15 DE JULIO DE 1919 NACE:
IRIS MURDOCH
(Jean
O. Bayley, Dublín, 1919 - Oxford, 1999) Narradora y ensayista inglesa.
Su infancia transcurrió en Londres. De 1938 a 1942 estudió filosofía y
literatura en el Somerville College de Oxford donde aprendió latín y
griego y lenguas modernas. De 1948 a 1963 dio clases de filosofía en
Oxford y entre 1942 y 1944 trabajó en el Tesoro Británico y luego en
Bruselas, en las Naciones Unidas.
Durante
la última parte de su vida padeció el mal de Alzheimer. Escribió más de
treinta novelas, obras de teatro y volúmenes de poesía. Su primer libro
publicado fue Sartre, el racionalista romántico (1953), un estudio sobre el filósofo francés y su sistema de ideas. Bajo la red (1954) fue su primera novela.
Algunas novelas de su primer período, como La campana (The Bell, 1958) o The Red and the Green (1965),
que se desarrolla en el marco de la insurrección de 1916 en Dublín,
siguen la tradición histórica y psicológica de la novela del siglo XIX.
Otras obras, en cambio, muestran una tendencia a la narración alegórica y
mítica, y representan la condición humana a través de personajes
creados artificialmente, como en A Severed Head (1961); La muchacha italiana (An Italian Girl, 1964), testigo externo de tormentosos acontecimientos en un ambiente de clase media-alta dominado por los instintos; The Time of Angels (1966), donde los personajes ilustran el pensamiento filosófico en un mundo secularizado, o en la más madura El sueño de Bruno (Bruno's Dream, 1969), que trata el tema del aprendizaje de la muerte.
Después
de 1968 planteó el tema del inconsciente, y su estilo se volvió más
minucioso e introspectivo, las tramas se hicieron más intrincadas y
llenas de violencia, a causa de las combinaciones de todo tipo de
amores, y por medio de misteriosos y sorprendentes efectismos. Además,
el lenguaje utilizado en las novelas se refinó cada vez más, con
fragmentos de gran virtuosismo, empleando progresivamente paralelismos
culturales con la mitología clásica y oriental, adquiriendo un valor
literario y artístico metanarrativo. Entre sus obras técnicamente más
ambiciosas se encuentran El Príncipe Negro (The Black Prince,
1973), escrito en forma de diario de un escritor, publicado
póstumamente por un amigo editor, que añadió al mismo algunos
comentarios que revelan diversas versiones de los hechos, y El mar, el mar (The Sea, the Sea, 1978), que desvela lentamente su paralelismo con la shakespeariana La tempestad, a medio camino entre el diario y la autobiografía imaginaria de un director.
El
estilo de Murdoch es una compleja combinación de intelectualismo y
temas sórdidos, de cotidianidad y metafísica. Los personajes de sus
obras no dejan de confrontar sus ideas y existencia con las grandes
obras de la cultura, y padecen una angustia tanto emocional como
intelectual, porque se les escapa el sentido de sus vidas ante las
preguntas capitales que se hacen.
Son
protagonistas controvertidos, inmersos en su conciencia; una parte de
ellos puede ser diabólica y la otra no cesa de preguntarse por la razón
edificante y positiva de la vida y la moral: los héroes de sus novelas
suelen ser por ello intelectuales, escritores, pintores, científicos o
filósofos. También analizó la homosexualidad, el incesto y la
impotencia, sobre todo en sus personajes masculinos.
Algunos
críticos la han comparado con su predecesora del siglo XIX, G. Eliot
(seudónimo de Mary Ann Evans Cross), aunque otros opinan que su estilo e
ideas enérgicas tienen más que ver con la fuerza de W. Shakespeare y F.
Dostoievski por el equilibrio entre lo sobrenatural y la realidad,
además de otras influencias como las de pensadores en la línea de Ludwig
Wittgenstein y S. Weil.
Sus
novelas también se pueden leer como escenarios donde el pensamiento
occidental se debate en un campo de batalla: obras de ideas o de
argumentos filosóficos, aunque rodeadas de una aureola de misterio.
Cierto sadismo perverso de sus tramas colinda con una "filosofía del
bien". Según sus propias palabras, "es indudable que somos criaturas
espirituales, sometidas a la atracción de la perfección y hechas para el
Bien".
Escribió
también una serie de trabajos críticos radicales acerca de corrientes
filosóficas modernas como el kantismo, el existencialismo y el
utilitarismo, donde argumentó la incapacidad de tales sistemas para
responder a los problemas del hombre contemporáneo. A medio camino entre
el género filosófico y de ficción, escribió un diálogo, Acastos, que aunque tiene lugar en la Atenas del siglo V a.C., examina el mundo contemporáneo. Su último trabajo, Existentialists and Mystics, se publicó en 1997.
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