-GERLILIBROS-GERLILIBROS-24 DE OCTUBRE DE 1980 MUERE
CÉSAR TIEMPO
Israel Zeitlin -más conocido por su seudónimo, César Tiempo- nació en Ekaterinoslaw (actualmente Dniepropetrowsk), Ucrania, el 3 de marzo de 1906. En diciembre de ese mismo año, llegó junto a su familia a Buenos Aires. Su infancia transcurrió entre los barrios Villa Crespo y San Cristóbal, donde concurrió a la Escuela Hebrea I. Markman y a la Escuela Nacional de Artes. Desde muy temprana edad comenzó a interesarse por el ámbito artístico; con tan sólo 15 años enviaba cuentos y poemas de temas judaicos a varios periódicos argentinos, logrando su primera publicación en el diario La Nación a los 20 años.
En 1926 aparece su primer libro de poemas llamado Versos de una... cuya autoría esconde detrás de la personalidad literaria de Clara Beter, joven poeta y prostituta rusa. El libro fue publicado con gran repercusión por Claridad, editorial y revista del grupo literario Boedo, llevando al escritor a desenmascarar su autoría. El seudónimo César Tempo, que mantuvo luego durante toda su vida, tiene relación con los orígenes de su apellido (Zeit en alemán significa tiempo y lin es el verbo cesar).
Al año siguiente, junto a Pedro Juan Vignale, Tiempo organiza y publica la Exposición de la actual poesía argentina (1922-27), exquisita antología que incluye a los principales poetas de vanguardia de la década del 20 (como Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Raúl González Tuñón, González Lanuza, Norah Lange, Luis Franco, Jacobo Fijman, Leopoldo Marechal, Conrado Nalé Roxlo, entre otros).
César Tiempo recorrió todos los rincones del ambiente artístico, desde sus notas periodísticas publicadas en la prensa gráfica hasta adaptar guiones teatrales o cinematográficos para la televisión, pasando también por la radio, el cine y el teatro.
Mantuvo un mismo eje temático en casi todas sus obras, el judaísmo, pero mediante diferentes perspectivas, ya sea como un narrador fiel a las costumbres judías o denunciando la discriminación sufrida por los judíos en territorio argentino y en el resto del mundo, bajo un tinte humorístico muy particular. En 1935 escribió el folleto “La campaña antisemita y el Director de la Biblioteca Nacional”, en el cual denunciaba las novelas antisemitas de Hugo Wast, seudónimo de quien en ese momento se encontraba al frente de la Biblioteca, Gustavo Martínez Zuviría. Entre las obras literarias de Tiempo se encuentran libros de poemas como Libro para la pausa del sábado (1930), Sabatión argentino (1933), Sábado y poesía (1935), Sabadomingo (1937), Sábado pleno (1955), El becerro de oro (1973) y Poesías completas (1979).
También escribió libros en prosa los cuales, anteriormente, fueron publicados como artículos periodísticos en distintos medios gráficos. Por ejemplo, La vida romántica y pintoresca de Berta Singerman (1941), Yo hablé con Toscanini (1941), Máscaras y caras (1943), Cartas inéditas y evocación de Quiroga (1970), Florencio Parravicini (1971). Los libros Protagonistas (1954) y Capturas recomendadas (1978) son recopilaciones de entrevistas hechas por César Tiempo como periodista a distintas personalidades de la cultura y convertidas en biografías. Además tenía una columna en la revista Atlántida, donde se publicaban los reportajes hechos utilizando el seudónimo Full Time.
Mosaicos Porteños de Luis Alposta: "Autobiografía" de y por César Tiempo.
