5 DE MAYO DE 1966 MUERE :
ANNA AJMÁTOVA
(Anna
Andréievna Gorenko; Bolshoj, 1889 - Komarovo, 1966) Poetisa rusa.
Pasó su infancia y adolescencia entre Tsarkoe Selo y Kiev. Al
divorciarse sus padres en 1905, Ajmátova partió con su madre a
Crimea, de donde partirá, a su vez, para Kiev, al objeto de terminar
sus estudios secundarios y estudiar Derecho. En San Petersburgo, por
último, seguirá los cursos de altos estudios de Literatura e
Historia.
Fundó,
junto a los poetas N. Gumiliov (con quien se casó en 1910) y Serguéi
Gorodetsky, el movimiento poético ruso conocido como "acmeísmo",
que constituyó una reacción contra la vaguedad y el misticismo
decadente del simbolismo, en favor de las imágenes concretas y la
realidad inmediata. De métrica conservadora, su concepción de la
rima es enteramente clásica, herencia directa de A. Pushkin, su gran
maestro. La poesía de Ajmátova es un perpetuo diálogo con la vasta
tradición poética en la que se inscribe Horacio, Dante, W.
Shakespeare y el propio A. Pushkin y con sus contemporáneos O.
Mandelshtam y T. S. Eliot.
Sus
dotes se revelaron muy pronto y sus tempranos versos se imprimieron
en 1907. Su primer libro, Anochecer (1912), tiene como tema
central el amor, con versos breves, sencillos e intimistas,
intentando constantemente el diálogo entre el lector y la autora. Su
estilo se perfeccionó muy pronto y apenas cambió en el transcurso
de su vida.
Tras
la revolución comunista de 1917, en su obra aparecieron motivos
cívicos, patrióticos y religiosos, sin que ello incidiera en la
intensidad y originalidad de su voz. De este período destacan sus
poemarios Belaia staia (1917) y Podorozhnik(1921), por
los que fue criticada y catalogada de burguesa y aristocrática. Tras
la publicación de Anno Domini MCMXXI (1921), dejaron de
aparecer originales suyos, hasta la edición de Iz shesti
knig (1940), una compilación de su obra anterior.
Durante
la guerra comenzó su largo y reconocido Poema bez
geroia (1940-1962), obra de extraordinaria complejidad que
constituye una suerte de suma lírica de toda la filosofía y la
poética de Ajmátova, que no apareció hasta 1966. Su emotivo ciclo
en memoria de las víctimas de Stalin, entre las que estuvo su hijo
Lev, Requiem (1935-1940), está considerado una obra
maestra y un monumento poético al sufrimiento del pueblo soviético
bajo la dictadura estalinista.
Después
del "deshielo" en el ámbito de la cultura, que se produjo
tras la muerte de Stalin, Ajmátova fue parcialmente rehabilitada. En
1958 apareció un nuevo volumen con su poesía y algunas traducciones
de poemas de G. Leopardi y R. Tagore. Dentro de su variada y vasta
obra también destacan los poemarios Chetki(1912) y Beg
vremeni (1965). Escribió numerosos ensayos sobre Pushkin,
recogidos en el volumen O Pushkine: statí i zametki (1977).
Publicó unas memorias donde relata sus estrechas relaciones con A.
Blok, Amedeo Modigliani y Mandelshtam.
Sufrió
la censura en razón de su "misticismo, erotismo e indiferencia
política", y en 1946 fue expulsada de la Unión de Escritores
Soviéticos. En vida fue objeto de constantes ataques y sólo unos
años antes de su muerte recibió la aprobación y el elogio de sus
contemporáneos en su país y en el extranjero. Su funeral, celebrado
en la catedral de San Nicolás, en San Petersburgo, fue
multitudinario.