lunes, 19 de junio de 2017

20 DE JUNIO DE 1820 MUERE :

MANUEL JOSÉ JOAQUÍN DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS BELGRANO


Manuel Belgrano

(Buenos Aires, 1770-1820) Abogado, político y militar argentino, una de las figuras fundamentales del proceso que condujo a la independencia del país. Recordado como el creador de la bandera nacional y el general que consolidó la independencia con sus victorias en las batallas de Tucumán y Salta (1812-1813), Manuel Belgrano fue ante todo un intelectual de intachable integridad y firmes convicciones patrióticas, un trabajador desinteresado e infatigable al servicio del progreso del país y la educación de sus habitantes. Las circunstancias de la lucha emancipadora y su propia coherencia de pensamiento y acción lo abocaron, sin embargo, a asumir misiones militares para las que no estaba preparado, y en las que cosechó éxitos y fracasos.

Manuel Belgrano
Criollo de origen italiano, Manuel Belgrano era hijo de un comerciante genovés radicado en Buenos Aires, don Domingo Belgrano Peri, y de doña María Josefa González Casero. El joven Manuel estudió latín, filosofía y teología en el Real Colegio de San Carlos; marchó luego a España y cursó estudios en Salamanca, Valladolid (se graduó de bachiller en 1789) y Madrid, en cuya universidad obtuvo en 1792 el diploma de abogado, dedicando especial atención a la economía política. Desde allí siguió los acontecimientos de la Revolución Francesa de 1789, que le influyeron hasta el punto de llevarle a adoptar la ideología liberal. Regresó al Río de la Plata al ser nombrado secretario del Consulado de Buenos Aires (1794-1810).
Desde este cargo abogó por la libertad de comercio, el desarrollo de la agricultura y la creación de escuelas comerciales y de náutica. En 1806 participó como capitán de las milicias urbanas en la defensa frente la invasión inglesa; fue designado sargento mayor del regimiento de Patricios y sirvió como ayudante de Santiago Liniers. Sin descuidar su tarea en el Consulado, colaboró en el Semanario de agricultura, industria y comercio, fundó una Sociedad Patriótica, Literaria y Económica y el periódico Correo de Comercio, siempre con el ánimo de difundir y llevar a la práctica su ideario liberal y de contribuir al desarrollo educativo, cultural y económico del país.
Pronto tomó conciencia, sin embargo, de que sus proyectos modernizadores eran irrealizables en el anquilosado marco de la administración colonial, y de que sólo la independencia podía traer el progreso. Ganado para la causa emancipadora, empezó a conspirar contra la dominación española desde que en 1809 llegaron noticias de la ocupación de la metrópoli por el ejército francés. Belgrano fue uno de los dirigentes de la Revolución de mayo (18-25 de mayo de 1810), punto de partida del proceso independentista, y formó parte como vocal de la Junta que se creó en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810, embrión del futuro gobierno argentino.
La Junta de Buenos Aires intentó preservar la unidad del hasta entonces Virreinato del Río de Plata, que englobaba aproximadamente los territorios actuales de Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia, más una parte de Chile y el sur de Brasil. Aunque no era militar profesional, Manuel Belgrano fue nombrado general al mando del ejército del Paraguay, formado con el objetivo de obtener la adhesión de este territorio al proceso independentista, pero resultó vencido por los paraguayos, fracasando el intento de mantener a Paraguay unido a Argentina (1811); pese a la derrota en las armas, dejó sembrado entre los jefes paraguayos el anhelo de libertad.
En 1812 Manuel Belgrano asumió la jefatura del Ejército del Norte y creó y enarboló por primera vez, en las barrancas rosarinas del Paraná, la bandera azul y blanca que había de convertirse en enseña oficial de la nación. Al mando de sus tropas venció a las fuerzas españolas del general Juan Pío de Tristán y Moscoso en las batallas de Tucumán (1812) y Salta (1813), que salvaguardaron la independencia argentina al contener la contraofensiva realista lanzada desde el norte; pero en 1813 volvió a ser derrotado cuando intentaba proseguir su avance invadiendo el Alto Perú (la actual Bolivia), que quedó bajo el dominio de los españoles.
Destituido del mando militar, Manuel Belgrano siguió prestando servicios a la causa argentina en el plano diplomático; en 1815 fue enviado junto con Bernardino Rivadavia a Europa para negociar, sin resultados, el reconocimiento de la independencia. Regresó al cierre del Congreso de Tucumán (1816), en cuyo seno expuso sus convicciones monárquicas. Conforme a los planteamientos de Belgrano, el Congreso declaró formalmente la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, núcleo de la actual Argentina, y aprobó como bandera nacional la que Belgrano había diseñado e izado en 1812; sin embargo, su recomendación de constituir una monarquía fue desoída: el Congreso consolidó el Directorio como principal órgano ejecutivo y nombró director supremo a Juan Martín de Pueyrredón (1816-1819).
