lunes, 9 de junio de 2014

La sepultura.
poema medieval trad.j.l.borges

Para tí una casa fue construida,
incluso antes de que nacieras,
para tí el polvo fue destinado,
antes de que salieras de tu madre.
No está concluída aún,
ni su hondura ha sido medida,
ni se sabe aún qué largo tendrá.
Ahora te conduzco hacia donde estarás;
ahora te mido y a la tierra después.
Tu casa no es alta,
es baja y yacerás ahí.
El techo se alza muy cerca de tu pecho.
Así habitarás helado en el polvo.
Sin puertas es la casa,
y oscura está por dentro,
allí estarás fuertemente encarcelado
y la Muerte tendrá la llave.
Atroz es esa casa de tierra
y terrible habitar allí;
vivirás allí
y te dividirán los gusanos.
Así estrás acostado
y dejarás a tus amigos.
Ningún amigo irá a visitarte.
Nadie irá a ver si te gusta la Casa,
nadie abrirá la puerta.
Nadie bajará hasta tí
porque pronto serás aborrecible para la vista.
Porque pronto tu cabeza será despojada de su cabello;
y la belleza del cabello se apagará.
Temo tus besos.
Percy Shelley (1792-1822)
Temo tus besos, gentil doncella.
Tú no necesitas temer los míos;
Mi espíritu abrumado en el vacío,
No puede atormentar el tuyo.
Temo tu porte, tus gestos, tu razón.
Tú no necesitas temer los míos;
Es inocente la devoción y el sentido
con los que te adora mi corazón.
FIN Y PRINCIPIO
Wislawa Szymborska
Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.
Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.
Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas del cristal
y los trapos sangrientos.
Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.
Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.
A reconstruir puentes
y estaciones de tren.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.
Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.
Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.
Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.
En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.-
(de "Fin y principio", 1993)
Traducción de Abel Murcia
ió al gobierno maderista contra la rebelión orozquista.
Después del cuartelazo de febrero de 1913 se lanzó nuevamente a la revolución para combatir a Huerta. Firmó el Plan de Guadalupe y comandó el primer Regimiento de "Libres del Norte", con el grado de teniente coronel. Fue de los primeros revolucionarios constitucionalistas y tuvo gran influencia por su decisión de defender a los campesinos y por su ímpetu militar. En el norte, tomó la Plaza de Matamoros, Tamaulipas.
En unión de Francisco J. Múgica realizó el primer reparto agrario en el norte, pues ya Zapata los había iniciado en el sur. Por ese hecho, al parecer, Carranza le quitó el mando y lo llamó a Sonora. Hizo la campaña del Noroeste bajo las órdenes de Álvaro Obregón, con quien disintió en el enfoque de la cuestión social. Sin embargo, al mando de la caballería realizó varias hazañas en los ataques a Orendáin y El Castillo.
Mal visto entre algunos elementos por sus ideas sociales, siguió en combate al lado de Villa. En los días de la Convención de Aguascalientes figuró en primera línea y el gobierno emanado de esa asamblea, que eligió presidente al general Eulalio Gutiérrez, tuvo como ministro de Guerra a Lucio Blanco. Volvió al combate contra los constitucionalistas. Algunas diferencias con jefes villistas lo hicieron marchar a Estados Unidos, de donde regresó reconciliado con el presidente Carranza. El triunfo del Plan de Agua Prieta le lanzó otra vez al exilio. Fue asesinado en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
9 DE JUNIO DE 1974 MUERE
MIGUEL ÁNGEL ASTURIAS
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(Guatemala, 1899 – París, 1974) Poeta, narrador, dramaturgo, periodista y diplomático guatemalteco, considerado uno de los protagonistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX. El empleo personal que hace de la lengua castellana constituye uno de los mundos verbales más densos, sugerentes y dignos de estudio de las letras hispánicas.Se graduó de abogado en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, donde participó en la lucha contra la dictadura de Estrada Cabrera, hasta que éste fue derrocado. Fundó y dirigió la Universidad Popular en 1922. Ya en ese entonces empezó escribir. Partió luego a Europa, donde vivió intensamente los movimientos y sucesos que la transformaban. Estudió lingüística y antropología maya con Raynaud, y de esa época es su traducción del Popol Vuh, junto con José María Hurtado de Mendoza.Regresó a Guatemala en 1933, donde ejerció la docencia universitaria, fundó el Diario del Aire, primer radio periódico del país y vivió una agitada vida cultural y académica. En el período revolucionario de 1944 a 1954 desempeñó varios cargos diplomáticos. En 1966 ganó el Premio Lenin de la Paz y en 1967 el Premio Nobel de Literatura. Murió en Madrid el 9 de junio de 1974, pero sus restos reposan en el cementerio de Pere Lachaise, en París.Para comprender su obra se debe tomar en cuenta el profundo influjo que ejercieron en él tanto la cultura maya como la vida europea. Lo maya se arraiga en la cosmovisión de un mundo que está asentado en un profundo y auténtico pensamiento mágico y que atrapa en sus relatos. Por otro lado, el influjo del surrealismo, la amistad con P. Eluard, el contacto con el Ulises de J. Joyce, son las otras fuerzas que marcan su escritura. Asturias es considerado precursor del boom hispanoamericano por su experimentación con estructuras y recursos formales propios de la narrativa del siglo XX.
