miércoles, 4 de marzo de 2015

4 DE MARZO DE 1901 NACE LA PINTORA
NORAH BORGES 

Xilógrafa y pintora vanguardista argentina, nacida el 4 de marzo de 1901 en Buenos Aires, ciudad que también la vio morir el 20 de julio de 1998. Su verdadero nombre de pila era Leonor Fanny, pero prefirió adoptar el de Norah a gusto de su afamado hermano: el escritor Jorge Luis Borges. Como él, Norah Borges se educó en Ginebra, y ahí estudió en la Escuela de Bellas Artes. Residió durante 12 años en Europa con su familia; en concreto, los Borges anduvieron por Lugano en 1918, donde Norah Borges aprendió la técnica del grabado en madera con Arnaldo Bossi y se vio influida por los grabadores expresionistas alemanes. Pasó a España al poco, y su estancia en tierras españolas se alargó durante tres años; a su paso por Mallorca dejó pintado el mural Las campesinas de Mallorca, hoy desaparecido, en el hotel mallorquín Universal. Si en suelo balear había asimilado las enseñanzas del pintor sueco Sven Westman, en Córdoba la cautivaron definitivamente las pinceladas de Julio Romero de Torres. Más tarde, en la academia de San Fernando de Madrid, asistió a las clases del maestro cordobés.
Su primera exposición individual aconteció en 1926 en la Asociación Amigos del Arte de Buenos Aires. Artista atrevida, sus grabados, pinturas y dibujos nacieron siempre ajenos a cualquier moda artística. Expuso sus obras, llenas de mujeres y niños, sirenas y ángeles, en Iberoamérica, Estados Unidos y Europa. Está representada en el Museo Provincial de Bellas Artes de Santa Fe y en los Museos de Arte Moderno de Madrid y Nueva York. José León Pagano estudió su obra en Historia del Arte argentino. Como anécdota, cabe citar que en 1987 obsequió al Papa Juan Pablo II con su obra Ángel con instrumento antiguo. En 1926, Norah Borges dejó escrita, en la revista literaria Martín Fierro, su concepción del arte, que llevó a la práctica en cada lienzo: "contornos nítidos, de colores limpios, de formas definidas y detalles minuciosos hasta la exaltación; no hay que pintar todo lo que se ve, hay que huir de la fotografía. Evitar las tierras, el negro puro, los marrones y grises oscuros que no pueden darnos alegría." La ciudad de Buenos Aires, sus gentes y sus calles, la luz del continente americano, fueron el motivo principal de su inspiración.
Todo ello sin abandonar nunca la estrecha relación que le unió a la literatura. Tras su regreso a la patria natal en 1921, colaboró en las andanzas editoriales de su hermano, para el que, además, ilustró su primer poemario, Fervor de Buenos Aires (1923). Fundaron la revista Proa, de la que ella fue su ilustradora. El escritor, a su vez, prologó varios catálogos de la obra de Norah Borges. A su común amigo Bioy Casares le ilustró La invención de Morel (1940), y lo mismo hizo con libros de Silvina Ocampo y Mª Elena Walsh, entre otros escritores. Colaboró en las revistas literarias del movimiento ultraísta (Alfar o Grecia) iniciado en 1919 y que la había sorprendido mientras visitaba Sevilla. En pleno bullicio ultraísta, musa de muchos versos y artículos de aquellos escritores de vanguardia, ella compuso cuadros todo claridad, sin rastro de sombras, de gran contraste cromático y protagonizados por seres puros.
Se casó con el escritor ultraísta y crítico literario Guillermo de Torre en 1928, al que conocía desde años atrás; no en vano, de Torre había escrito sobre ella en los momentos más entusiastas del ultraísmo y Norah Borges había trazado varios retratos de él y había ilustrado su poemario Hélices (1923). Se siguieron continuando sus trabajos, enviados desde Buenos Aires, para este tipo de revistas de vanguardia -La Gaceta Literaria de Giménez Caballero, sin ir más lejos-, que también incluían artículos que daban cuenta de la vida y obra de la pintora. El matrimonio se afincó en Madrid entre 1932 y 1936, periodo éste en el que ella participó en La Barraca de García Lorca.
Ramón Gómez de la Serna trazó su semblanza en su libro Nuevos retratos contemporáneos y otro tanto hizo Juan Ramón Jiménez en Españoles de tres mundos. Del poeta son las siguientes reflexiones líricas sobre la personalidad y el arte de Norah Borges: "Eva mimosa y sensitiva de hoy, se ha dibujado por órbita su paraíso natural en el que todos los otros seres (flores, pájaros, jarros, estrellas, peces, frutos, escalas, panes, hasta hombres y niñas, niños y mujeres) son, por armonía de cuerpo y alma, hermanitos de ella, de un secreto Francisco de Asís." Palabras de fondo agradecido, pues no en vano ella había ilustrado una edición de Platero y yo.
Los dos hijos de Norah Borges depositaron los restos de la artista en el panteón familiar del cementerio bonaerense de La Recoleta.


4 DE MARZO DE 1988 MUERE

LUISA MERCEDES LEVINSON



Autora de "La casa de los Felipes", "La hermana Eloísa", "La pálida rosa del Soho", "Úrsula y el ahorcado", cultivó diversos géneros literarios y presentó también las piezas teatrales "Tiempo de Federica" y "Julio Riestra ha muerto" as¡ como las novelas "La isla de los organilleros", "El estigma del tiempo", "El último zelofonte", etc.nació en 1914

4 DE MARZO DE 1811 MUERE
MARIANO MORENO

Político y jurisconsulto argentino (Buenos Aires, 1778 - ?, 1811). Su padre deseaba que siguiese la carrera eclesiástica en la Universidad de Charcas, pero las limitaciones económicas de la familia lo impedían. Una recomendación del clérigo Felipe Tomas de Iriarte posibilitó el viaje, y en 1799 Moreno inició el largo trayecto a Charcas.