Entretanto, las disensiones entre centralistas y federalistas dieron inicio a una serie de convulsiones y pugnas civiles que marcarían las primeras décadas de la Argentina independiente. Otra vez al frente del ejército auxiliar de Perú, Manuel Belgrano hubo de contener las sublevaciones de los jefes militares que se pronunciaron a favor del federalista José Gervasio Artigas. Cooperó con las fuerzas de Martín Miguel de Güemes para frenar una contraofensiva española, pero hallándose en Cruz Alta contrajo una grave dolencia, a causa de la cual se retiró a Tucumán. En noviembre de 1819, enfermo de muerte, regresó a Buenos Aires; sumido en la pobreza, falleció de hidropesía el 20 de junio de 1820, después de haber pronunciado las palabras "¡Ay, patria mía!": ese día la ciudad de Buenos Aires, presa de la anarquía, contaba con tres gobernadores al mismo tiempo. Sus restos se conservan en un mausoleo, obra del escultor Ximenes, en la basílica del Rosario de la Capital Federal.
19 DE JUNIO 1764 NACE 
JOSÉ GERVASIO ARTIGAS
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(Montevideo, 1764-Ibiray, cerca de Asunción, Paraguay, 1850) Político y militar uruguayo. Nacido en el seno de una de las siete familias fundadoras de Montevideo, cursó sus estudios en un convento franciscano. Durante su adolescencia participó en la venta ilegal de ganado, lo cual le reportó un excelente conocimiento del país y de sus gentes. Fue miembro fundador del cuerpo de «Blandengues», milicia armada que tenía encomendada la defensa de Montevideo y de la cual fue segundo jefe.
Tras la revolución de 1810 en Buenos Aires, ofreció sus servicios a la Junta Revolucionaria, en lucha contra el gobernador español de Montevideo. Éste, al verse amenazado por las tropas independentistas, pidió ayuda a Portugal, que acudió en su auxilio. Ello motivó la negociación de un armisticio entre la Junta Revolucionaria y el gobernador español que fue mal recibido por Artigas, puesto que el tratado devolvía la soberanía a España.
Para no verse obligado a aceptar la tutela española abandonó, con 1.500 familias (alrededor de 16 000 personas), la Banda Oriental, actual Uruguay, territorio en el que se había hecho fuerte y del que era máximo dirigente. Artigas y sus seguidores se establecieron en el Ayuí, localidad desde la cual intentó organizar políticamente las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe, y tras conseguir su control, luchar contra los dirigentes centralistas de Buenos Aires.
En 1815 venció a las fuerzas centralistas, tomó Montevideo y organizó un gobierno federalista en Santa Fe. Resistió hasta 1820, año en que sus tropas fueron vencidas por las portuguesas, deseosas de hacerse con el control de la Banda Oriental. Ello le obligó a exiliarse en Paraguay, cuyo presidente, J. G. Rodríguez Francia, le concedió asilo político.
Sin embargo, a la muerte de éste, en 1840, fue encarcelado, siendo liberado por el nuevo presidente C. A. López, quien así mismo le dio refugio en Ibiray, donde permaneció hasta su muerte. En 1856, a título póstumo, el gobierno uruguayo lo declaró «fundador de la nacionalidad oriental».
(Montevideo, 1764-Ibiray, cerca de Asunción, Paraguay, 1850) Político y militar uruguayo. Nacido en el seno de una de las siete familias fundadoras de Montevideo, cursó sus estudios en un convento franciscano. Durante su adolescencia participó en la venta ilegal de ganado, lo cual le reportó un excelente conocimiento del país y de sus gentes. Fue miembro fundador del cuerpo de «Blandengues», milicia armada que tenía encomendada la defensa de Montevideo y de la cual fue segundo jefe.
Tras la revolución de 1810 en Buenos Aires, ofreció sus servicios a la Junta Revolucionaria, en lucha contra el gobernador español de Montevideo. Éste, al verse amenazado por las tropas independentistas, pidió ayuda a Portugal, que acudió en su auxilio. Ello motivó la negociación de un armisticio entre la Junta Revolucionaria y el gobernador español que fue mal recibido por Artigas, puesto que el tratado devolvía la soberanía a España.
Para no verse obligado a aceptar la tutela española abandonó, con 1.500 familias (alrededor de 16 000 personas), la Banda Oriental, actual Uruguay, territorio en el que se había hecho fuerte y del que era máximo dirigente. Artigas y sus seguidores se establecieron en el Ayuí, localidad desde la cual intentó organizar políticamente las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe, y tras conseguir su control, luchar contra los dirigentes centralistas de Buenos Aires.
En 1815 venció a las fuerzas centralistas, tomó Montevideo y organizó un gobierno federalista en Santa Fe. Resistió hasta 1820, año en que sus tropas fueron vencidas por las portuguesas, deseosas de hacerse con el control de la Banda Oriental. Ello le obligó a exiliarse en Paraguay, cuyo presidente, J. G. Rodríguez Francia, le concedió asilo político.
Sin embargo, a la muerte de éste, en 1840, fue encarcelado, siendo liberado por el nuevo presidente C. A. López, quien así mismo le dio refugio en Ibiray, donde permaneció hasta su muerte. En 1856, a título póstumo, el gobierno uruguayo lo declaró «fundador de la nacionalidad oriental».
G
M
T
Y
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CUENTO ANONIMO CHINO
¿Para qué adular?