Su obra se inserta en la vanguardia literaria y abarca géneros diversos. Según Albízurez Palma, un exhaustivo estudioso de la obra de Asturias: "Como poeta lírico, ha dejado constancia de sus ricas posibilidades en variedad de creaciones, algunas de temas íntimos, otras vinculadas a temas folclóricos, otras políticos, otras con sugestiones mágicas, barrocas y de sorprendente fuerza imaginativa. Como dramaturgo, creó un teatro tocado por el realismo mágico, denso en significación humana y de notable poderío verbal. Como narrador, Asturias alcanzó su máximo prestigio. Sus novelas y cuentos revelan una apasionada y subjetiva captación de la realidad en diversas facetas: la tragedia de las dictaduras, el mundo mágico del indígena, el mundo de magia y ensueño de la niñez, las tradiciones de Guatemala, en sus novelas asoman los influjos entremezclados de diversas tendencias, movimientos y corrientes literarias".Su primera obra importante es Leyendas de Guatemala (1930), conjunto de relatos que apareció en París con un prólogo de P. Valéry, y que pertenece a su primer ciclo junto con El Señor Presidente (1946) y Hombres de maíz (1949). El Señor Presidente tiene como asunto la vida en Guatemala durante la dictadura de Estrada Cabrera. Dice el autor que "(...) a través de mi piel se filtró el ambiente de miedo, de inseguridad, de pánico telúrico que se respira en la obra". En Hombres de maíz se puede ver el realismo mágico que subyace en toda su creación literaria. Representa, además, una consideración acerca del desarrollo de la humanidad desde una sociedad primitiva, analfabeta, y desde el mundo actual, liberal y capitalista.En el género del cuento escribió además Week-end en Guatemala, (1955), El espejo de Lida Sal (1967), Tres de cuatro soles (1971). Además de las novelas mencionadas, publicó Viento fuerte (1950), El Papa verde (1954), Los ojos de los enterrados (1960), El alhajadito (1961), Mulata de tal (1963), Maladrón (1969) y Viernes de dolores (1972).En teatro merecen citarse Soluna (1955), La audiencia de los confines (1957), Chantaje y Dique seco (1964). En poesía, Anoche, 10 de marzo de 1543 (1943), Sien de alondra (1948), Ejercicios poéticos en forma de soneto sobre temas de Horacio (1951), Alto en el sur (1952), Bolívar, Canto al libertador (1955), Nombre custodio e imagen pasajera (1959) y Clarivigilia primaveral (1965). En ensayo, El problema social del indio (1923), Arquitectura de la vida nueva (1928), Carta aérea a mis amigos de América (1952) y Latinoamérica y otros ensayos (1968).
9 DE JUNIO DE 1974 MUERE
Miguel Ángel Asturias
(Guatemala, 1899 – París, 1974) Poeta, narrador, dramaturgo, periodista y diplomático guatemalteco, considerado uno de los protagonistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX. El empleo personal que hace de la lengua castellana constituye uno de los mundos verbales más densos, sugerentes y dignos de estudio de las letras hispánicas.