El canónigo Matías Terrazas lo alojó, costeó sus estudios y le facilitó su afamada biblioteca en la que tomó contacto con las ideas de la Ilustración, con las obras de Filangieri y Smith y con las tendencias reformadoras del derecho indiano. Tras completar los cursos de teología, en 1804 se graduó como abogado, actividad a través de la cual llegaría a ejercer en la Audiencia y el Cabildo en Buenos Aires (1805).
Relacionado con Martín de Alzaga y el partido español, apoyó la asonada del 1 de enero de 1809 contra el virrey Linniers. Sofocada ésta por la intervención del regimiento de Patricios comandado por Cornelio Saavedra y restituido Linniers, Moreno no fue perseguido ni molestado. Al hacerse cargo del virreinato Baltasar Hidalgo de Cisneros, le fue ofrecido a Moreno el puesto de oidor en los tribunales peninsulares, ofrecimiento que rechazó. Ese mismo año redactó la Representación de los hacendados, en donde defendió el libre cambio.
En vísperas de la revolución, Moreno siguió unido a Alzaga y al partido español. No participó de las reuniones secretas, pero sin duda era un hombre conocido y respetado por los revolucionarios. Al ser proclamada la primera Junta fue nombrado secretario y se reveló como un estratega. Desde ese cargo trató de extender y consolidar la revolución; sus ideas al respecto fueron plasmadas en el Plan de Operaciones. Fundó el periódico La Gaceta, la Biblioteca Nacional y tradujo El Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau.
Se consolidó como la figura más representativa de la facción radical (jacobina) de la revolución de mayo. En 1810, en un ataque directo a Saavedra (presidente de la Junta y líder de la facción moderada), firmó el decreto de Supresión de honores.
La tensión se agudizó aún más en el momento de la incorporación de los diputados provinciales; Moreno se opuso porque entendía que la revolución estaba en peligro dado el escaso compromiso de éstos con el proyecto emancipador. No tuvo éxito y renunció. Saavedra lo destinó a una misión en Londres, pero murió durante el trayecto.

viernes, 27 de febrero de 2015

JACOBO FIJMAN

EL CANTO DEL CISNE

Demencia:
el camino más alto y más desierto.

Oficio de las máscaras absurdas; pero tan humanas.
Roncan los extravíos;
tosen las muecas
y descargan sus golpes
afónicas lamentaciones.

Semblantes inflamados;
dilatación vidriosa de los ojos
en el camino más alto y más desierto.

Se erizan los cabellos del espanto.

La mucha luz alaba su inocencia.

El patio del hospicio es como un banco
a lo largo del muro.

Cuerdas de los silencios más eternos.

Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.

¿A quién llamar?
¿A quién llamar desde el camino
tan alto y tan desierto?

Se acerca Dios en pilchas de loquero,
y ahorca mi gañote
con sus enormes manos sarmentosas;
y mi canto se enrosca en el desierto.

¡Piedad!

WISŁAWA SZYMBORSKA

IDENTIFICACIÓN

Qué bien que hayas venido –dice.
¿Oíste que el jueves se estrelló un avión?
Ajá, pues precisamente por ese asunto
vinieron a buscarme.
Parece que él estaba en la lista de pasajeros.
Y qué, igual se arrepintió.
Me dieron una pastilla para que no me desmayara.
Todo negro, quemado, menos un brazo.
Un jirón de la camisa, el reloj, la alianza.
Me enfurecí, porque seguro que no era de él.
Nunca me haría eso, tener ese aspecto.
Y de esas camisas están llenas las tiendas.
Y ese reloj es un reloj corriente.
Y nuestros nombres en su alianza
son nombres muy comunes.
Qué bien que hayas venido. Siéntate aquí a mi lado.
Es cierto, tendría que haber vuelto el jueves.
Pero quedan muchos jueves todavía este año.
Ahora mismo pongo agua para el té.
Me lavo el pelo, y luego, luego qué,
intentaré despertarme de todo esto.
Qué bien que hayas venido, porque allí hacía frío,
y él en ese saco de dormir de goma,
él, quiero decir, ese pobre infeliz.
Ahora mismo pongo agua para el jueves, me lavo el té,
es que claro, con lo comunes que son nuestros nombres

HENRRY WADSWORT LONGFELLOW

DÍAS OSCUROS

Oscuro está el tiempo, la tarde está fría;
La lluvia me azota y el cierzo á porfía.
La vid aun al césped marchito se adhiere,
Mas llévase el viento la hoja que muere:
Y oscuro está el tiempo, la tarde está fría.

Declinan los años, la vida se enfría;
La lluvia me azota y el cierzo á porfía:
A glorias que fueron se adhiere la mente,
Mas barre esperanzas un soplo inclemente;
Declinan los años, la vida se enfría.

No, empero, desmayes; ¡alienta, alma mía!
El sol de repente sus rayos envía
Después que una nube robó su presencia.
Hombre eres; y es fuerza que en toda existencia
Lluvioso á las veces y oscuro esté el día.