Un hombre rico y un hombre pobre conversaban:
-Si yo te diera el veinte por ciento de todo el oro que poseo, ¿me adularías? -preguntó el rico.
-El reparto sería demasiado desigual para que tú merecieras mis cumplidos -contestó el pobre.
-¿Y si yo te diera la mitad de mi fortuna?
-Entonces seríamos iguales, ¿con qué fin adularte?
-¿Y si yo te lo diera todo?
-En ese caso, ¡no veo qué necesidad tendría de adularte!
FIN


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19 DE JUNIO DE 1947 NACE
SALMAN RUSHDIE

(Bombay, India, 1947) Escritor angloindio en lengua inglesa. Dejó su país natal en 1961 para trasladarse al Reino Unido, donde estudió en la facultad de historia de Cambridge. Se centró, sobre todo, en religión e historia musulmanas, con lo cual adquirió unos conocimientos teóricos y académicos sobre los que articular su ideología política, ligada siempre a las circunstancias de su país y de otros países en situaciones similares a las del suyo, en los que la historia de la colonización y de los colonizadores se superpone al sustrato cultural autóctono, en gran parte constituido por leyendas y mitos.
Con el objetivo de dar una voz alternativa a la historia de esos países, reinventada por Inglaterra, y de su andadura tras la descolonización, ha escrito la mayor parte de sus novelas. Así, enHijos de medianoche, obra que alcanzó fama internacional y por la que fue galardonado con diversos premios en el Reino Unido y Estados Unidos, narra, a través de los avatares de una saga de la India, la historia de ese país desde la proclamación de la independencia. En su siguiente novela, Vergüenza (1983), en cambio, desgranó la historia de Pakistán.
Su voz contestataria y de intelectual implicado, se vio amenazada de muerte en 1989 a causa de la publicación de los Versos satánicos, obra considerada blasfema por el ayatolá Jomeini, quien dictó orden pública de ejecución a toda la población musulmana del mundo.
Desde entonces, Rushdie vive bajo protección policial y en un cierto aislamiento. Sus actividades de crítico literario en el Observer fueron perseguidas (si bien consiguió reunir la mayor parte de sus artículos en el volumen Imaginary homelands). En 1990 publicó un cuento infantil,Haroun and the Sea of Stories, la historia de un relator de cuentos que pierde las ganas de narrar, entristecido y amenazado por los enemigos de la libertad de expresión.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...