Se graduó de abogado en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, donde participó en la lucha contra la dictadura de Estrada Cabrera, hasta que éste fue derrocado. Fundó y dirigió la Universidad Popular en 1922. Ya en ese entonces empezó escribir. Partió luego a Europa, donde vivió intensamente los movimientos y sucesos que la transformaban. Estudió lingüística y antropología maya con Raynaud, y de esa época es su traducción del Popol Vuh, junto con José María Hurtado de Mendoza.
Regresó a Guatemala en 1933, donde ejerció la docencia universitaria, fundó el Diario del Aire, primer radio periódico del país y vivió una agitada vida cultural y académica. En el período revolucionario de 1944 a 1954 desempeñó varios cargos diplomáticos. En 1966 ganó el Premio Lenin de la Paz y en 1967 el Premio Nobel de Literatura. Murió en Madrid el 9 de junio de 1974, pero sus restos reposan en el cementerio de Pere Lachaise, en París.
Para comprender su obra se debe tomar en cuenta el profundo influjo que ejercieron en él tanto la cultura maya como la vida europea. Lo maya se arraiga en la cosmovisión de un mundo que está asentado en un profundo y auténtico pensamiento mágico y que atrapa en sus relatos. Por otro lado, el influjo del surrealismo, la amistad con P. Eluard, el contacto con el Ulises de J. Joyce, son las otras fuerzas que marcan su escritura. Asturias es considerado precursor del boom hispanoamericano por su experimentación con estructuras y recursos formales propios de la narrativa del siglo XX.
Su obra se inserta en la vanguardia literaria y abarca géneros diversos. Según Albízurez Palma, un exhaustivo estudioso de la obra de Asturias: "Como poeta lírico, ha dejado constancia de sus ricas posibilidades en variedad de creaciones, algunas de temas íntimos, otras vinculadas a temas folclóricos, otras políticos, otras con sugestiones mágicas, barrocas y de sorprendente fuerza imaginativa. Como dramaturgo, creó un teatro tocado por el realismo mágico, denso en significación humana y de notable poderío verbal. Como narrador, Asturias alcanzó su máximo prestigio. Sus novelas y cuentos revelan una apasionada y subjetiva captación de la realidad en diversas facetas: la tragedia de las dictaduras, el mundo mágico del indígena, el mundo de magia y ensueño de la niñez, las tradiciones de Guatemala, en sus novelas asoman los influjos entremezclados de diversas tendencias, movimientos y corrientes literarias".
Su primera obra importante es Leyendas de Guatemala (1930), conjunto de relatos que apareció en París con un prólogo de P. Valéry, y que pertenece a su primer ciclo junto con El Señor Presidente (1946) y Hombres de maíz (1949). El Señor Presidente tiene como asunto la vida en Guatemala durante la dictadura de Estrada Cabrera. Dice el autor que "(...) a través de mi piel se filtró el ambiente de miedo, de inseguridad, de pánico telúrico que se respira en la obra". En Hombres de maíz se puede ver el realismo mágico que subyace en toda su creación literaria. Representa, además, una consideración acerca del desarrollo de la humanidad desde una sociedad primitiva, analfabeta, y desde el mundo actual, liberal y capitalista.
En el género del cuento escribió además Week-end en Guatemala, (1955), El espejo de Lida Sal (1967), Tres de cuatro soles (1971). Además de las novelas mencionadas, publicó Viento fuerte (1950), El Papa verde (1954), Los ojos de los enterrados (1960), El alhajadito (1961), Mulata de tal (1963), Maladrón (1969) y Viernes de dolores (1972).
En teatro merecen citarse Soluna (1955), La audiencia de los confines (1957), Chantaje y Dique seco (1964). En poesía, Anoche, 10 de marzo de 1543 (1943), Sien de alondra (1948), Ejercicios poéticos en forma de soneto sobre temas de Horacio (1951), Alto en el sur (1952), Bolívar, Canto al libertador (1955), Nombre custodio e imagen pasajera (1959) y Clarivigilia primaveral (1965). En ensayo, El problema social del indio (1923), Arquitectura de la vida nueva (1928), Carta aérea a mis amigos de América (1952) y Latinoamérica y otros ensayos (1968).