27 DE FEBRERO DE 1912 NACE LAWRENCE DURRELL

27 DE FEBRERO DE 1912 NACE
LAWRENCE DURRELL
(Charles Norden; Julundur, 1912 - Sommières, 1990) Narrador y poeta inglés contemporáneo. Estudió en Inglaterra, pero su vida transcurrió casi por entero en la región mediterránea: Corfú, Rodas, Chipre, Egipto y el sur de Francia. Durrell ideó para su propio uso narrativo concepciones literarias de novelistas de gran clase como Conrad, Joyce y Lawrence en Inglaterra, y Gide y Proust en Francia. Al igual que ellos, en su insatisfacción ante las formas existentes, también él quiso crear nuevas técnicas literarias. En cuanto al estilo, el suyo se caracteriza por su riqueza y sensualidad, unido a una gran capacidad evocadora y un gran talento para describir el espíritu de un lugar o paisaje.
La primera novela propiamente dicha de Durrell es Cefalú (1948), aunque en 1938 había aparecido, en París, El libro negro, obra narrativa donde predomina el elemento autobiográfico. Cefalú está considerada como una de sus más logradas novelas; contiene las principales preocupaciones intelectuales de su autor, sobre las que volvería, luego, en dos series de novelas.
La obra de Durrell podría calificarse como exótica en un primer nivel de lectura, pues fijó sus espacios novelísticos por lo general fuera de Inglaterra. Su monumental El cuarteto de Alejandría, por ejemplo, que lo situó entre los renovadores de la novela moderna por las técnicas utilizadas y por el nivel de la prosa, entre refinada y realista, transcurre en dicha ciudad, pero el talento narrativo de Durrell supo sortear los escollos del exotismo mediante una prosa intensa y gracias a su instinto mágico crear atmósferas trágicas y modernas.
La novela está conformada por cuatro títulos: Justine (1957), Balthazar (1958), Mountolive (1958) y Clea (1960) y cada una repercute en la otra, creando un juego de espejos, como si individualizadas pudieran servir de explicación o punto de apoyo a alguna de las otras, para lo cual optó por utilizar puntos de vista narrativos diferentes, técnica abierta por H. James a comienzos del siglo XX. Justine quizá sea la más lograda del conjunto, por su confluencia natural entre intelecto y naturaleza, entre erotismo y análisis, entre trama y técnica narrativa.
Se entrecruzan en este trabajo literario varios personajes inolvidables: Justine, que simboliza la extrañeza de la mujer eterna, oscura y a la vez fatal; Narouz, egipcio que representa el orientalismo hermético; Nessim, su antípoda cosmopolita y emprendedor ligado a las fuerzas del capital; Mountolive, diplomático británico; y Pursewarden, que alude al escritor. A pesar de poseer una estructura totalmente moderna, las novelas del cuarteto ejercen una fascinación especial por la continua narración de sucesos que las relacionan con obras de corte realista, sustentadas en la trama y las descripciones.
Esta tensión entre dos maneras de escribir resueltas al mismo nivel dio a Durrell una personalidad especial dentro de la novelística moderna, más abocada a un experimentalismo tenaz que al mencionado concierto. Incluso algunos críticos han deducido que tal dualidad es más un defecto que una virtud, ignorando la voluntad del autor. Otros críticos han situado el conjunto dentro de un "realismo mágico o fantástico", haciendo énfasis en el misterio exótico que desprenden las novelas en conjunción con las técnicas relativistas que difuminan el contexto.
Henry Miller y Lawrence Durrell (1962)
La obra y vida de Durrell se relacionaron estrechamente con las del narrador norteamericano Henry Miller, con quien sostuvo una larga amistad e intercambio epistolar. Las estructuras amorfas de las novelas de Miller pudieron haber influido en Durrell y viceversa, aunque cada uno singularizó su estilo hasta el extremo. La obra posterior al Cuarteto de Alejandría no ha logrado el mismo reconocimiento. No deben olvidarse otros libros, como Reflexiones sobre una Venus marina (1955) y Limones amargos (1957), libros de viajes de una extraña belleza. De este último (premio Duff Cooper Memorial) dijo el propio Durrell que no es un libro político, sino simplemente un estudio impresionista de las costumbres y el ambiente de Chipre durante los conflictivos años de 1953-1956.
Otras obras suyas son Tunc (1968) y Nunquam (1970), carentes del virtuosismo de la tetralogía, aunque conservan un lenguaje y un humor macabro; y por último El quinteto de Avignon, que comenzó a escribir en 1974 y que lo integran las novelas Monseñor (1974), Livia (1978), Constance (1982), Sebastián (1983) y Quinx (1984). Si en el Cuarteto Durrell utilizó como simbolismo la Teoría de la Relatividad, en el Quinteto utiliza un simbolismo quíntuple porque, para los budistas, la personalidad está formada por cinco elementos Skandab, que proceden de los griegos clásicos e incluyen casi todas las categorías aristotélicas como fragmentos de la personalidad.
Con posterioridad publicó The big supposer (1972), Carrusel siciliano (Sicilian carousel, 1977) y Collected Poems (1980). La obra de Durrell incuestionablemente quedará como una de las más acabadas expresiones de una narrativa altamente lírica. En 1985 publicó Antrobus (The Antrobus complete) y, póstumamente, apareció su último libro, titulado Visión de Provenza (Caesar's Vast Ghost: A Portrait of Provence).

27 DE FEBRERO DE 1902 NACE JOHN STEINBECK

27 DE FEBRERO DE 1902 NACE
JOHN STEINBECK
(Salinas, 1902 - Nueva York, 1968) Narrador y dramaturgo estadounidense, famoso por sus novelas que lo ubican en la primera línea de la corriente naturalista o del realismo social americano, junto a nombres como E. Caldwell y otros. Obtuvo el premio Nobel en 1962.Estudió en la Universidad de Stanford, pero desde muy temprano tuvo que trabajar duramente como albañil, jornalero rural, agrimensor o empleado de tienda. En la década de 1930 describió la pobreza que acompañó a la Depresión económica y tuvo su primer reconocimiento crítico con la novela Tortilla Flat, en 1935.
Su estilo, heredero del naturalismo y próximo al periodismo, se sustenta sin embargo en una gran carga de emotividad en los argumentos y en el simbolismo que trasuntan las situaciones y personajes que crea, como ocurre en sus obras mayores: De ratones y hombres (1937), Las uvas de la ira (1939) y Al este del Edén (1952). De ratones y hombres, llevada posteriormente al cine, trata sobre un retrasado que inocentemente provoca una serie de catástrofes en un rancho, los cuales concluyen con su muerte.
Las uvas de la ira surgió de los artículos periodísticos que Steinbeck había escrito sobre las nuevas oleadas de trabajadores que llegaban a California, y desató polémicas encendidas en el plano político y en la crítica, ya que fue acusado de socialista y perturbador. El argumento de esta novela narra la migración de familias de Texas y Oklahoma que huían de la sequía y la miseria, en busca de la californiana Tierra Prometida.
La prosa de Steinbeck tiene un fuerte componente alegórico y espiritual, y se sustenta en la piedad e interés del autor por los desfavorecidos de todo tipo, por lo que una parte de la crítica lo ha acusado de sentimentalismo e incluso de cierto ejercicio didáctico más o menos velado en algunos de sus personajes, sobre todo en las mujeres. Pese a ello, se lo ha clasificado dentro del realismo naturalista marcado por las novelas de T. Dreiser, como Una tragedia americana, naturalismo basado en la idea filosófica del determinismo histórico.
Otros le han adjudicado el mote de "novelista proletario" por su interés en las experiencias de las poblaciones de inmigrantes y los problemas de la clase obrera, añadido a su postura socialista o redentora. Por ejemplo, Las uvas de la ira ha sido catalogada como la novela más revulsiva de la década de 1930, pues provocó la reacción fervorosa y humanista de un amplio público opuesto a las clases conservadoras. Las ideas socialistas de Steinbeck estaban no obstante más relacionadas con la emancipación reformista evangélica del siglo XIX que con la literatura marxista; de ahí que su prosa, a pesar de sus mensajes humanistas, no pueda ser identificada con el realismo socialista que ya asomaba en esa época.

27 DE FEBRERO DE 1807 NACE HENRRY WADSWORT LONGFELLOW

27 DE FEBRERO DE 1807 NACE
HENRRY WADSWORT LONGFELLOW

Henry Wadsworth Longfellow
(Portland, EE UU, 1807-Cambridge, id., 1882) Poeta estadounidense. Alcanzó un gran reconocimiento por parte de sus contemporáneos gracias a obras como Ultramar (1835), una narración que recoge sus viajes por Europa, y más tarde su primera obra poética, Las voces de la noche (1839), en la que destacan los «Salmos de la vida». A continuación vino Baladas, con la que alcanzó la cumbre de su inspiración poética en poemas como Excelsior, El naufragio del Hésperos o El guerrero del pueblo. En sus obras posteriores se decantó hacia temas de carácter popular e histórico; así, en el poema narrativo Evangeline (1847) rememoraba el éxodo de los acadios y en Hiawatha (1855) recurría a las leyendas y al folclor de los indios. De su producción más tardía cabe destacar La petición de mano de Miles Standish (1858), Cuentos de una hostería (1863) y una traducción de Dante (1865-1867).

