SALOMÓN IBN GABIROL
Tú eres Uno
Tú eres Uno, el principio de todo cómputo
y la base de todo edificio.
Tú eres Uno, y, en el misterio de tu Unidad,
la razón de los sabios se confunde
pues no conocen nada de ello.
Tú eres Uno, y no mengua ni crece tu Unidad;
en Ti no hay deficiencia ni exceso.
Tú eres Uno. Mas no como el Uno de una cosa
que se adquiere o se cuenta.
Pues no se concibe en Ti ni multiplicación
ni modificación.
Tú eres Uno sin definición y sin perífrasis.
Tú eres Uno. Mas, al intentar establecer en Ti
un límite o una determinación,
el entendimiento se desanima.
Así que diré: me observaré
a fin de no cometer un error de lenguaje.
Tú eres Uno. Tu sublimidad y tu trascendencia
no pueden aminorarse ni rebajarse.
¿Acaso puede el Uno decaer?