Un 9 de junio falleció escritor Charles Dickens
(Portsmouth, Reino Unido, 1812-Gad's Hill, id., 1870) Escritor británico. En 1822, su familia se trasladó de Kent a Londres, y dos años más tarde su padre fue encarcelado por deudas. El futuro escritor entró a trabajar entonces en una fábrica de calzados, donde conoció las duras condiciones de vida de las clases más humildes, a cuya denuncia dedicó gran parte de su obra
Autodidacta, si se excluyen los dos años y medio que pasó en una escuela privada, consiguió empleo como pasante de abogado en 1827, pero aspiraba ya a ser dramaturgo y periodista. Aprendió taquigrafía y, poco a poco, consiguió ganarse la vida con lo que escribía; empezó redactando crónicas de tribunales para acceder, más tarde, a un puesto de periodista parlamentario y, finalmente, bajo el seudónimo de Boz, publicó una serie de artículos inspirados en la vida cotidiana de Londres (Esbozos por Boz).
El mismo año, casó con Catherine Hogarth, hija del director del Morning Chronicle, el periódico que difundió, entre 1836 y 1837, el folletín de Los papeles póstumos del Club Pickwick, y los posteriores Oliver Twist y Nicholas Nickleby. La publicación por entregas de prácticamente todas sus novelas creó una relación especial con su público, sobre el cual llegó a ejercer una importante influencia, y en sus novelas se pronunció de manera más o menos directa sobre los asuntos de su tiempo.
En estos años, evolucionó desde un estilo ligero a la actitud socialmente comprometida de Oliver Twist. Estas primeras novelas le proporcionaron un enorme éxito popular y le dieron cierto renombre entre las clases altas y cultas, por lo que fue recibido con grandes honores en Estados Unidos, en 1842; sin embargo, pronto se desengañó de la sociedad estadounidense, al percibir en ella todos los vicios del Viejo Mundo. Sus críticas, reflejadas en una serie de artículos y en la novela Martin Chuzzlewit, indignaron en Estados Unidos, y la novela supuso el fracaso más sonado de su carrera en el Reino Unido. Sin embargo, recuperó el favor de su público en 1843, con la publicación de Canción de Navidad.
Después de unos viajes a Italia, Suiza y Francia, realizó algunas incursiones en el campo teatral y fundó el Daily News, periódico que tendría una corta existencia. Su etapa de madurez se inauguró con Dombey e hijo (1848), novela en la que alcanzó un control casi perfecto de los recursos novelísticos y cuyo argumento planificó hasta el último detalle, con lo que superó la tendencia a la improvisación de sus primeros títulos, en que daba rienda suelta a su proverbial inventiva a la hora de crear situaciones y personajes, responsable en ocasiones de la falta de unidad de la obra. En 1849 fundó el Houseold Words, semanario en el que, además de difundir textos de autores poco conocidos, como su amigo Wilkie Collins, publicó La casa desierta y Tiempos difíciles, dos de las obras más logradas de toda su producción. En las páginas del Houseold Words aparecieron también diversos ensayos, casi siempre orientados hacia una reforma social.
A pesar de los diez hijos que tuvo en su matrimonio, las crecientes dificultades provocadas por las relaciones extramatrimoniales de Dickens condujeron finalmente al divorcio en 1858, al parecer a causa de su pasión por una joven actriz, Ellen Teman, que debió de ser su amante. Dickens hubo de defenderse del escándalo social realizando una declaración pública en el mismo periódico. En 1858 emprendió un viaje por el Reino Unido e Irlanda, donde leyó públicamente fragmentos de su obra. Tras adquirir la casa donde había transcurrido su infancia, Gad's Hill Place, en 1856, pronto la convirtió en su residencia permanente.
La gira que inició en 1867 por Estados Unidos confirmó su notoriedad mundial, y así, fue aplaudido en largas y agotadoras conferencias, entusiasmó al público con las lecturas de su obra e incluso llegó a ser recibido por la reina Victoria poco antes de su muerte, acelerada por las secuelas que un accidente de ferrocarril dejó en su ya quebrantada salud.
. Un grupo de obreros fue secuestrado de la casa donde se habían reunido y fueron masacrados en los basurales
de José León Suárez. A partir de la investigación de esa matanza, el escritor Rodolfo Walsh escribió el libro Operación Masacre. El
terrorismo de Estado marcaba con sangre los comienzos de un período de violencia, golpes militares y rebeliones.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...