27 DE FEBRERO DE 1974 UN INSÓLITO GOLPE DE ESTADO DERROCA AL GOBERNADOR DE CÓRDOBA RICARDO OBREGÓN CANO

27 DE FEBRERO DE 1974
UN INSÓLITO GOLPE DE ESTADO DERROCA AL GOBERNADOR DE CÓRDOBA 
RICARDO OBREGÓN CANO

Julieta Dorio - Alejandro San Cristóbal
Eran las 22.55. En la habitación donde se encontraba reunido un grupo de funcionarios provinciales se vivía un clima de extrema tensión. De pronto, la puerta se abrió bruscamente y tres hombres armados con ametralladoras irrumpieron en la sala, obligando a los allí reunidos a salir al pasillo. Uno de los funcionarios inquirió:
-¿Quién es el jefe de este operativo?
-¡Retírese, señor! Oportunamente se le informará-, respondió imperativamente uno de los hombres armados y, acto seguido, obligó al grupo a colocarse en fila para marchar hacia la salida principal de la Casa de Gobierno.
La noche del miércoles 27 de febrero de 1974 un grupo de más de cincuenta policías cordobeses ingresó a la Casa de Gobierno provincial y depuso al gobernador peronista Ricardo Obregón Cano y a su vice, el dirigente gremial Hipólito Atilio López. Los rebeldes se encontraban al mando del Teniente Coronel (RE) Antonio Domingo Navarro.
Junto a los mandatarios, los sediciosos detuvieron a unas setenta personas que se encontraban en la gobernación. Entre ellos estaban los ministros de Bienestar Social y de Gobierno, Antonio Lombardich y Elio Alfredo Bonetto; los diputados Luis Bruno y Blas García; el presidente del Banco de la Provincia de Córdoba, Julio Aliciardi; el Fiscal de Estado, Juan Carlos Bruera; el director de Prensa, Alejo Díaz Tiliar; y el hijo y secretario personal del gobernador, Horacio Obregón Cano.
Navarro había sido relevado de su cargo de Jefe de Policía provincial esa misma tarde por el gobernador, por considerarlo "poco confiable". Al enterarse del relevo, el jerarca policial acuarteló a unos siete mil efectivos a sus órdenes en la ciudad, aduciendo una "infiltración marxista" en el gobierno.
Frente a estos hechos, el Gobierno respondió con su exoneración definitiva y puso en su lugar al Inspector Mayor Rubén Cuello, quien ejercía la subjefatura desde que Navarro detuviera, días atrás, al ex subjefe, Teniente Coronel (RE) Julián Chiappe.
Esa misma tarde, grupos de civiles habían tomado las emisoras LV2 -La Voz del Pueblo- y LV3 -Radio Córdoba- y comenzado a emitir comunicados en apoyo al jefe de la insurrección. Una de las transmisiones sostenía que Navarro representaba “una garantía de orden” y era “el vehículo necesario para el proceso de liberación”.
En respuesta, el Gobierno difundió la siguiente declaración: “Antonio Navarro, en franca actitud de rebeldía, lejos de acatar la orden recibida, engaña a sabiendas a parte del personal policial y, con el apoyo de pequeños grupos repudiados por la ciudadanía, se rebela, pretendiendo ser fiscal del gobierno electo por todo el pueblo de la provincia”.
Los hechos relatados en el diario Noticias. Clic para descargar Noticias del 1 de marzo de 1974 completo en pdf.
Al caer la noche, se escucharon tiroteos en distintas partes de la ciudad. Civiles armados e identificados con brazaletes rojos comenzaron a circular por las calles.
Acusados por Navarro de “proveer armamento a grupos civiles de conocida militancia marxista”, el gobernador y su vice fueron llevados al Comando Radioeléctrico de la Policía provincial, donde permanecerían cautivos hasta el viernes 1° de marzo a las 17.30.
El jueves 28 a las 22.00, el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Mario Dante Agodino, asumió la gobernación interina. A la misma hora era llevado a cabo un atentado contra el domicilio de Obregón Cano.
Por su parte, el Gobierno Nacional, encabezado por el Teniente General Juan Domingo Perón, lejos de restituir a los funcionarios en sus cargos, en un principio no tomó partido en la contienda. El sábado 2 de marzo al mediodía dio a conocer su posición: la intervención federal de la provincia.