Tiempo escribió para los siguientes medios gráficos argentinos: La Nación, El Hogar, Argentina Libre, La Prensa y Mundo Argentino. También colaboró con periódicos de América Latina: Crítica, La Vanguardia, El Sol, El Radical, Amanecer y América Libre. A los diecisiete años dirigió la revista Sancho Panza (1923). En 1937 fundó la revista literaria Columna, desempeñándose como director durante los seis años en que se editó. La relevancia adquirida por esta publicación radica en el espacio brindado a la difusión del pensamiento de distintos hombres de la cultura allegados al escritor, como Alberto Gerchunoff, Stefan Zweig, Arturo Capdevila y Liborio Justo, entre otros. Tiempo fue cofundador de la editorial argentino-uruguaya Sociedad Amigos del Libro Rioplatense, que llegó a publicar ochenta títulos de los principales autores de los dos países. Además de dedicarse a su trabajo como escritor y a su labor como editor, Tiempo participaba activamente en distintas organizaciones culturales del país. Fue socio honorario de la Sociedad Hebraica Argentina y del Club Honor y Patria, fue Secretario de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), miembro del Círculo de la Prensa, de la Sociedad General de Autores de la Argentina (ARGENTORES) y de la Sociedad de Autores y Compositores de Música.
En la década del 30 comenzó a escribir sus primeros guiones teatrales: “El teatro soy yo” (1933) estrenada por Mario Sofici en el Teatro Smart, “Alfarda” (1935) en el Teatro Argentino y “Pan criollo” (1938) representada en el Nacional. Estas obras tuvieron el mismo éxito que sus primeros libros de poemas, logrando el interés de distintas productoras en asociarse con él para nuevos proyectos. Uno de estos casos es el de “Pan Criollo”, obra que se produjo en asociación con la Compañía Muiño-Alippi. Otros libretos teatrales fueron: “Quiero vivir” (1941) estrenado por Camila Quiroga en el Teatro Argentino, “Zazá porteña” (1945) en el Teatro Casino, “La dama de las comedias” (1951) por Iris Marga en el Teatro San Martín, “El lustrador de manzanas” (1957) por Luis Arata e “Irigoyen” (1973).
Luego de haberse consolidado como escritor, Tiempo decidió tomar nuevos horizontes, como la radio y la cinematografía. Durante la década del `50 escribió para las radios Belgrano, Prieto y Provincia de Buenos Aires audiciones y radionovelas, sólo o en coautoría con Arturo Cerretani. Sus actividades relacionadas a la cinematografía abarcaron desde la escritura de guiones propios hasta la adaptación y traducción de obras de diversos autores nacionales y extranjeros. Se desempeñó como guionista en 25 películas, de las cuales 11 fueron para el director de cine Carlos Hugo Christensen, como “Safo, historia de una pasión” (1943), “La pequeña Señora de Pérez” (1944), “Las seis suegras del Barba Azul” (1945), “La Señora de Pérez se divorcia” (1945), “El canto del cisne” (1945), “Adán y la serpiente” (1946), “El ángel desnudo” (1946), “Los verdes paraísos” (1947), “Con el diablo en el cuerpo” (1947), “La muerte camina en la lluvia” (1948) y “Los Pulpos” (1948).
También realizó otros guiones como “Se rematan ilusiones” (1944), para el director Mario Lugones, “El hombre que amé” (1947) para Alberto de Zavalía, “Al marido hay que seguirlo” (1948) para Augusto César Vatteone, “Pasaporte a Río” (1948) para Daniel Tinayre, “Otra cosa es con guitarra” (1949) para Antonio Ber Ciani, “El muerto es un vivo” (1953) para Yago Blass, “Paraíso robado” (1952) para José Arturo Pimentel y “Donde comienzan los pantanos” (1952) para Antonio Ber Ciani.
César Tiempo tuvo un receso en sus escritos cinematográficos debido a la gran crisis en la que se encontraba el cine argentino en la década del 50, uno de cuyos motivos era la imposibilidad de conseguir celuloide para filmar. Retoma en 1961 con el guión “Amorina” –escrito junto a Hugo del Carril- para el director Eduardo Borrás.
Por los mismos años realizó una pequeña actuación en “Esta tierra es mía”, película de Hugo del Carril. En esa época se radica en Bruselas, Bélgica, donde vive hasta 1966. Una vez de regreso en la Argentina escribió el guión cinematográfico “Deliciosamente Amoral” (1969) para su primo y amigo Julio Porter. En 1975 junto con Ulises Petit de Murat realizó la adaptación del libro Las procesadas y también escribió el guión “No hay que aflojarle a la vida”, ambas películas dirigidas por Enrique Carreras. Tiempo falleció en Buenos Aires el 24 de octubre de 1980.
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