica general de su poesía es erótica, con imágenes de honda belleza y originalidad. El mundo de sus poemas es sombrío y atormentado, con versos de una musicalidad excepcional. Su lirismo llega a profundidades metafísicas que contrastan con su juventud.
Perteneció a una familia acomodada, descendiente de alemanes, franceses y porteños. Todos ellos sobreprotegían su vocación poética, con la que escandalizó a la burguesa sociedad rioplatense. En su infancia realizó estudios de francés, música y pintura. Su vida y su personalidad están llenas de enigmas y contradicciones. En su corta vida tuvo una terrible peripecia sentimental que provocó su muerte trágica: su matrimonio con Enrique Reyes, la separación posterior y el asesinato a manos de su ex marido. Tras su desaparición nació un mito que desafía a ensayistas y biógrafos y sigue vigente en infinidad de versiones.
Desde temprana edad envió colaboraciones en prosa a la revista Alborada, que se publicaba por entonces en la capital de su país. En 1907 editó su primer poemario,El libro blanco, al que siguieron Cantos de la mañana (1910) y Los cálices vacíos(1913). Después de su muerte, en 1924, salieron a la luz las Obras completas(tomo 1, El rosario de Eros; tomo 2, Los astros del abismo) y en 1969 su Correspondencia íntima.


IDEA VILARIÑO
Amor
Amor
desde la sombra
desde el dolor
amor
te estoy llamando
desde el pozo asfixiante del recuerdo
sin nada que me sirva ni te espere.
Te estoy llamando
amor
como al destino
como al sueño
a la paz
te estoy llamando
con la voz
con el cuerpo
con la vida
con todo lo que tengo
y que no tengo
con desesperación
con sed
con llanto
como si fueras aire
y yo me ahogara
como si fueras luz
y me muriera.
Desde una noche ciega
desde olvido
desde horas cerradas
en lo solo
sin lágrimas ni amor
te estoy llamando
como a la muerte
amor
como a la muerte.


Anónimo hindú
Ignorancia
Se trataba de dos amigos no demasiado inteligentes. Habían decidido hacer una marcha y dormir en un establo. Caminaron durante toda la jornada. Al anochecer se alojaron, como tenían previsto, en un establo del que previamente tenían noticias. Estaban muy cansados y durmieron profundamente; pero, de madrugada, una pesadilla despertó a uno de los amigos. Zarandeó a su compañero, despertándolo, y le dijo:
-Sal fuera y dime si ha amanecido. Comprueba si ha salido el sol.
El hombre salió y vio que todo estaba muy oscuro. Volvió al establo y explicó:
-Oye, está todo tan oscuro que no puedo ver si el sol ha salido.
-¡No seas idiota! -exclamó el compañero-. ¿Acaso no puedes encender la linterna para ver si ha salido?
FIN
24 DE OCTUBRE DE 1980 MUERE
CÉSAR TIEMPO
(Israel Zeitlin, Yekaterinoslav [actual Dniepropetrovsk], 1906-Buenos Aires, 1980) Escritor argentino de origen ucraniano. Periodista, editor y autor dramático (Pan criollo, 1937; El lustrador de manzanas, 1957), destacó sobre todo como poeta, con una lírica que refleja la vida de la comunidad judía en Argentina (Sabatión argentino, 1938; Sábado pleno, 1955; Mi tío Scholem Aleijem y otros parientes, 1978).
Imagen relacionada
FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ
Amor antiguo
Amor antiguo, cuya sombra empaña
mi cariñosa propensión de ahora,
eres como una sombra de montaña
sobre el encendimiento de la aurora.
Amor antiguo, cuya pesadumbre
traba la agilidad de mi alegría,
eres la tiranía de la cumbre
contra la libertad del mediodía.
Amor antiguo, cuya voz sofoca
la nueva vocecita del cariño,
eres palabra de proyecta boca
en una boca inédita de niño.
Amor antiguo, cuyo sentimiento
hace caber el mundo en nuestro llanto,
eres el alma convertida en viento
y eres el viento convertido en canto.
Amor antiguo, cuya remembranza
cada amorosa perspectiva cierra,
eres esa emoción que sólo alcanza
quien se acuerda del mar desde la tierra.

24 DE OCTUBRE DE 1978 MUERE FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ

24 DE OCTUBRE DE 1978 MUERE
FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZResultado de imagen para FRANCISCO LUIS BERNÁRDEZ
(Buenos Aires, 1900-1978) Poeta argentino de inspiración cristiana, vinculado inicialmente a las vanguardias españolas, viajero incansable y portaestandarte lírico de la catolicidad. Vivió en España y Portugal de 1920 a 1925, y sufrió el contagio del ultraísmo, del que se fue librando en rápida evolución hacia formas místicas de fondo clásico. En su primer libro, Orto (1922), prevalece el tono modernista; el ultraísmo campea en Bazar (1922) y Kindergarten (1924) para comenzar a diluirse en Alcándara (1925), donde surge ya con vigor el poeta católico de un barroquismo conceptuoso y original.
Ya en esta trayectoria, publica en 1935 El buque, galardonado con el Premio Municipal de Poesía de Buenos Aires; sigue con Cielo de tierra (1937) y con La ciudad sin Laura (1938), de temas de amor y métrica formal. Y alcanza su plenitud lírica con sus libros Poemas elementales (1942) y Poemas de carne y hueso (1943), obras por las que se le concedió el Premio Nacional de Poesía en 1944.
El resto de su obra es una prolongación de esta plenitud lírica, con los excesos retóricos y la dureza escolástica que empobrecen a veces su poesía: El ruiseñor (1945), Las estrellas (1947), El Ángel de la Guarda (1949), Poemas Nacionales (1949), La flor (1951) y El arca (1954). Sus versiones de los himnos del Breviario Romano y sus trabajos en prosa, casi todos verdaderamente poéticos, completan la obra de este notable escritor argentino, que fue director general de Cultura Intelectual (1944) y director general de Bibliotecas Públicas Municipales (1944-1950) en su país.