El país que estallaba
¿Qué pasa general, que está lleno de gorilas el gobierno popular?
La situación política en el ámbito nacional estaba convulsionada. Los alzamientos populares, la guerrilla, el accionar de las Fuerzas Armadas y el comienzo del terrorismo de Estado con la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) prepararían el terreno para el golpe de Estado de 1976.
La entrada de la Juventud Peronista (JP), como política de masas de Montoneros, al escenario nacional cambió la forma de los enfrentamientos políticos en el país. Para el ensayista Alejandro Horowicz –autor de Los cuatro peronismos–, "antes bastaba con amenazar la caja de los sindicatos o su estatuto de legalidad para poner fin a cualquier resistencia más o menos seria".
Según analiza el historiador Norberto Galasso, "desde el exilio, Perón creía que si volvía a la Argentina los jóvenes se desarmarían y se integrarían al movimiento, aceptando la verticalidad. A su vez, los jóvenes pensaban que Perón aceptaría su proyecto porque, después de todo, ellos se habían jugado la vida en la lucha armada". Ambas partes estaban equivocadas.
A fin de cuentas, no se trataba de un conjunto de jóvenes obedientes a las órdenes de Perón, sino de militantes revolucionarios con un proyecto propio, encolumnados detrás de la figura de Perón.
Galería de infames: Antonio Navarro
El coronel Antonio Navarro pasó a la historia por protagonizar el golpe policial conocido como "Navarrazo" desplazando al entonces gobernador democrático Ricardo Obregón Cano y al vicegobernador Atilio López. El policía tomó la Casa de Gobierno el 27 de febrero de 1974, antes de medianoche. Las crónicas lo describen ingresando a la Casa de Gobierno pistola en mano. El "movimiento" contaba con el apoyo del gobierno central de Juan Domingo Perón y, principalmente, de su mano derecha, el ministro de Bienestar Social, José López Rega, en tiempos en que éste último acumulaba poder desplazando al ala izquierda del peronismo en la que se encontraba Obregón Cano. Comenzaba a forjarse la Alianza Anticomunista Argentina (A.A.A.) que en Córdoba se llamaría "Comando Libertadores de América". Fue jefe de Policía entre el 13 de junio de 1973 y marzo de 1974.
El fortalecimiento de la JP y, con esto, del Frejuli llevó a que la Tendencia Revolucionaria obtuviera cinco gobernaciones importantes: Córdoba, Buenos Aires y Mendoza y, en menor medida, Salta y Santa Cruz. También ocuparía varios cargos en el gobierno de Héctor Cámpora: Juan Carlos Puig en Relaciones Exteriores, Esteban Righi como ministro del Interior, Jorge Alberto Taiana en Educación, la dirección de la Universidad de Buenos Aires con Rodolfo Puiggrós y Arturo Jauretche como presidente de Eudeba.
"La fórmula Obregón Cano – Atilio López era la única de ese tipo en toda la Argentina, ya que expresaba una situación muy particular en Córdoba: la incandescencia del Cordobazo. Además, representaba no solamente a las organizaciones político-militares o al movimiento obrero, sino a la relación entre ambos", opina Horowicz.
La fórmula presidencial Perón – Perón produjo un gran malestar en los sindicatos, que apoyaban la fórmula Perón – Cafiero, y provocó una lucha muy fuerte que modificó la situación con el regreso de Perón el 20 de junio de 1973.
En Ezeiza, Perón advirtió que no dirigía la movilización general de la sociedad, por ello, según Horowicz, "comenzó a actuar en términos de desmovilización, y para esto no había otra forma que hacer desmovilizar a los que estaban movilizados". Esto se evidenció en las provincias donde la Tendencia tuvo mayor influencia -Córdoba, Mendoza y Buenos Aires-, sobretodo en Córdoba porque la dirección era homogéneamente de la Tendencia.
"El hecho de que Atilio López haya sido un dirigente clave del Cordobazo provocó que la derecha peronista pusiera mayor atención sobre esa cuestión y cargara frontalmente en contra del Gobierno provincial", advierte Horowicz.
"Finalmente, el quiebre definitivo entre las juventudes y Perón se dio con el asesinato de (José Ignacio) Rucci el 25 de septiembre del '73", concluye Galasso.
La JP cae en picada
Cuando había que luchar contra la dictadura, éramos la juventud maravillosa, ahora somos los infiltrados
Proceso judicial contra Ricardo Obregón Cano en 1985. Recortes de prensa. Clic para descargar
El 20 de enero de 1974 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), comandado por Mario Roberto Santucho, copó un regimiento del Ejército Nacional en la localidad bonaerense de Azul, matando al jefe de la unidad y a su esposa.
Ante estos hechos, Perón –ya en su tercer mandato– cargó contra el gobernador de la provincia, Oscar Bidegain, acusándolo de respaldar a la guerrilla con la "evidente desaprensión de las autoridades provinciales" y amenazó con renunciar: "Yo he aceptado el gobierno como un sacrificio patriótico, porque he pensado que podía ser útil a la República. Si un día llegara a persuadirme de que el pueblo argentino no me acompaña en este sacrificio, no permanecería un sólo día en el gobierno".
Frente a esta fuerte reprimenda del Gobierno Nacional, Bidegain se vio obligado a renunciar, siendo reemplazado por el vicegobernador y dirigente de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), Victorio Calabró.
La primera de las cinco provincias había caído.
Posteriormente lo harían Mendoza –en junio del '74 con el juicio político y la posterior destitución del gobernador Alberto Martínez Baca–, Salta –el 11 de marzo de 1976, con la provincia intervenida, Miguel Ragone fue secuestrado, convirtiéndose en el único ex gobernador desaparecido de la República Argentina– y Santa Cruz –con la destitución y detención de su gobernador, Jorge Cepernic.
"Obregón Cano asumió un proceso de liberación nacional en el camino del socialismo nacional. No para establecer el socialismo, pero sí un proceso lo suficientemente profundo y radicalizado como para avanzar hacia una transformación social de fondo, en una provincia donde había un fragmento revolucionario muy grande", asevera Galasso.
Raúl Lacabane. Crónicas de Archivo. La serie, realizada íntegramente en Córdoba, por la productora Garabato Animaciones para una coproducción del Multimedio SRT y Canal Encuentro.
Jauretche hacía un análisis de las características del Cordobazo donde afirmaba que la capital cordobesa tenía aspectos muy singulares que la distinguían del resto del país: obreros muy concentrados en importantes fábricas automotrices –de 4 mil, 5 mil hombres– y un barrio, el Clínicas, poblado por estudiantes que en su mayoría provenían de otras provincias.
Para Jauretche, en este ámbito los jóvenes estaban influenciados por todos los grandes acontecimientos mundiales –la guerra por la independencia de Argelia, la Revolución Cubana, el Mayo Francés–, pero a eso se sumaba que vivían en pensiones, en contacto con otros chicos en las mismas circunstancias, por lo que desarrollaban un potencial revolucionario mucho mayor que en otras ciudades, ya que no tenían ningún peso, ninguna limitación de sus familias.
Esto habría contribuido a que Obregón Cano y Atilio López se convirtieran en figuras provinciales.
La Docta en la mira
Voy a volver, pero me parece que para mí ya es un poco tarde y para ustedes es un poco temprano
Juan Domingo Perón (Madrid – 1971)
Obregón Cano rememora sus últimos días como gobernador: "Los empresarios del transporte empezaron a sacar los ómnibus de la provincia como método de presión para un aumento de la tarifa del transporte".
Horowicz sostiene que el lock-out del transporte fue decisivo, ya que los medios de locomoción "generan la posibilidad de la movilización popular. Así, cada cual quedaba librado a sus propias posibilidades de traslado".
Como Atilio López era dirigente precisamente del transporte, Horowicz sostiene que el lock-out "fue el modo de impedir que él tuviera un grado de respuesta de cierta velocidad y mostró que era un acto que se planteaba desde el poder, porque suponía un acuerdo con la Cámara del Transporte, un acuerdo hecho desde el Gobierno Nacional".
Comunicado radial del golpista Navarro (incluido en El Descamisado Nº 42)
El ex gobernador recuerda que "se hizo una patota, inclusive con una patota grande que vino de Buenos Aires con parte de la Policía Federal, pero sobretodo de civiles con franjas en los brazos".
Una de las razones que le encuentra Obregón Cano al hecho, es que "a Córdoba le apuntaban desde Buenos Aires porque se había transformado en un centro meridiano del país y competía a nivel universitario, sindical y empresarial". Además, cree que "el Cordobazo también tuvo un gran peso".
Según Horowicz, "el control que logró el navarrazo fue muy exterior; tanto es así que hasta 1976 sólo abrió el paso para que la Triple A operara con mayor comodidad. Significó el comienzo de una transformación que se acentuaría con el Proceso como continuidad".
¿Quién era Navarro?
- Gobernador, vámonos, mire que están por venir enseguida – dijo asustado uno de los guardias.
- Doctor, nosotros tenemos armas, vamos a defender la Casa de Gobierno- insistieron los jóvenes militantes.
- Muchachos, a sus casas. Para mí lo peor sería que por defender el gobierno se produjera alguna muerte.
Durante los años previos al regreso de Perón a la Argentina, las organizaciones políticas juveniles -en especial Montoneros- comenzaron a organizarse a nivel nacional y a incorporar gente de distintos grupos de la sociedad que, si bien no convergían en una ideología común, compartían un objetivo inmediato: el retorno de Perón al país.
1º de octubre de 1974. tres combatientes del ERP mueren en un enfrentamiento con la policía de Córdoba. Vehículos sin identificación y policías sin uniforme rodean los cuerpos y anticipan una imagen que se haría frecuente en años venideros.
Así comenzaron a tener contacto con sectores de las Fuerzas Armadas que consideraban necesaria una salida democrática al gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse. Tal vez, el hecho más significativo que reflejó el punto más alto de esta relación entre el pueblo y los militares llegaría en 1973 con el Operativo Dorrego, cuyo objetivo era resolver problemas causados por las inundaciones en la Provincia de Buenos Aires.
Comandada por el gobernador bonaerense Oscar Bidegain y el jefe de las Fuerzas Armadas, Raúl Carcagno, en la operación trabajaron soldados conscriptos, suboficiales y hasta oficiales del Ejército junto a muchachos de la JP.
Así, sectores militares que simpatizaban con las organizaciones guerrilleras -algunos porque vieron con buena cara el asesinato de Pedro Eugenio Aramburu (el 2 de junio de 1970), pero la mayoría porque creía que debía abrirse paso a un proceso democrático y que la única persona capaz de llevarlo adelante era Perón- comenzaron a vincularse con las conducciones de las organizaciones político-militares.
Sobre estos sectores de las Fuerzas Armadas, Elvio Alberione -parte de la conducción cordobesa de Montoneros- detalla que "generalmente no ocupaban posiciones demasiado claves en la Fuerza, salvo algunos, como el General Carcagno", quien por esos tiempos era Comandante en Jefe del Ejército Nacional.
A escala provincial, quien tenía una posición relativamente fuerte era Antonio Navarro, que estaba al frente de la Policía Militar del Tercer Cuerpo del Ejército. "La Policía Militar disponía de cerca de mil hombres y eso significaba mil armas. No era poca cosa para nosotros. De todos los militares que conformaban esa especie de Estado Mayor que habíamos creado en Córdoba, era el que más podía disponer de ese tipo de relaciones", relata Alberione.
Luego del triunfo electoral de la fórmula Obregón Cano – López para la gobernación de Córdoba, el gobernador electo solicitó a la militancia la presentación de una terna para la jefatura de la Policía provincial.

