24 DE JUNIO DE 1842 NACE
AMBROSE BIERCE
(Ambrose Gwinett Bierce; Meigs,
1842 - México, 1914) Cuentista y periodista estadounidense de obra aguda
y satírica, plena de humor trágico y temas violentos que giran
alrededor de la muerte. Su literatura ejerció una fuerte influencia en
la costa del Pacífico.
Toda la instrucción que recibió se redujo a la lectura de los libros de su padre, campesino de Connecticut. Al estallar la guerra de Secesión se alistó en el noveno regimiento de Infantería de Indiana; combatió en muchas batallas y se distinguió particularmente en las que tuvieron lugar al oeste del país. Tras la contienda se le confió la administración de los bienes abandonados y capturados en Selma (Alabama).
En 1866, presentada la dimisión, marchó a San Francisco, y empezó a colaborar en los periódicos de la costa del Pacífico Argonaut y News Letter, cuya dirección no tardó en asumir. En 1871 el Overland Monthly (donde, muchos años después, aparecerían las primeras narraciones de Jack London) publicó su novela inicial The Haunted Valley. Al cabo de poco Bierce se casó y se dirigió a Inglaterra; allí, por espacio de cuatro años, perteneció a la redacción londinense del Fun y colaboró en otras publicaciones inglesas con bocetos humorísticos que reunió en tres tomos.
Vuelto a San Francisco en 1876, reanudó la colaboración en los periódicos, y, entre otras actividades, se encargó de una sección del Examiner, de W. R. Hearst. Sin embargo, Bierce no sentía gran afición al periodismo y procuraba amenizar su labor cotidiana escribiendo breves narraciones. En 1896 pasó a las oficinas de Hearst en Washington, y llegó a corresponsal en esta ciudad del American de Nueva York.
La guerra lo marcó para siempre en su visión mórbida de la vida. En el volumen titulado Cuentos de soldados y civiles (1892) la guerra civil aparece como teatro de las acciones; en Fábulas fantásticas (1899) y en el Diccionario del diablo (1906) desarrolla el humor negro que lo hizo famoso; en El clan de los parricidas trata de cuatro asesinatos de progenitores.
Uno de sus cuentos más conocidos es "Un suceso en el puente del riachuelo del búho", donde equilibra la tradición del cuento realista norteamericano con la veta fantástica y de horror de dicha literatura: un hombre es hecho prisionero por los soldados del Norte y está a punto de ser ajusticiado en la horca, pero de pronto logra escapar y se cuenta la huida laboriosa en el río, sus sensaciones, la lucha feroz por eludir las balas, hasta que llega a la casa donde la esposa lo acoge en un abrazo; sin embargo, al final se sabe que ya el hombre colgaba de un árbol, lo que sitúa un relato de corte realista e histórico en un ambiente de muerte y misterio.
Algunos críticos han definido el estilo de Bierce como seco, funcional y mecánico; otros le reprochan la mitificación literaria. Sin embargo, la mayoría coincide en que sus tramas violentas lo convierten en un escritor fascinante. Como periodista, atacó con sus artículos los males que veía a su alrededor, desde el fraude económico hasta la corrupción política. El total de su obra, Collected Works, fue publicado entre 1909 y 1912. En 1913 se fue a México, siguiendo a las tropas de Pancho Villa, y su cuerpo nunca fue hallado. Su fin permanece en el misterio, pero se supone que murió en el sitio de Ojinaga en 1914.
Toda la instrucción que recibió se redujo a la lectura de los libros de su padre, campesino de Connecticut. Al estallar la guerra de Secesión se alistó en el noveno regimiento de Infantería de Indiana; combatió en muchas batallas y se distinguió particularmente en las que tuvieron lugar al oeste del país. Tras la contienda se le confió la administración de los bienes abandonados y capturados en Selma (Alabama).
En 1866, presentada la dimisión, marchó a San Francisco, y empezó a colaborar en los periódicos de la costa del Pacífico Argonaut y News Letter, cuya dirección no tardó en asumir. En 1871 el Overland Monthly (donde, muchos años después, aparecerían las primeras narraciones de Jack London) publicó su novela inicial The Haunted Valley. Al cabo de poco Bierce se casó y se dirigió a Inglaterra; allí, por espacio de cuatro años, perteneció a la redacción londinense del Fun y colaboró en otras publicaciones inglesas con bocetos humorísticos que reunió en tres tomos.
Vuelto a San Francisco en 1876, reanudó la colaboración en los periódicos, y, entre otras actividades, se encargó de una sección del Examiner, de W. R. Hearst. Sin embargo, Bierce no sentía gran afición al periodismo y procuraba amenizar su labor cotidiana escribiendo breves narraciones. En 1896 pasó a las oficinas de Hearst en Washington, y llegó a corresponsal en esta ciudad del American de Nueva York.
La guerra lo marcó para siempre en su visión mórbida de la vida. En el volumen titulado Cuentos de soldados y civiles (1892) la guerra civil aparece como teatro de las acciones; en Fábulas fantásticas (1899) y en el Diccionario del diablo (1906) desarrolla el humor negro que lo hizo famoso; en El clan de los parricidas trata de cuatro asesinatos de progenitores.
Uno de sus cuentos más conocidos es "Un suceso en el puente del riachuelo del búho", donde equilibra la tradición del cuento realista norteamericano con la veta fantástica y de horror de dicha literatura: un hombre es hecho prisionero por los soldados del Norte y está a punto de ser ajusticiado en la horca, pero de pronto logra escapar y se cuenta la huida laboriosa en el río, sus sensaciones, la lucha feroz por eludir las balas, hasta que llega a la casa donde la esposa lo acoge en un abrazo; sin embargo, al final se sabe que ya el hombre colgaba de un árbol, lo que sitúa un relato de corte realista e histórico en un ambiente de muerte y misterio.
Algunos críticos han definido el estilo de Bierce como seco, funcional y mecánico; otros le reprochan la mitificación literaria. Sin embargo, la mayoría coincide en que sus tramas violentas lo convierten en un escritor fascinante. Como periodista, atacó con sus artículos los males que veía a su alrededor, desde el fraude económico hasta la corrupción política. El total de su obra, Collected Works, fue publicado entre 1909 y 1912. En 1913 se fue a México, siguiendo a las tropas de Pancho Villa, y su cuerpo nunca fue hallado. Su fin permanece en el misterio, pero se supone que murió en el sitio de Ojinaga en 1914.