sábado, 22 de octubre de 2016

22 DE OCTUBRE DE 1932 MUERE
EL PAYADOR:
ARTURO DE NAVA 
Payador, compositor, bailarín y cantante, actuó en la legendaria compañía circense de los hermanos Podestá, donde lució sus dotes de cantor y bailarín de tango, y en varias piezas teatrales, como "Justicia criolla" y "La ley suprema", de Ezequiel Soria o "La piedra del escándalo", de Martin Coronado estrenada en el Teatro Apolo en 1902. Considerado uno de los máximos intérpretes del canto criollo, fue autor de milongas, estilos, cifras, tristes pampeanos y vidalas que le granjearon merecida fama y entre las que destaca "El carretero".
Había nacido en Montevideo el 1 de mayo de 1876.

22 DE OCTUBRE DE 1870 NACE: IVÁN ALEXEIEVICH BUNIN

  22 DE OCTUBRE DE 1870     NACE:  

  IVÁN ALEXEIEVICH BUNIN 
Voronej, 1870 - París, 1953) Escritor ruso. Perteneció a una familia de propietarios nobles arruinados, que había dado ya a la literatura una poetisa, A. P. Bunina, y mantenido relaciones de parentesco con el poeta V. A. Jukovski y los hermanos Kireevskie, teóricos del movimiento eslavófilo. La infancia de Bunin transcurrió en la propiedad paterna de la región de Orel, y a partir de los siete años vivió siempre entre campesinos, ajeno a una educación y a una instrucción regulares.
Terminados los estudios secundarios residió en Poltava y en Crimea, donde se aficionó a andar errante y a pie de una parte a otra. En Orel colaboró en el periódico local y compuso poesías; en Poltava empezó a escribir en prosa. En 1895 se estableció en San Petersburgo, desde donde pasó a Moscú. En 1898 se casó con la hija de un revolucionario griego emigrado; pero muy pronto se divorció y reanudó su existencia vagabunda por el sur de Rusia, la Europa occidental, África y Asia.
En 1887 aparecieron sus primeros versos; a partir de entonces empezó a trabajar como poeta, narrador y traductor. Sin embargo, su primer conjunto narrativo no vio la luz hasta 1892, el mismo año en que también Gorki iniciara la publicación de sus obras. Más tarde participó en el periódico Znanie (El conocimiento), en torno al cual supo reunir Gorki los mejores elementos literarios de los primeros diez años del nuevo siglo.
En 1909 publicó una de sus obras más famosas desde el punto de vista ideológico,La aldea, seguida, a una distancia de dos años, por la más célebre en cuanto al valor estilístico: Valseca (Suchodol). Reconocida más como un pequeño poema en prosa que como una novela en sentido estricto, La aldea dibuja la desintegración de la vida tradicional del campesinado ruso de finales de siglo XIX, evocada con nostalgia. Por entonces había conocido ya la fama con las narraciones de los años anteriores, que le valieron el ingreso en la Academia Rusa tras la asignación del premio Pushkin debida a las diversas colecciones de poesías y traducciones; entre estas últimas figuraba la ya clásica de Hiawatha, de Longfellow.
El período más brillante de la narrativa de Bunin fue el comprendido entre los años 1912-16, cuando publica El cáliz de la vida (1913-14), Grammatika liubvi (1915) un relato de intriga, amor y sexo, cuyo clímax sortea cualquier rezago romántico, yEl señor de San Francisco (1915-1916), donde combina una vigorosa sátira de la civilización occidental con la expresión de una filosofía pesimista, que irá desarrollando en toda su obra posterior.
En 1920 abandonó Rusia y se estableció en Francia, donde vivió hasta su muerte, convirtiéndose en uno de los escritores paradigmáticos de la emigración. Durante esos años en el destierro escribió El amor de Mitia (1925), una evocación de su juventud, Insolación (1927), un relato de adulterio desprovisto de todo sensacionalismo y que recuerda a la Dama del Perrito, de Chéjov, La vida de Arseniev (1930-1939), cuya técnica de rememoración es comparable a la de M. Proust, y Temnie allei (1943), último ciclo de relatos, donde describe el encuentro inesperado de dos ex amantes, con un amable tratamiento de las imágenes y una asombrosa economía de lenguaje.
Los motivos principales de Bunin son la naturaleza, las estaciones del año, la Rusia rural, el destino, el amor, la pasión y la muerte. La mayor parte de su poesía es de tipo contemplativo y el héroe suele ser un adulto o un anciano que mira hacia el pasado, hacia la juventud concebida como una edad de oro perdida. Una percepción trágica de la existencia, aunque alejada del nihilismo y el pesimismo, subyace en el conjunto de su obra. Durante toda su vida, Bunin fue fiel a sí mismo y a sus convicciones artísticas, manteniéndose inmune a las corrientes literarias. Esa constancia en su particularísimo estilo y su maestría como continuador de la tradición clásica de la prosa rusa le granjearon el favor de la Academia Sueca, que le otorgó el primer Nobel concedido a un escritor ruso en 1933.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...