El Navarrazo

Ocurrió el 27 de febrero de 1974. Gobernaba el teniente general Perón. El país se debatía en una lucha contra esos personajes a los que Perón llamaba “trotskos con la camiseta peronista”. Al frente de la provincia de Córdoba estaban Obregón Cano, de gobernador, y Atilio López, de vice. Los dos habían sido elegidos democráticamente, y habían ganado con holgura. Pero, para la derecha peronista, que se devoraba el país, eran trotskos, zurdos. Ya Perón se había quitado de encima a Oscar Bidegain porque el ERP se lo sirvió en bandeja de plata al atacar la Guarnición de Azul, en enero 19. Ahora, por primera vez, el veterano líder se calzó el uniforme de teniente coronel, se puso frente a las cámaras de TV y le cortó –políticamente hablando– la cabeza a Bidegain. Pero en Córdoba ningún grupo guerrillero le daba ninguna excusa. Había que hacer algo. Lo hizo el jefe de policía, un caballero de nombre Antonio Domingo Navarro, al que meses después la policía encontrará en un campo de la provincia, junto con otros mercenarios de primera línea, practicando tiro. Navarro les dirá que se trata sólo de un pasatiempo. Lo saludan y le piden disculpas. Ya era parte de la Triple A y se preparaba para matar zurdos a granel bajo las órdenes del sanguinario brigadier Lacabanne, un hombre de la estirpe de Ottalagano y López Rega según se dice en un célebre texto de Mariano Grondona que lleva el exquisito título de “Meditación del elegido” y fuera ya analizado algún tiempo atrás (título del texto: “Los que hacen la tarea”) en este espacio. ¿Qué hace Navarro? Se manda otra célebre desobediencia histórica. Subleva a la policía y desconoce la autoridad de Obregón Cano y Atilio López, a quien la Triple A, al año siguiente, destinará ochenta y tres balazos. Navarro apela a San Martín: él, Navarro, como el Padre de la Patria, incurre en la desobediencia. Toma por asalto la gobernación y tiene como rehenes al gobernador y al vice. Perón arregla todo. Envía al ministro del Interior, Benito Llambí, que destituye a Navarro, pero... no entrega sus legítimos cargos a Obregón Cano y Atilio López. No: también los destituye. Y les da Córdoba a los peronistas fachos.

José Pablo Feinmann | Imagen: Civiles armados patrullan las calles de Córdoba durante el Navarrazo.
Según Alberione, se propusieron "dos ternas que fueron rechazadas. En la tercera fue incorporado Navarro por su anterior colaboración, pero ya desconfiábamos de él porque las últimas reuniones estaban botoneadas y sólo quedaban sombras sobre Navarro".
Alberione recuerda una anécdota por la que, más tarde, confirmaría las sospechas atribuidas a Navarro: "Cuando volvía a Córdoba de un viaje que había hecho a Buenos Aires, me encontré en el avión con él que, según me dijo, acababa de tener una reunión con Carcagno. Yo venía de tener una reunión con el jefe del Estado Mayor, quien me había mostrado una foto mía que le había proporcionado Navarro denunciando la presencia de comunistas en el Gobierno provincial. En el aeropuerto cordobés no me esperaba nadie, pero sí estaba la comitiva de autos de la Policía esperándolo a él. Navarro me hizo subir al coche para acercarme a mi domicilio, pero yo, haciéndome el que no sabía nada, hice que me dejaran en cualquier lado para que no supieran dónde ubicarme".
Obregón Cano confirma que "Navarro tenía buena relación con Carcagno" pero agrega que éste "nunca lo avaló totalmente".

Una vez descubierto el infiltrado, Alberione le comunicó lo sucedido a Chiappe –todavía segundo de Navarro al frente de la Policía provincial y hombre de confianza del llamado "grupo Alberione"–, quien conformó una comisión investigadora para recabar pruebas sobre las acusaciones contra Navarro.
La investigación arrojó como resultado que Navarro se encontraba al frente de una cantidad de ilícitos tales como secuestros, aprietes y atentados a sedes sindicales y domicilios particulares.
Chiappe, en lugar de comunicárselo al gobernador, decidió encarar solo a Navarro e informarle que había quedado al descubierto y que tenía todo para probarlo. Según trascendió, en esa reunión Navarro se puso a llorar, pero al día siguiente montó un operativo con explosivos para atribuirle a Chiappe la autoría de un incendio intencional y detenerlo para desestimar la investigación.
¿Quiénes fueron los responsables?
El gobierno está empeñado en la liberación del país, no solamente del colonialismo, sino también de estos infiltrados que trabajan adentro y traidoramente son más peligrosos que los que trabajan afuera. Hoy resulta que algunos imberbes pretenden tener más mérito que los que lucharon durante veinte años
Juan Domingo Perón
Visto a la distancia, para Obregón Cano el llamado Navarrazo "fue un manotón que dieron desde arriba, todo estaba manejado desde Buenos Aires por (José) López Rega", en ese momento ministro de Bienestar Social y secretario privado del Presidente.
Por su parte, Alejandro Horowicz sostiene que "López Rega era un instrumento de Perón y, como tal, ejecutaba la política ilegal del gobierno legal, que alcanzó su expresión máxima con la Triple A" y que "Perón utilizaba a López Rega para lo que no estaba dispuesto a hacer él directamente".
A su vez, Horowicz compara esta relación con la de Navarro y el lopezreguismo: "Navarro no tenía historia política antes y tampoco la tuvo después del golpe; era tan sólo un instrumento de una política general que jugó Perón desde López Rega. Fue como uno de los tantos killers de Don Corleone, absolutamente reemplazables unos por otros".
Norberto Galasso encuadra el episodio como "uno más del avance de los sectores de la derecha peronista y un debilitamiento más del sector juvenil". Para él, a pesar de ser un gobernador peronista el depuesto, "el navarrazo no se hizo contra Perón, sino que además había gente de Perón que participó en él".

El Descamisado Nº 42. Clic para descargar

Sobre la responsabilidad de Perón en los hechos hay posiciones encontradas. Una de las versiones sostiene que el presidente encargó al jefe de los servicios de Inteligencia, Coronel Jorge Osinde, intervenir en la situación que se había creado en Córdoba. Osinde conocía a Navarro y se verificó que viajó a Córdoba en varias oportunidades inmediatamente anteriores al golpe.
"Osinde fue un canalla, un traidor. Era un cuadro de los servicios de información de la CIA", sentencia ofuscado Obregón Cano.
Otras versiones indicarían que si bien Perón no había dado la orden, estaba al tanto de lo que sucedía y que tuvo oportunidades de cancelar el levantamiento antes de que se produjera.
"Jorge Alberto Taiana, que además de ser ministro de Educación de la Nación era el médico de Perón, me informó que el General estaba muy debilitado; que cuando se levantaba a la mañana tenía cierta vitalidad y que al acercarse el mediodía la iba perdiendo", recuerda el gobernador depuesto.
Esta versión sobre la debilidad de Perón se apoyaría en el hecho de que el presidente no solía asistir a los actos públicos pasado el mediodía. Además, según cuenta Galasso, "Perón tenía dos años más de los que decía, es decir que cuando tenía que jugar en los acontecimientos decisivos era un hombre de 80 años, con la salud quebrantada".
"El Gobierno Nacional no respondió como tenía que responder de acuerdo a la Constitución", se queja Obregón Cano. Lo cierto es que, de haber actuado de acuerdo a la Carta Magna, el presidente debería haber confirmado en sus puestos a los funcionarios. En lugar de esto, Perón se limitó a afirmar: "Los problemas de Córdoba deben resolverlos los cordobeses".
Sobre el tema, Horowicz asegura que el navarrazo "se dio porque contó con el respaldo del Gobierno Nacional", ya que "era imposible para cualquier provincia intentar resistir al Gobierno Nacional".
Más allá de esta discusión sobre el grado de responsabilidad del presidente, Horowicz prefiere poner en foco que "si Perón respaldó el hecho implícita o explícitamente, es sólo una cuestión de matices".

jueves, 26 de febrero de 2015

VICTOR HUGO

A UNA MUJER

¡Niña!, si yo fuera rey daría mi reino,
mi trono, mi cetro y mi pueblo arrodillado,
mi corona de oro, mis piscinas de pórfido,
y mis flotas, para las que no bastaría el mar,
por una mirada tuya.

Si yo fuera Dios, la tierra y las olas,
los ángeles, los demonios sujetos a mi ley.
Y el profundo caos de profunda entraña,
la eternidad, el espacio, los cielos, los mundos
¡daría por un beso tuyo!

26 DE FEBRERO DE 1802 NACE
VICTOR HUGO

(Besançon, Francia, 1802 - París, 1885) Escritor francés. La infancia de Victor Hugo transcurrió en Besançon, salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid, donde su padre había sido nombrado comandante general. De temprana vocación literaria, ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada».
En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó el Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: Odas y poesías diversas. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) proclamó el principio de la «libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre.

Victor Hugo en 1827

Pronto considerado como el jefe de filas del Romanticismo, el virtuosismo de Victor Hugo se puso de manifiesto en Las Orientales (1829), que satisfizo el gusto de sus contemporáneos por el exotismo oriental. La censura de Marion Delorme retrasó su aparición en la escena teatral hasta el estreno de Hernani (1830), obra maestra que triunfó en la Comédie Française.
En 1830 inició una fase de singular fecundidad literaria, en la cual destacaron, además de distintos libros de poesía, su primera gran novela, Nuestra Señora de París, y el drama Ruy Blas. En 1841 ingresó en la Academia Francesa pero, desanimado por el rotundo fracaso de Los burgraves, abandonó el teatro en 1843. La muerte de su hija Léopoldine, acaecida mientras él estaba de viaje, sumada al desengaño por la traición de su esposa con su amigo Sainte-Beuve, lo sumieron en una honda crisis.
Entregado a una actividad política cada vez más intensa, Victor Hugo fue nombrado par de Francia en 1845. Pese a presentarse a las elecciones de 1848 en apoyo de la candidatura de Luis Napoleón Bonaparte, sus discursos sobre la miseria, los asuntos de Roma y la ley Falloux anticiparon su ruptura con el Partido Conservador. El 17 de julio de 1851 denunció las ambiciones dictatoriales de Luis Napoleón y, tras el golpe de Estado, huyó a Bélgica. Si bien es cierto que no publicó ninguna obra entre 1843 y 1851, concibió su novela Los miserables y compuso numerosos poemas que aparecieron posteriormente.
En 1852 se instaló, con su familia, en Jersey (Reino Unido), de donde pasó en 1856 a Guernesey. Allí permaneció, en su propiedad de Hauteville-House, hasta 1870. Republicano convencido, denunció sin tregua los vicios del régimen conservador de su país y en 1859 rechazó la amnistía que le ofrecía Napoleón III.
De este exilio de veinte años nacieron Los castigos, brillante sarta de poesías satíricas, la trilogía de El fin de Satán, Dios y La leyenda de los siglos, ejemplo de poesía filosófica, en la que traza el camino de la humanidad hacia la verdad y el bien desde la época bíblica hasta su tiempo, y su novela Los miserables, denuncia de la situación de las clases más humildes.
De vuelta a París, tras la caída de Napoleón III (1870), Victor Hugo fue aclamado públicamente y elegido diputado. Fue derrotado en los comicios siguientes, pero en 1876 obtuvo el escaño de senador de París, posición desde la que defendió la amnistía de los partidarios de la Comuna. Sin embargo, desengañado por la política, regresó a Hauteville-House (1872-1873).
El ritmo de su producción disminuía, pero su prestigio se acrecentaba sin cesar: un banquete conmemoró el quincuagésimo aniversario de Hernani; en 1881, su cumpleaños fue celebrado oficialmente y los senadores, en la tribuna, se levantaron sin excepción en su honor. A su muerte, el gobierno francés decretó un día de luto nacional y sus restos fueron trasladados al Panteón. Considerado como uno de los mayores poetas franceses, su influencia posterior sobre Baudelaire, Rimbaud e incluso Mallarmé y los surrealistas es innegable.

26 DE FEBRERO DE 1878 MUERE
JUAN MARÍA GUTIÉRREZ
Juan María Gutiérrez
(Buenos Aires, 1809 - id., 1878) Escritor y político argentino. Fundó, con Alberdi, la Asociación de Mayo (1838). Exiliado durante la dictadura de Rosas, posteriormente fue ministro de Relaciones Exteriores y rector de la Universidad de Buenos Aires (1861-1873). Escribió poesía y narraciones, pero destacó fundamentalmente como crítico literario e historiador de la literatura, siendo considerado el iniciador de esta disciplina en su país.
Hijo de padre español y madre porteña, Juan María Gutiérrez estudió derecho, buscó moldes europeos para forjar su espíritu, habló y escribió un castellano culto (en el que desarrolló con frecuencia temas gauchos), amó apasionadamente a América e hizo gala de un antiespañolismo constante. Fue un excelente poeta romántico, aunque sobrio y de escasa fantasía, un buen prosista y un crítico benévolo y fecundo.
Doctorado en jurisprudencia en 1834, fue un activo participante del Salón Literario, en cuya sesión inaugural leyó un trabajo titulado Fisonomía del saber español: cuál deba ser entre nosotros; junto a otros miembros prominentes de su generación, participó de las actividades clandestinas de la Asociación de Mayo. Sin embargo las afinidades entre Gutiérrez y el resto de la denominada generación romántica no van mucho más allá. Mientras éstos, enfervorizados por la actividad política, intentaron hacer converger hacia ella sus preocupaciones literarias, Gutiérrez abandonó enseguida la militancia política, concentrando sus esfuerzos en el campo de la educación y en el de la literatura.
Enemigo del dictador Rosas, sufrió la cárcel y el destierro, viajó por Europa y residió algún tiempo en Brasil y varios años en Chile, donde inició la antología poética americana con su América Poética (1846) y fundó y dirigió la Escuela Náutica Nacional. Ministro de Gobierno con Vicente López en 1852 y de Relaciones Exteriores con Urquiza en 1854, fue nombrado por Mitre rector de la Universidad en 1861. Fundador del diario El Nacional Argentino, que nació con el propósito declarado de apoyar la obra de gobierno de Bartolomé Mitre, y director de la Revista del Río de la Plata, buena parte de sus trabajos se encuentra todavía dispersa por éstas y otras publicaciones periódicas.
Volteriano y antiespañolista, Juan María Gutiérrez consagró sus mejores esfuerzos a publicar y exaltar la literatura hispanoamericana, en una labor editorial y crítica de extraordinario interés (Olmedo, Pedro de Oña, Balcarce y Echeverría, entre otros); uno de sus más trascendentes estudios es el que dedica a Juan Cruz Varela. Giusti lo considera el padre de la crítica literaria argentina, juicio acertado y justo. Entre sus trabajos sobresalen Estudios biográficos y críticos sobre algunos poetas sudamericanos anteriores al siglo XIX (1865), Don Esteban de Luca (1877) y La Literatura de Mayo, así como el ya citado sobre Varela: Estudio sobre las obras y la persona del literato Don Juan Cruz Varela (1871). Se ocupó asimismo de la edición de las Obras Completas de Esteban Echeverría.
Tienen menos valor sus cuadros de costumbres, pero merece mención su novela corta titulada El capitán de patricios. Fue además uno de los redactores de la Constitución Nacional, sobre las Bases de Juan Bautista Alberdi. Pese a todo lo dicho y en términos absolutos, la obra que posiblemente ofrece mayor interés de este escritor y político argentino que no quiso aceptar la correspondencia de la Real Academia Española de la Lengua se titula Noticias históricas sobre el origen y desarrollo de la enseñanza pública superior en Buenos Aires (1868), considerada una de las obras fundamentales para el establecimiento de la historia de la cultura de su país. Se le deben también otros trabajos sobre geografía e historia de Argentina, sobre la ciencia española en el período colonial, etc.

ROBERTO ARLT AGUAFUERTES PORTEÑAS YO NO TENGO LA CULPA

     ROBERTO ARLT        AGUAFUERTES PORTEÑAS     YO NO TENGO LA CULPA   Yo siempre que me ocupo de cartas de lectores, suelo admitir que se...